miércoles, 19 de mayo de 2021

Celos - Capítulo 09: Te invito a un helado

Capítulo 09: Te invito a un helado

Junior corría con los ojos llorosos, sin mirar por dónde iba. Sin querer, tropezó con una chica que caminaba con muletas. La golpeó en el hombro y esta perdió el equilibrio. Junior vio como por su culpa, la chica iba caer al agua.


La agarró justo a tiempo y evitó la caída.

Junior: ¡Te tengo!
Chica: ¡Ayuda!


Cuando la chica se repuso del susto, Junior se disculpó.

Junior: Perdona, no miraba por dónde iba.

Era una chica wensulana de pelo largo y negro, con dos coletas y gorra azul. A Junior le pareció muy guapa, pero sus ojos llorosos no le dejaban ver con claridad.

Luna: Disculpas aceptadas. Al menos has conseguido que no caiga al agua. Debe estar fría. 
Junior: Hoy no tengo un buen día, disculpa.
Luna: Vaya, siento escuchar eso.


Junior se sentó mirando al mar.

Junior: Es una porquería de día. Me tendría que haber quedado en la cama.
Luna: Yo tampoco tengo un buen día. ¿Puedo sentarme a tu lado?

Junior movió los hombros, incapaz de pronunciar una palabra. Se estaba aguantando las ganas de llorar.


Luna: Pues yo estoy enferma. Hace años que arrastro una enfermedad que no me deja en paz. He pasado largas temporadas en el hospital y cuando por fin me dan el alta, la enfermedad vuelve a aparecer. Ahora camino con muletas, no me importa, puedo caminar, que es lo que importa, pero me aterroriza volver al hospital. 
Junior: Lo siento...
Luna: Además, mi novio está raro. Creo que me va a dejar. A lo mejor se ha cansado de mi enfermedad, no lo sé. Mi madre está histérica y no me deja sola ni un minuto, así que he decido salir a pasear. Ay, ya me siento mejor. Contar las penas viene muy bien, aunque sea a un desconocido. Dime, ¿a que se debe que tengas un día tan horrible?
Junior: Después de lo que me has contado, lo mío parece una tontería...
Luna: Seguro que no lo es. Por cierto, me llamo Luna.
Junior: Yo soy Junior.
Luna: Me mola tu pelo. Es un verde fluorescente que me encanta. Oye, te invito a un helado. ¿Te apetece?
Junior: ¿Un helado? Bueno...


Entraron en la heladería. Era famosa por la gran cantidad de sabores que tenían.

Luna: ¿Ese de que sabor es?
Heladero: Menta blanca y chocolate negro.
Luna: ¿Y ese?
Heladero: Coco y caramelo.
Luna: ¿Y ese?


Heladero: De pitufo.
Luna: Pues quiero un cucurucho de tres bolas de esos tres sabores.
Heladero: Marchando. ¿Y tú?
Junior: Yo igual pero de pistacho, menta y lima limón. 
Heladero: Perfecto.


La heladería disponía de una pequeña terraza con mesas. Subieron y se sentaron disfrutando de las vistas.

Luna: Quién diría que me iba a tomar un helado con un chico al que acabo de conocer. Al menos mi día ha dado un cambio radical y ahora no me parece que sea tan malo. Oh, has sonreído.
Junior: Gracias a ti mi día tampoco es tan malo. Gracias por el helado.
Luna: En esta heladería están riquísimos.


Junior: Te tengo que presentar a mis amigos. Te caerán genial.
Luna: Me encantaría. Yo también te tengo que presentar a mi amiga. Solamente tengo una amiga, pero vale por mil. Por cierto, al final no me has contado lo que te ocurre.
Junior: Es por una chica. Pensaba que podría haber algo entre nosotros. Es especial para mi. Hoy me he enterado que tiene novio...
Luna: Menudo mazazo. Lo siento, Junior. Bah, ella se lo pierde.


Mientras tanto, Sabrina, Sus, Duclack y los demás, llegaron al puerto. Los niños estaban entusiasmados.

Suselle: ¡Qué bonito es esto!
Dante: Es la caña.
Pradito: Yo quiero ver barcos pirata.
Anita: Esto me gusta, pero me gustaría ir al zoo. Está aquí al lado.


Pradito: ¡Mirad aquel barco!
Walter: ¡Qué chulada!
Leticia: ¡No os acerquéis mucho al agua!


Pradito: No hay ningún barco pirata...
Dante: Habrán salido a piratear. 
Pradito: Jo, yo quería ver alguno...
Walter: Estos también son bonitos.


