Makin llevaba una maleta y parecía tener intenciones de quedarse. Hafida no supo que decir y Makin aprovechó para meterse en la habitación. Entró con paso firme, decidido. Estaba deseoso de estar con Hafida, pero no imaginaba que Simbat estuviese con ella en la habitación.
Makin: Simbat, ¿que haces en la habitación de Hafida?
Simbat: Hola, Makin. ¿Que haces aquí?
Hafida: Eso mismo me pregunto...no hacía falta que hicieses un viaje tan largo...
Makin: Deseaba hablar contigo, verte. ¿Que hace él en tu habitación?
Hafida: Es mi amigo, ¿recuerdas?
Makin: Desearía hablar contigo a solas...si es posible.
Hafida: Claro que sí, y más después de haber hecho una viaje tan largo. Simbat, déjanos solos, por favor.
Simbat: Iré a tomarme un té al bar.
Makin: Simbat...es bueno que Hafida tenga amigos tan...atentos.
Simbat: Sí, le rodean muchos buitres y alguien debe velar por su seguridad. Hafida, si me necesitas estaré en el bar.
Hafida: Descuida.
Los dos hombres se miraron cara a cara. Aunque Makin no sabía a ciencia cierta lo que estaba ocurriendo, era celoso y cualquier hombre que rodeara a Hafida lo consideraba un posible enemigo.
Cuando Simbat se fue, Makin tomó asiento. Hafida se sentó en la cama frente a él. Estaba nerviosa. Intuía que Makin no se había dado por vencido con su propuesta de matrimonio. Su mirada era la de un hombre dominado por el deseo y la lujuria. Analizaba cada centímetro del cuerpo de Hafida y eso la intimidaba. No quería decirle que amaba a Simbat, necesitaba tiempo para organizarlo todo y pensar bien las cosas. Hablar con Jessenia a solas y explicarle lo que sentía por el hombre al que ella amaba.
Makin: ¿Que piensas? Estás muy seria.
Hafida: No es nada...es solo que me sorprende verte aquí.
Makin: Estaba preocupado por ti y tu tío. ¿Cómo se encuentra?
Hafida: Bien. Mañana le darán el alta y regresaremos a casa. No sé si tu viaje ha merecido la pena...
Makin: Solo por verte, ha merecido la pena. Hafida, sigo esperando una respuesta. ¿No deseas casarte conmigo?
Hafida: Makin...eres un hombre muy apuesto y guapo, pero... no te amo y no creo que lo haga nunca.
Makin: Eso puede cambiar. Mis padres se casaron sin estar enamorados y fíjate ahora, están enamorados y felizmente casados.
Hafida: Me ofreciste un trato, casarme contigo a cambio de la vida de mi tío...esa no es forma de enamorar a nadie.
Makin: Fue idea de mi padre, ya sabes como es. No había mala intención en sus palabras.
Hafida: No lo sé, pero no me gustó. Me sentí presionada...y no fue justo. Esperaba vuestra ayuda y no esa proposición tan...desagradable.
Makin: ¿Casarte conmigo es desagradable? Con esa proposición quisimos abrirte los ojos. Solo era un pequeño ejemplo de la gran vida que te esperaba si aceptabas el matrimonio. Has malinterpretado las cosas...Hafida, cásate conmigo, te lo ruego. No te faltará nada en la vida, vivirás como una Reina.
Hafida: No puedo, lo siento...estoy enamorada de otro hombre...
Makin se levantó de la silla visiblemente enfadado...
Makin: ¿Todavía sigues enamorada de ese viejo? Claro, él salvó a tu tío y le devuelves el favor casándote con él, ¡no puedes estar hablando en serio!
Hafida: Makin, estás sacando conclusiones precipitadas. Lo siento, pero debes aceptar que no te amo y que mi corazón pertenece a otro hombre.
