Capítulo 06
Colorín
Austin apuntaba a Ben con su arma. Disfrutaba del terror en los ojos de sus víctimas, que lo miraban asustados. Algo golpeó con fuerza a Austin en la cabeza. Descubrió que era un pájaro, que se lanzaba una y otra vez contra él.
Ben: ¡Es Colorín!
Su querido amigo atacaba al hombre con todas sus fuerzas. Este intentaba golpearlo sin éxito hasta que al final perdió el control de la situación.
Keira y Ben aprovecharon el momento y forcejearon con él para arrebatarle el arma y reducirlo.
Ben: ¡Sigue así, Colorín!
Keira: ¡Dame el arma!
Austin: ¡No quiero! ¡Déjame, bicho del diablo!
Finalmente, Keira le quitó el arma. Ben lo redujo hasta dejarlo inmóvil en el suelo.
Ben: No te muevas.
Austin: ¡Suéltame!
Keira: Si intentas algo, dispararé.
Austin: Vamos, solamente pretendía asustaros...
Keira: ¡Manos arriba! No se te ocurra hacer ninguna tontería. Si me das un motivo, disparo.
Austin:Vale vale, tranquila...
Colorín los observaba posado en unas rocas. Parecía satisfecho. Ben se acercó hasta su amigo. Les había salvado la vida. El pájaro se posó en su mano y Ben le acarició la cabeza.
Ben: Amigo mío, muchas gracias. Nos has salvado la vida.
Paula: Ben...
Colorín se posó en el hombro de Ben y este se acercó hasta Paula, que lo miraba avergonzada.
Ben: Será mejor que te marches, Paula.
Paula: Vamos, amor...estaba asustada. ¿No te habrás tomado en serio todo lo que dije?
Ben: Por supuesto que sí. Entiendo que estuvieses asustada, pero no te importó lo que me pudiese ocurrir.
Paula: ¡Eso no es verdad!
Ben: No me invento nada, me remito a lo que acaba de ocurrir. No quiero volver a verte, pero no te preocupes, te recordaré con "mucho" amor.
Paula: ¿Hablas en serio? Por favor...
Ben: No puedo seguir contigo, Paula. Me has hecho daño, me has defraudado y has demostrado que nuestro amor no es nada para ti.
Paula salió corriendo hacia la cabaña. Estaba llorando, arrepentida por su forma de actuar.
Ben: ¡Que alguien te acerque a tu casa!
Sus, Duclack y Amador caminaban juntos por otra zona del bosque. Amador no dejaba de hablar con Duclack y ensalzar su belleza. Esta lo ignoraba e intentaba cambiar de tema cuando se ponía pesado.
Amador: Estoy inspirado, por la belleza del bosque y la tuya, Duclack.
Duclack: ¿Inspirado?
Amador: Oh, Duclack, oh bella pirata, tu piel de porcelana y tu carita de princesa. Oh, Duclack, oh bella damisela, preciosa por fuera, maravillosa por dentro. Ohhh, Duclack...
Sus: ¡Qué pesado!
Duclack: Sí, es muy cansino.
Amador: ¡Oh, Duclack, la pirata más bellísima y guapa del Playmundo!
Duclack: Amador, agradezco tus piropos pero no es necesario que sigas.
Amador: ¿No te gustan mis poesías?
Sus siguió caminando sin percatarse que se habían detenido.
Duclack: No es eso, es que no estoy interesada en ti y no creo que lo esté nunca. Ahora mismo mi corazón está cerrado con un candado y la llave la tengo guardada a buen recaudo. Prefiero que guardes tus esfuerzos para cortejar a una clack que esté predispuesta al amor y le gustes y no que pierdas el tiempo conmigo. No me malinterpretes, eres un buen click, seguro que encuentras el amor en otra parte.
Amador: Oh, ¿y tu amiga?
Duclack: Está casada y con hijos.
Amador: ¡Cachis!
Duclack: Deberíamos centrarnos en lo que hemos venido aquí, que es salvar la naturaleza.
Amador: Disculpa, soy muy pasional...
Duclack: No te preocupes. Un momento...¿Qué es eso?
Duclack señaló en unos matorrales. Fueron hasta allí y sacaron una garrafa de gasolina. Estaba oculta entre entre la maleza.
Amador: Con esto pretenden incendiar el bosque...
Duclack: Debemos alertar a los demás.
Amador: Un momento, ¿dónde está tu amiga?
Duclack: ¿Sus? ¡Sus!
Amador: Hace un rato que no la veo.
Sus: ¡Socorro!
Duclack: ¡Es Sus!
Corrieron hacia ella y la encontraron gritando acorralada por el fuego. Luchaba por salir de allí, pero las llamas devoraban insaciables cada escapatoria.
Sus: ¡Socorro! ¡Duclack!
Duclack: ¡Sus! ¡Intenta mantener la calma!
Sus: No...puedo respirar...
Duclack: ¡Aguanta!