Suselle: ¡Una gaviota! Hola, bonita.
Leticia: ¡Cuidado que te puede picar!
Suselle: Con lo bonita que es seguro que no pica.
Adolfina: Las apariencias engañan, Suselle.
Walter: Son agresivas en época de cría.
Anita: ¡Yo quiero ir al zoo! Paula nos espera allí.
Leticia: ¿No prefieres subir al barco de recreo?
Anita: No, prefiero ir a ver los leones.


Sus: ¡Qué bonito está el puerto!
Duclack: Esto antes era una comisaría. Ahora es una heladería.
Sus: Sí, y han pintado la fachada rosa.
Sebastián: Dicen que aquí preparan unos helados de chuparse los dedos.


Sabrina: Sí, los helados están muy buenos, pero nos os pidáis ninguno. Tenemos que subir al barco con el estómago vacío. Sirven marisco gratis y tenemos que aprovechar la ocasión para ponernos las botas.


John: ¿Dónde tenéis amarrado vuestro barco pirata?
Diamante: En un puerto de Clisandia.
John: Algún día me gustaría poder verlo. Nunca he subido en uno.
Diamante: Se lo diré a mi capitana y organizamos una visita.


Sus: Mira, Diamante. Tienen helados de todos los sabores. Algunos no los había visto nunca.
Diamante: A mi me gustan los de antes. Un frigo pie o un drácula.
Duclack: ¡Oh, sí! A mi me encantaba el twister.
Sus: ¡Y a mi! El miko bruja o miko lápiz me fascinaban.
Diamante: El miko dedo o el cohete de cola.
Sabrina: A mi me gustaban mucho los calipo. No miréis más, que ahora no podemos llenarnos con un helado.


Suselle: Mami, ¿podemos ir al zoo?
Sus: ¿Al zoo?
Suselle: Sí, está aquí al lado.
Diamante: Pero si vamos a subir a un barco y navegar. 
Dante: Es que dice Anita que mola mucho. En ese zoo no maltratan a los animales.
Anita: Nos podrían llevar Leticia y Adolfina.
Sabrina: ¡Buena idea! Por mi sí, niños. (Así me libro un rato de los niños y de esa petarda).
Sus: Está bien...
Duclack: ¿Estás segura que prefieres el zoo a subir al barco?
Pradito: Sí, también me apetece ver animales.
John: Adolfina, ¿podría usted encargarse de los niños? Sé que a Leticia le hace especial ilusión subir al barco.
Adolfina: No es problema. Si estos niños son unos soles.


Leticia: Ay, no. No me parece bien dejarla sola con todos los niños.
Adolfina: No es molestia, Leticia. Ve y disfruta, te vendrá bien distraerte un poco.
Leticia: Se lo agradezco, pero es mejor que la acompañe. No me sentiría bien...
Adolfina: Puedes estar tranquila. Estaremos muy bien, ¿verdad. niños? Venga, nos vamos al zoo.


Los niños siguieron a Adolfina. Estaban entusiasmados con la idea de ir al zoo.

Anita: ¡Me haré fotos con los monos!
Suselle: ¡Yo quiero ver los pingüinos! Son tan adorables.
Dante: Espero que los leones no estén durmiendo. Siempre que voy están escondidos.
Pradito: Yo quiero ver los elefantes. Le voy a pedir uno a Papa Noel este año.
Walter: ¿Y cómo lo meterás en casa?
Pradito: Le diré a mi padre que construya una puerta gigante para él. 


John se acercó a Leticia. No se sentía cómoda dejando a Adolfina sola con los niños.

John: Leticia, tienes que relajarte. Adolfina es una profesional y los niños estarán muy bien con ella.
Leticia: Es que...
John: Sé que te hace ilusión subir al barco. Venga, anímate. Así te olvidas un poco de los problemas.
Leticia: Muchas gracias, John.


Sabrina observaba la escena apretando las manos. John agarraba a Leticia de los hombros y ella le sonreía. 

Sabrina: No hay forma de librarse de esta roba maridos. La odio, ¡la odio a muerte! Está coqueteando con mi marido y en toda mi cara. Esto no quedará así.


Continuará...



1 comentario:

  1. ¡Qué bonitas fotos! El puerto es precioso y ¡con esos helados tan curiosos me entraron muchas ganas de ir a la plaza Maior y tomarme yo también un helado! Dentro de unos días lo haré porque parece ser que volverá el calor. Me encantó el capítulo y sobre todo por la aparición de Luna. Me parece una chica apasionante y muy simpática. Siento que Junior y ella se harán muy amigos. No me gusta que Leticia se quedase con ellos. Habría preferido que se fuese con Adolfina y los niños al zoo. Me da miedo que Sabrina la pueda tirar por la borda del barco. ¡Me hace mucha gracia que se vayan subir en un barco que da marisco y vino! Eso me suena mucho de algo. ¡Estoy intrigada por cómo les va ir! ¡No tardes en poner la continuación!

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