Makin: ¡Debí imaginarlo! Te has dejado embelesar por ese viejo verde, ¡yo soy un hombre de verdad! ¡El macho que necesitas en tu vida! Ese hombre es solo un viejo acabado.
Hafida: ¡No digas más tonterías! Te estás confundiendo. Con cada palabra que pronuncias consigues ofenderme más. Quiero que te marches inmediatamente de mi habitación.
Makin: ¡Nadie juega conmigo! Eres una mujer y tienes que ser mía, solo mía, ¡me perteneces! Te crees una mujer moderna, de esas que tratan a los hombres como a perros callejeros, ¡tú no eres nadie para rechazarme!
Hafida: ¡Quiero que me dejes en paz! ¡Fuera!
Makin se tiró sobre Hafida y le sujetó los brazos. Intentaba besarle pero ella se resistía. Le golpeaba en la cara y los brazos, pero Makin era un hombre fuerte.
Makin: ¡Te enseñaré quién manda aquí! ¡Yo soy el hombre!
Hafida: ¡No me toques! ¡No te atrevas a tocarme! ¡Socorro!
Chelo, que tenía que limpiar una de las habitaciones contiguas a la de Hafida escuchó los gritos de auxilio de Hafida. Entró en la habitación alertada por los gritos y vio lo que estaba ocurriendo.
Chelo: ¡Deje en paz a la señorita!
Hafida: ¡Socorro! ¡Ayúdeme!
Makin: ¡No te resistas!
Chelo: ¡Le ayudaré!
Chelo buscó un objeto contundente en la habitación y se decidió por un jarrón con flores. Golpeó con todas sus fuerzas a Makin en la cabeza y este cayó al suelo aturdido.
Chelo: ¡Que la dejes en paz!
Makin: ¡Ahhh!
Makin: Maldita...¡Pagarás por esto! Mi cabeza...
Chelo: ¡Se lo advertí!
Hafida: Gracias, señora. Le debo la vida...
Chelo: Tranquila chiquita, ya estás a salvo.
Idalia: ¿¡Que ocurre aquí!?
Pamela: ¡Es la vieja esa otra vez!
Makin: ¡Esa mujer me agredió! ¡Me golpeó con ese jarrón en la cabeza! ¡Pienso denunciar a este hotel!
Chelo: ¡Estaba abusando de esta señorita!
Hafida: ¡Ella solo pretendía ayudarme! ¡Ese hombre me estaba forzando!
Idalia: ¡Calmémonos todos!
Pamela: Idalia, esa vieja da muchos problemas....creo que está loca.
Makin se puso en pie y fue hasta Chelo. Pretendía golpearle, pero Idalia le agarró por la espalda. Hafida se interpuso entre ellos para impedir que agrediera a Chelo.
Makin: ¡Te voy a enseñar a respetar a un hombre! ¡No huyas!
Idalia: ¡Basta!
Hafida: ¡No la tocarás!
Chelo: ¡Que alguien llame a la policía!
Idalia: ¡Señor Makin!
Idalia: Ya puede llevarse todas sus pertenencias. No es bienvenido en este hotel. Quiero que se vaya inmediatamente y que no vuelva jamás, de lo contrario llamaré a la policía.
Makin: ¡Esto es inaudito! En mi país los hombres son respetados por las mujeres, ¡pienso denunciarles!
Idalia: No sé en que país vivirá usted, pero aquí los hombres y las mujeres tenemos los mismos derechos. Regrese a su país y déjenos a los demás vivir en paz y armonía. Vaya a comisaría, le animo a que nos denuncie, pero ya puede rezar para que no seamos nostras las que le denunciemos por unos cuantos delitos que le podrían llevar directamente a la cárcel. Machista prehistórico, fuera de mi hotel, ¡ya!
Makin: Me he quedado con tu cara, mujer. Esto me lo pagarás bien caro.
Idalia: No amenace a mi empleada.
Makin: Hafida...para mi estás muerta.
