Halloween 2019
Puedo vivir en cualquier lugar. Me alimento del miedo y aparezco en tus peores pesadillas. Crees que puedes dormir plácidamente, pero tus miedos aparecen en mitad de la noche recorriendo todos tus pensamientos como un virus mortal, alejándote del sueño. Sí, yo me encargo de que así sea. Puedes intentar olvidarme, pero soy testarudo y no me rindo fácilmente. Piénsalo bien, no soy tan malo. El miedo os hace estar alerta, el miedo os previene, el miedo os hace sentir vivos.
Mi nombre es Calabazo, y aunque pueda parecer perverso, tengo mis cosas buenas. Una de ellas es contar historias, aunque sean historias de miedo, de esas que recuerdas en una noche de tormenta, acurrucado entre las mantas.Este es mi castillo, una de mis múltiples residencias. Algunos lo conocen como la torre de la muerte, otros como la morada del miedo. Muchas historias se han contado sobre mi castillo, historias terroríficas, por lo que todo el mundo evita pasar por aquí. Siempre hay algún incauto...como estos dos niños. Están ahí, mirando el caminito que lleva a la puerta oscura de mi castillo. Tienen miedo, pero también curiosidad y ganas de vivir aventuras.
Puedo vivir en cualquier lugar. Me alimento del miedo y aparezco en tus peores pesadillas. Crees que puedes dormir plácidamente, pero tus miedos aparecen en mitad de la noche recorriendo todos tus pensamientos como un virus mortal, alejándote del sueño. Sí, yo me encargo de que así sea. Puedes intentar olvidarme, pero soy testarudo y no me rindo fácilmente. Piénsalo bien, no soy tan malo. El miedo os hace estar alerta, el miedo os previene, el miedo os hace sentir vivos.
Mi nombre es Calabazo, y aunque pueda parecer perverso, tengo mis cosas buenas. Una de ellas es contar historias, aunque sean historias de miedo, de esas que recuerdas en una noche de tormenta, acurrucado entre las mantas.Este es mi castillo, una de mis múltiples residencias. Algunos lo conocen como la torre de la muerte, otros como la morada del miedo. Muchas historias se han contado sobre mi castillo, historias terroríficas, por lo que todo el mundo evita pasar por aquí. Siempre hay algún incauto...como estos dos niños. Están ahí, mirando el caminito que lleva a la puerta oscura de mi castillo. Tienen miedo, pero también curiosidad y ganas de vivir aventuras.
Dante: ¡Esta casa es la caña!
Suselle: Quiero irme...
Dante: ¡No seas cobardica! Mira cuantos árboles sin hojas. Parecen brazos intentando agarrarnos.
Suselle: Dante, tengo miedo...
Dante: ¡Pero si no pasa nada! Hermana, ¡es nuestra oportunidad de vivir una aventura! Ya verás cuando se lo contemos a Pradito.
Suselle: Mamá y papá no quieren que entremos en esa casa y que salgamos de noche a estas horas.
Dante: Bla bla bla...Será solamente un momento.
Suselle: No quiero.
Dante: Será divertido, de verdad. Además, yo te protegeré. Venga, porfaaa. No me dejes solo, hermanita.
Suselle: Dante...
Dante: ¿Y bien?
Suselle: Entrar y salir.
Dante: Esa es mi hermana. Lo pasaremos bien, te lo prometo.
Suselle: Un rato nada más. No quiero que mamá y papá se enfaden con nosotros.
Veo que han tomado una mala decisión. Mala para ellos, buena para mi. Dos niños a los que atormentar, ¡estoy de suerte! Un poco de compañía no me vendrá nada mal. Últimamente recibo pocas visitas.
La niña tiene miedo. Creo que es la más sensata. El niño se deja guiar por sus impulsos y no es capaz de percibir el peligro. Esta niebla no hace más que animarme. Los animales nocturnos salen de sus escondites para observarles. Saben que están cometiendo un error fatal.
Suselle: He escuchado ruidos, Dante...
Dante: Será algún bicho.
Suselle: ¿Y si es una rata? ¡Me dan mucho asco!
Dante: Bah, a mi no. Si se acerca, le doy una patada.
Ya están dentro. ¡Es hora de divertirme! Por favor, entrad en mi terrorífica morada, estáis en vuestra casa.
¡Jajajajajaja!
¿Os gusta? Sí, la decoración ha sido cosa mía. Me gusta lo macabro y oscuro. Lo sé, los huesos en las paredes es una idea estupenda. Está algo oscuro, pero es que ilumino las estancias con antorchas, estoy algo anticuado.
Suselle: Dante, esto me da miedo. Es mejor que volvamos a casa.