Sus cayó al suelo y perdió el conocimiento.
Duclack: ¡Tenemos que ayudarla!
Amador: ¡Si no nos damos prisa morirá!
Duclack: ¡No lo permitiré!
Amador: ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Duclack! ¡Es muy peligroso!
Duclack corrió hasta unas rocas y empezó a correr con todas sus fuerzas.
Saltó y se agarró a la rama de un árbol. Al agarrarse tomó impulsó con las piernas.
Duclack: ¡Patada voladoraaaaa!
Finalmente, cayó justo dónde se encontraba Sus.
Duclack: ¿Sus?
Sus: Duclack...
La agarró en brazos, pero no sabía por dónde salir.
Amador: ¡Las llamas avanzan rápido! ¡Tenéis que salir de ahí!
El viento abrió un hueco entre las llamas y Duclack aprovechó para saltar por ahí. No se lo pensó dos veces, pues podría ser la única oportunidad de salir con vida de esa situación.
Dio un gran salto con Sus en brazos y consiguió salir del infierno. Tumbó a Sus en el suelo e intentó reanimarla.
Sus: Duclack...
Duclack: ¿Estás bien?
Sus: Sí, creo que sí.
Amador: Ha venido por poco.
Sus: Creía que no lo contaba...
Amador: ¡Debemos apagar el incendio!
Duclack: Hay que avisar a los demás y que vengan los bomberos.
Sus: Si no nos damos prisa, puede arder todo el bosque...
Amador vio un hombre caminando con una antorcha en la mano y una garrafa de gasolina en la otra. Sin duda alguna, aquel era el hombre que estaba propagando el fuego. Reconoció a aquel tipo como uno de los hombres de Austin, un tipo muy peligroso.
Caminó con sigilo hasta acercarse a él. Lo vio quemar el hogar de una serpiente, que salía despavorida huyendo de las llamas.
Aquello enfureció todavía más a Amador, que salió de su escondite ante la sorpresa del pirómano.
Amador: ¡Deja de quemar el bosque!
Troy: ¿Eh?
Amador le golpeó con todas sus fuerzas y el hombre quedó en el suelo inconsciente. No quiso perder más tiempo del necesario y se puso a dar patadas al fuego en un intento por apagarlo. Estaba claro que necesitarían ayuda. El fuego estaba avanzando de forma peligrosa y descontrolada.
Continuará...
Me has dicho antes que este capítulo era una tontería, pero permíteme que te diga que no estoy nada de acuerdo contigo. Este capítulo es muy importante, ya que en él se resuelven algunas cosas y empieza de veras el problema. Me ha decepcionado muchísimo descubrir de repente que ya está ardiendo el bosque. Me ha herido en el alma que al fin esas personas tan malas (o, mejor dicho, esos absolutos monstruos) hayan empezado a salirse con la suya. Yo no he visto arder nunca ningún bosque y espero de verdad que jamás tenga que verlo. El único incendio que he visto era más o menos pequeño, aunque me impresionó mucho, ya que pasamos justo por el lado con el coche y me sorprendió mucho notar cómo se calentaba el cristal de la ventana y cómo nuestro alrededor se volvía tan cálido y sobre todo me supo mal porque fue lo primero con lo que nos encontramos al llegar a Galicia. Por eso me sorprende tanto que Duclack se haya atrevido a ignorar el peligro para salvar a Sus. Me ha parecido una escena muy tensa con la que lo he pasado fatal. Y además es que me da mucha rabia que esos monstruos asquerosos estén saliéndose con la suya. También me ha aliviado que Paula se vaya, aunque me da pena también que Ben se haya llevado esa decepción con ella, aunque seguro que lo supera pronto.
ResponderEliminarTambién me ha parecido muy conmovedor el momento en que Colorín les salva la vida. Me gusta mucho ese animalito. Qué curioso, los animales está visto que tienen sentimientos mucho más puros que las personas, no hay duda, comparándolos con ciertos energúmenos que no tendrían que existir (como Austin y su asqueroso y maldito grupo).
Estoy deseando leer la continuación. Por favor, ¡no tardes mucho en publicarla! Me encanta esta historia, aunque sufra tanto con lo que ocurre.
¡Ohhh! ¡Está cada vez más emocionante! Colorín me ha gustado mucho. Ese pajarillo los ha salvado. Me ha gustado mucho también como Ben despacha a Paula. El pesado de Amador también me ha hecho reír. Menuda pesadez aguantarlo así detrás todo el camino y encima luego era mentira todo. Haciendo honor a su nombre ese click sólo sirve para amar y le daba igual Duclack, Sus o quién fuera. Muy emocionante la escena del fuego y como Duclack salva a Sus de las llamas. Las dos son dos grandes amigas. Es una amistad que conmueve también. Y al final Amador me ha caído mejor cuando se ha enfrentado al click ese que estaba quemando el bosque. Ha demostrado tener coraje para luchar por sus ideales.
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