Hafida: ¡Pues estás hablando con un fantasma! ¡No quiero volver a verte nunca más! Ni se to ocurra hacerle daño a esta mujer o seré yo la que te lo haga pagar bien caro.
Idalia: ¿Se encuentran bien?
Chelo: Estoy temblando...
Hafida: Siento lo ocurrido...no sabía que Makin fuese así...
Idalia: No se preocupe por eso ahora. ¿Quiere que le acompañe a comisaría?
Hafida: Estoy bien...
Chelo: Ese hombre está loco, ¡tengo la piel de gallina!
Pamela: Ya estoy cansada de esta mujer.
Chelo: ¿De mí?
Pamela: Así es, no se sorprenda. Chelo, no hace más que dar problemas. Está despedida.
Chelo: ¿¡Qué!? ¡No tiene motivos!
Hafida: Eso es totalmente injusto. ¡Ella me ayudó!
Pamela: ¿No hablo con claridad? Creo que hablamos el mismo idioma, ¡estás despedida!
Chelo: ¡No puede hacer eso! Se lo ruego, necesito este trabajo...
Pamela: Esto no es una ONG. Quiero que deje el uniforme en recepción y se marche de inmediato.
Chelo: ¡No tiene corazón! ¡Bruja!
Idalia: Chelo, tranquilícese.
Idalia: Pamela, tengo que hablar contigo.
Pamela: ¿De que se trata?
Idalia: Reconozco que Chelo es una mujer especial y que nos trae más de un dolor de cabeza. Ahora bien, es una extraordinaria trabajadora. Los clientes la adoran y avalan su sentido del humor y simpatía. Todos sus compañeros la quieren y admiran y ahora, por si todo eso fuese poco, se pone en peligro para ayudar a una chica en apuros. Arriesgó su vida al enfrentarse a un hombre de Cro-Magnon. Tienes razón, hoy una trabajadora perderá su puesto de trabajo, pero no será Chelo. Pamela, estás despedida.
Pamela: Debes estar de broma. El señor Ernesto me eligió a mi, en persona. Le gusto y no puedes echarme.
Idalia: Te equivocas. Puedo echarte cuando me venga en gana. Eres una pésima trabajadora y como persona no vales nada. Además, me han informado que acosaste a uno de nuestros clientes, te metiste en su habitación y te desnudaste.
Pamela: ¡Mentira!
Hafida: ¡Verdad! Fui testigo de ello...
Idalia: Fuera de este hotel...a no ser que quieras pagar una de las habitaciones.
Pamela: ¡Hablaré con Ernesto!
Idalia: Puedes ir si lo deseas pero tengo su visto bueno. Protesta todo lo que quieras, pero que sea lejos de aquí.
Chelo:¡Toma ya! ¡Largo de aquí lagarta!
Pamela:¡Grrrrrr!
Pamela: ¡Pues me voy encantada! De todas formas, este hotel es insignificante para mi. Merezco un puesto de trabajo mejor y más valorado. Chao.
Chelo: Señorita Idalia, muchas gracias.
Idalia: No tiene que darme las gracias. Supongo que han sido demasiadas emociones en un mismo día. Váyase a casa y descanse.
Chelo: Es muy amable, gracias. ¡Es usted una santa!
Pamela se dirigió a recepción. Allí estaba Christine recogiendo la llave de la habitación de Makin. Este estaba hablando con ella cuando Pamela los interrumpió.
Christine: No se preocupe, la reserva está anulada y el dinero se le devolverá...
Pamela: ¡¡Tú!! ¡Chivata!
Christine: Estoy atendiendo a un cliente, Pamela.
Pamela: ¡Te fuiste de la lengua! Por tu culpa estoy en la calle, ¡chivata!
Christine: ¿Has terminado? Disculpa, estoy trabajando.
Hakim: Señorita, veo que está usted tan alterada como yo...