Dante: ¿Bromeas? ¡Esto es la caña! Mira, hay libros y muebles viejos.
Suselle: Y huesos en las paredes...
Dante: Seguro que son de mentira.
Mejor cierro la puerta, que hay corriente.
¡Plof!
Suselle: ¡Dante, la puerta se ha cerrado sola!
Dante: Habrá sido el viento, tonta. Este libro es una pasada, se ven partes de cuerpos humanos.
Suselle: ¡Ahhhh! ¡Un muerto!
Oh, esa es mi criada. Un día me puse a experimentar con ella y quedó así, muerta. Era demasiado débil. Ahora es un simple esqueleto y la tengo como decoración. Queda muy bien para crear ambiente.
Dante: Es de mentira. En el colegio hay uno, ¿no lo recuerdas?
Suselle: Sí...
Vaya, han decidido subir las escaleras al piso superior. Allí están mis aposentos.
Suselle:¡Una rata! ¡Ahhhh!
Ese es mi dormitorio. Es tan acogedor...
Suselle: ¡Dante, un ataúd! ¡Tenemos que salir de aquí!
Dante: La verdad es que me estoy empezando a asustar...¿Habrá un muerto dentro?
Suselle: ¡No lo sé ni me importa! ¡Tenemos que salir de aquí!
Dante: Espera, a ver que hay tras esa puerta.
Dante: Es un balcón. Mira, desde aquí se puede ver nuestra casa y la de Pradito. Está lejos...
Suselle: Y esta niebla...no me gusta estar aquí. ¡Yo me voy!
Dante: Vale, nos vamos. Ya verás cuando le contemos a Pradito lo que hemos visto.
Suselle: ¡Dante, que nos tenemos que ir ya!
Dante:Vale vale, nos vamos.
Dante: ¡Suselle, no corras!
Suselle: ¡No quiero estar aquí ni un segundo más!
Dante: ¡Espera!
Suselle, Dante: ¡Ahhhhhhh!
¡Bingo! Han caído en una de mis trampas. Es sencilla, pero eficaz. Han quedado atrapados en esa jaula de madera y no creo que puedan escapar. Son míos.
Calabazo: ¡Vaya, he atrapado a dos ratas!
Suselle: ¡Ahhhhh! ¡Un monstruo!
Calabazo: Si crees que con halagos os dejaré salir, estás muy equivocada.
Dante: ¡Señor, déjenos salir!
Suselle:¡Por favor, queremos volver a casa! ¡No nos haga daño!
Calabazo: ¿Haceros daño? Cada cosa a su tiempo, no seas impaciente.
Suselle: ¡Socorro!
Calabazo: Permitid que me siente a vuestro lado, os quiero ver de cerca. Vaya, sois dos ejemplares humanos muy saludables.
Dante: ¡Mi padre es pirata y si no nos deja salir, se las verá con él!
Calabazo: ¿Sabe vuestro padre que estáis aquí?
Dante: ...
Calabazo: Me lo imaginaba.
Suselle: ¡Quiero ir con mamá!
Calabazo: Yo soy vuestra nueva mamá. ¡Jajajaja!
Dante: Señor, siento habernos metido en su casa sin su permiso. No sabíamos que estaba habitada...
Calabazo: Puede que os libere, pero antes, escucharéis una de mis historias de Halloween.
Suselle: ¿Una historia?
Calabazo: Así es. Os contaré la historia y luego, os podréis marchar por dónde habéis venido.
Dante: ¿De verdad?
Calabazo: Por supuesto, yo siempre cumplo con mi palabra.
Calabazo: Escuchad atentamente, mis queridos hijos adoptivos. Esta historia se titula...
Continuará...
¡Qué emocionante! Me encantan las historias de Halloween. Ya toca que vayas publicando la de este año, es cierto. El tiempo pasa tan rápido que me ha sorprendido descubrir lo cerca que nos encontramos de Halloween (para mí es Samaín). Me gustan mucho estas historias porque se componen de dos partes muy diferenciadas: la introducción con Calabazo y luego la historia que éste cuenta. Me gusta mucho el sentido del humor de Calabazo. Qué risa cuando Suselle dice: ¡un monstruo!, y él dice que, con halagos, no los dejará salir, jajajaja. Me he reído mucho con los comentarios que él va haciendo a medida que ellos van avanzando por su castillo. Qué divertido cuando los descubre, pero también lo paso mal por Suselle y Dante. Menos mal que sé que Calabazo no les hará daño. Me hace gracia que quiere que se queden sólo para que escuchen su historia. ¡Estoy deseando saber cómo será la historia de este año!
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