jueves, 31 de marzo de 2022

Las Navidades pasadas - Capítulo 04: La pizzería

Sus encendió la calefacción del coche. Estaban atrapadas en una enorme retención en la carretera. Avanzaban lentamente y luego permanecían detenidas muchísimo tiempo. 

Pam: Esto es un agobio.

Pam presionó el claxon en señal de protesta y otros conductores hicieron lo mismo. Sus se ruborizó y miró el móvil nerviosa. Deseaba bajarse del coche.

Pam: ¡Es para hoy!

Sus: Tendremos que tener paciencia, Pam.

Pam: Y un cuerno.



Maniobró y salió del carril con dificultad. Sus no entendía nada.

Pam: Iremos por la avenida del paseo.
Sus: Ah, de acuerdo...
Pam: Nos ahorramos todo esto e iremos directas a la pizzería.


Sus: ¿Pizzería?
Pam: Así es. Pizza de gambas y tomate, la mejor del mundo. Te dije que llevaría algo especial para la cena de esta noche.
Sus: No es necesario, la cena está ya lista. Solamente tengo que calentar y emplatar. Hay comida de sobra, Pam.
Pam: Ya, pero esta pizza no puede faltar. A los niños les encantará.


Sus: Vale, pues probaremos esa pizza.
Pam: Vas a flipar, ya lo verás. Está riquísima. Antonello es un crack.
Sus: ¿Vamos bien por aquí?
Pam: Nos hemos librado de la caravana. Llegaremos a la juguetería con tiempo de sobra.


Sus: Qué bien. Tenemos que estar con tiempo en casa para preparar la mesa. Si quieres te puedo dejar un vestido para esta noche.
Pam: ¿Harías eso por mi?
Sus: Pues claro. Creo que tengo unos modelitos que te sentarán de maravilla.
Pam: No soy muy de arreglarme en plan pijo, pero vale. 


Sus: Estoy helada.
Pam: Dale más caña a la calefacción. Me alegra dar este paseo contigo. ¿Cómo estás de ánimo?
Sus: Y a mi contigo. De ánimo estoy bien.


Tras varios minutos de conducción, llegaron a una pizzería. Estaba situada en una zona tranquila, rodeada de árboles y vegetación.

Pam: Ya hemos llegado a la pizzería.
Sus: Pam, no deberíamos perder mucho tiempo. No quiero que cierren la tienda.
Pam: Relaja la raja. Vamos muy bien de tiempo.


Sus: He de reconocer que el sitio es bonito. Me encanta la decoración, con esas luces de colores.
Pam: Y se come de maravilla.
Sus: Con el frío que hace y la gente está sentada en la terraza.


Pam: Por una pizza de Antonello la gente hace cualquier cosa.
Sus: Deben estar ricas.
Pam: Pronto lo descubrirás. ¡Mira, ahí tenemos una mesa libre!


Sus: ¿Quieres que nos sentemos ahí? ¡Hace mucho frío!
Pam: Sus, déjate llevar. Abre tu mente y haz cosas diferentes. No tengas miedo al cambio.
Sus: Tengo miedo a coger una pulmonía...


Pam aparcó en un lateral de la carretera y salió del coche a toda velocidad. Sus quería protestar, pero se quedó con la palabra en la boca. Salió del coche resignada. El frío azotó su cara con crueldad.


Sus: ¡Paaaaam! ¡Hace demasiado frío!
Pam: ¡Rápido, que nos quitan la mesa!
Sus: Será posible...


Sus: ¿Y si te espero en el coche?
Pam: No me seas delicada. Vamos, que estamos en nochebuena y hoy toca pasarlo bien.


¿¿??: ¿Sus?

Una chica sentada a una de las mesas de la pizzería la llamó. Sus miró a la chica y en seguida la reconoció. Se trataba de Agatha, su anterior niñera/trabajadora doméstica.


Sus: ¡Agatha! ¡Menuda sorpresa!
Agatha: No me lo puedo creer. ¡Tenía pensado ir a visitaros!


Agatha se levantó y abrazó a Sus con cariño. Seguía estando igual de bella. Estaba radiante y parecía muy feliz.

Sus: ¿Has vuelto de tus viajes?
Agatha: Por estas fiestas, pero nos volveremos a ir en enero. Vamos a recorrer Francia. No sabes lo bien que nos va con las redes sociales.
Sus: Sí, he visto algunas de vuestras publicaciones.
Agatha: ¿Cómo están los niños? ¿Y Diamante?
Sus: Están todos bien.


Owen: Hola, Sus.
Sus: Hola, Owen. Es un placer volver a verte.
Owen: El placer es mío.
Sus: Veo que Agatha es más feliz que nunca. Me la estás cuidando muy bien.
Owen: Todo lo contrario, es ella la que me cuida. Soy inmensamente feliz a su lado.
Sus: Debe ser maravilloso viajar tanto y descubrir mundo.
Owen: Lo es. Deberías probarlo.
Sus: Con los niños y todo lo que tengo encima, imposible. Algún día...


Se despidió de ellos y los dejó con la cena. Ambos estaban disfrutando de una deliciosa pizza.

Agatha: Este viernes nos pasamos por su casa. Tengo ganas de ver a los niños.
Owen: Me parece bien.


Antonello trabajaba sin descanso. Sacaba y metía pizzas del horno sin parar. Tenía muchísimos encargos y estaba llegando la hora de cerrar. Quería llegar a tiempo a casa para celebrar la nochebuena con la familia.


Pam: ¡Antonello! 
Antonello: ¡Pam! ¡Qué alegría verte!


Pam: Hola, colega. Veo que el negocio te funciona a las mil maravillas.
Antonello: Sí, no me puedo quejar. Hay demasiado trabajo, pero tengo que aprovechar para cuando vengas las vacas flacas.
Pam: Mira, te presento a mi amiga Sus. Es madre de tres niños guapísimos y les quiere ofrecer una de tus pizzas para cenar esta noche.
Antonello: Un placer, señorita. El problema es que tengo mucha demanda y no sé si...


Pam: ¡Me pones la primera y listo! Queda entre nosotros. Quiero la mejor de tus pizzas, la de gambas con tomate.
Antonello: Pam, no puedo hacer eso. Tengo clientes esperando...
Sus: No pasa nada, lo dejamos para otro día.
Pam: ¿Piensas dejar a tres criaturas sin su cena de nochebuena?


Antonello: Está bien, ahora mismo os la preparo.
Pam: Muchas gracias.
Antonello: Por ser tú. Que nadie se entere, que se enfadan los clientes.
Pam: ¿Has visto, Sus? ¡Es un crack!
Sus: Muchas gracias.


Pam: ¡Ahora toca tomarse una cervecita mientras esperamos! ¡Corre, que nos quitan la mesa!
Sus: Madre mía, me está volviendo loca.
Antonello: Pam es muy intensa, pero es buena clack. 


Continuará...



1 comentario:

  1. ¡Ay me sabe mal que no lleguen a tiempo a la tienda de juguetes! Pam me recuerda a esas típicas personas que se dejan llevar por impulsos sin pensar en las consecuencias ni en lo que necesitan los demás y al final acaban pasando cosas inesperadas por culpa suya que casi siempre afectan a la otra persona y no a ellas, pero confío en que la pobre Suselle no se quede sin su regalo. Me gusta mucho la pizzería y también me encantaría probar una pizza de ésas. Pam me ahce mucha gracia y entiendo a Sus, tan establecida, como nosotros, a quien le cuesta mucho dejarse llevar por otras cosas cuando tiene algo importante que hacer, jajaja. ¡No tardes en poner la continuación!!

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