Pamela: ¡Sí, me han despedido! Me siento humillada.
Hakim: ¿Le gustaría acompañarme? Me voy a un hotel mejor que este y desearía compañía femenina...y si es de una mujer tan bella como usted, sería todo un placer.
Pamela: Comprendo...sí, me apetece. A este hotel le falta categoría y el servicio es pésimo.
Hakim: Perfecto.
Christine: Esta mujer es lo más denigrante que he visto en mi vida...
Simbat y Ben acudieron en seguida cuando escucharon a dos empleadas hablar sobre lo ocurrido.
Simbat: ¡Hafida! Mi amor, ¿cómo estás?
Hafida: Estoy bien, tranquilo. Chelo me ayudó cuando Makin intentaba...
Simbat: ¡¿Dónde está?! No se irá de rositas, ¡Se va a enterar de quién soy yo!
Hafida: Se ha ido. No es necesario, en serio. Estoy bien.
Ben: ¡Hafida!
Ben: Dime que estás bien, por favor.
Hafida: Estoy bien,de verdad. Makin intentó que le besara y se lanzó sobre mi, pero luché con todas mis fuerzas. Chelo, esta mujer tan amable, me ayudó. Le dio un buen jarronazo en la cabeza.
Ben: Debes denunciar a ese miserable. Esto es demasiado grabe.
Hafida: Mañana regreso a mi país, no deseo tener más problemas.
Simbat: ¡Da igual! No voy a consentir que te haga daño y que todo quede en nada.
Chelo: ¡Bien hablado! A mi me amenazó. Aseguró que se había quedado con mi cara y me lo haría pagar muy caro...
Hafida: No deseo tener problemas con Makin, recuerda quién es su padre. Quiero regresar a casa y no tener que enfrentarme a su padre y todos sus hombres. De todas formas se fue con el rabo entre las piernas. Le he dejado claro que no le quiero y no creo que me vuelva a molestar más.
Simbat: Hafida...
Hafida: Promete que no harás nada. No deseo que te enfrentes a él...es el hermano de Jessenia...bastante daño le haremos cuando sepa lo nuestro...
Ben: Chelo, deseo felicitarla por tan valiente acción. Es usted una dama sorprendente.
Chelo: ¡Oh! No ha sido nada...no podía quedarme de brazos cruzados. Yo creo que todo hijo de buen cristiano habría hecho lo mismo.
Ben: No esté usted tan segura.
Chelo: Aunque ahora tengo miedo...ese hombre es tan violento y me amenazó...
Ben: No debería salir sola a la calle. Podría acompañarle a casa, si me lo permite.
Chelo: Viene mi hija conmigo. Agradezco su preocupación, es todo un caballero.Necesito dormir, estoy agotada.
Ben: Intente descansar. Es usted toda una heroína.
Continuará...
¡Hafidaaaaaa! ¡Cada capítulo es más emocionante! Me encanta. Makin es despreciable y Pamela una sinvergüenza, sin dignidad. La de palos que le va a dar la vida click... Chelo ha actuado como una verdadera heroína e Idalia ha estado genial despidiendo a Pamela y echando a Makin del hotel cantándole las cuarenta. Es una clack muy enérgica, a la que no le tiembla el pulso cuando tiene que sacar coraje pese a su aspecto aparentemente débil tan delgadita.
ResponderEliminarAhora me temo que Chelo está en peligro. ¿Cumplirá Makin sus amenazas? Hafida ha cometido un error no queriendo denunciar pero se entiende que se sienta culpable por amar al amado de su mejor amiga. No quiere hacerle más daño. A ver si podemos leer pronto la continuación.
Me ha encantado esta historia, Makin ya tenía las ideas claras, quedarse a solas con Hafida para ya sabemos todos qué... Menos mal que Hafida aguantó lo suficiente para que apareciera nuestra "heroína" Chelo. Menos mal que entró en acción, de lo contrario, hubiera sido terrible. Me encanta este tipo de viejas cotillas que siempre aparecen en el momento exacto. 😉 Pamela en verdad es una bruja lagarta. Idalia, a la que antes veían como una estirada, ahora es más sensata y ha conseguido librarse de Pamela. La amenaza de Makin me ha asustado, menos mal que al irse con Pamela parece que se olvida de todo... Y al salir, la pobre se quedó sin ideas, acusando de chivata a la pobre Christine! Jajajaja eso me ha hecho mucha gracia... Además, cuando se fue con Makin dejó comprobado que además de lagarta es... Putilla, como digo yo para que no sea tan fuerte... Al final el día ha acabado bien, me da que los miedos se le han ido a Chelo con el piropo de Ben... Me ha encantado este capítulo, ha sido muy emocionante y completo, y aunque no tengas móvil, te las apañas para seguir adelante. ¡Mucho ánimo! 😉
ResponderEliminarMe ha encantado esta historia, Makin ya tenía las ideas claras, quedarse a solas con Hafida para ya sabemos todos qué... Menos mal que Hafida aguantó lo suficiente para que apareciera nuestra "heroína" Chelo. Menos mal que entró en acción, de lo contrario, hubiera sido terrible. Me encanta este tipo de viejas cotillas que siempre aparecen en el momento exacto. 😉 Pamela en verdad es una bruja lagarta. Idalia, a la que antes veían como una estirada, ahora es más sensata y ha conseguido librarse de Pamela. La amenaza de Makin me ha asustado, menos mal que al irse con Pamela parece que se olvida de todo... Y al salir, la pobre se quedó sin ideas, acusando de chivata a la pobre Christine! Jajajaja eso me ha hecho mucha gracia... Además, cuando se fue con Makin dejó comprobado que además de lagarta es... Putilla, como digo yo para que no sea tan fuerte... Al final el día ha acabado bien, me da que los miedos se le han ido a Chelo con el piropo de Ben... Me ha encantado este capítulo, ha sido muy emocionante y completo, y aunque no tengas móvil, te las apañas para seguir adelante. ¡Mucho ánimo! 😉
ResponderEliminarMakin y Pamela se han llevado su merecido, aunque parece que no se resignan y van a dar problemas en un futuro... me da miedo que se metan con Hafida o Chelo, espero que no sea así pero... no creo que se queden con los brazos cruzados. Tampoco me esperaba una reacción tan enérgica de Idala, ahora la veo de otro modo, ¡cuántas veces hace falta gente así! Si todo el mundo fuera justo, no habría tantas desigualdades, pero a menudo los abusones se salen de rositas, y si no basta con leer los periódicos... pero bueno, no me quiero salir de contexto, lo evidente es que las aventuras de este hotel son de primera categoría, y que la continuación se presenta muy interesante. Gracias por una historia preciosa, Dani.
ResponderEliminar¡Ha sido un capítulo impresionante! Me ha tenido continuamente los nervios y la impotencia a flor de piel. Por un lado, no puedo detestar más profundamente a Makin. ¡Es un tipo detestable! Qué bueno cuando Idalia le dice machista prehistórico, ¡muy bien dicho! Por otro lado, está Pamela, una verdadera zorrilla, con perdón; pero es que no la soporto. Qué gusto he sentido cuando Idalia la ha despedido. Como muy bien ha dicho Uber Regé, qué grato sería que hubiese más personas justas como ella. Además, me encanta ver que a las malas personas también les llega el momento de pagar su merecido. Espero que ese momento no tarde en llegar para Makin; pero me temo que a la pobre Hafida le quedan muchísimos tragos amargos... Me ha gustado mucho la actitud de Chelo. ¡Menos mal que existen mujeres tan valientes! Ha llegado en el momento oportuno y más adecuado. Espero que los halagos y presencia de Ven la hagan sentir más segura. ¡Un capítulo estupendo!
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