John y Rose seguían buscando a los desaparecidos. Rex
parecía haber encontrado un rastro y los agentes lo seguían atentos. Aunque
Rose y John se llevaban muy bien, solían discutir mucho por Sabrina. Ella
opinaba que no era buena para su amigo y él la defendía a capa y espada.
Andaban en silencio cuando John se detuvo e hizo gestos a
Rose para que hiciese lo mismo.
Rose: ¿Qué pasa?
John: Nos están siguiendo.
Rose: ¿Qué?
Desenfundaron sus armas y se protegieron tras unas rocas.
John: Están ocultos en esas rocas.
Rose: ¡Somos agentes de policía! ¡Identifíquense!
John: No queremos que nadie salga herido, ¡salgan
inmediatamente!
Rex: ¡Grrr! ¡Guau guau!
Cámara: Odio las armas, les ruego que no me apunten con ellas…
Rose: ¡Mercedes Clická!
John: ¿Periodistas? ¿Qué narices están haciendo aquí? ¡Están interfiriendo en una investigación policial!
Mercedes: Lo siento, agentes. Nosotros también estamos
investigando. Sabemos que han habido desapariciones en el pantano.
Rose: Deje que le diga que soy gran fan de usted. No me
perdía ni un Gran Click Hermano.
Mercedes: ¡Oh! Me alegra que le guste mi trabajo.
John: Ya vale, no es momento para esto. Les ruego que se
marchen o les tendré que detener por obstrucción a la justicia.
Cámara: No por favor… no quiero ir a la cárcel…
Mercedes: No es necesario. Agentes, podemos trabajar juntos.
Les ayudaremos a averiguar que está ocurriendo aquí y de paso grabaremos todo
lo que ocurra. Piense que esto les puede hacer famosos.
Rose: ¡Vamos, John! No seas plasta. Es Mercedes Clická, la famosa presentadora de TV. A mi no me vendría mal un ascenso, y seguro que a ti tampoco. Si los jefes ven el reportaje puede que hasta nos suban el sueldo.
John: Rose, estamos trabajando. Se trata de mi novia, a desaparecido…
Rose: Lo sé. Mira, si ella resulta ser inocente con este reportaje disiparás todas las dudas y cuando la gente lo veo cambiará la opinión que tenga sobre ella. Le vendrá bien.
John: Está bien… pero no quiero que nos molesten.
Mercedes: Ni se percatará de nuestra presencia, agente.
Lara seguía las indicaciones del mapa que se encontró. Al
fin llegó a la zona ruinosa. Un lugar abandonado dónde antiguamente habitaban
los lugareños.
Lara: ¡Ya estoy cerca!
Amanda: Espero que Hatima esté allí.
No se había dado cuenta que unos hombres la seguían.
Mantenían una distancia prudencial para no ser vistos.
Amanda: No sé si encontrarás a Hatima, pero por lo menos
estás haciendo ejercicio. Estás en forma.
Lara: Ya el mapa en sí es todo un hallazgo.
Cada vez estaba más cerca del punto marcado en el mapa.
Lara: Según esto, Hatima está detrás de estas ruinas.
Llegó a un montículo de rocas. El mapa indicaba que justo en
ese punto estaba escondido Hatima, el dios antiguo.
Lara: Este es el punto exacto que indica el mapa. Espero que
no tenga que mover yo sola esas piedras… es totalmente imposible.
Amanda: Sigo pensando que deberías haber pedido ayuda a Ben
y Jean.
Lara: ¡Un momento! Hay algo escrito en el mapa…
Amanda: ¿Qué dice?
Lara: Creo que se trata de unas palabras en Wensulano
antiguo…
Amanda: Si quieres intento traducir el texto, hay buenos
traductores…
Lara: No es necesario, Amanda. Estudié en la universidad Wensulando antiguo. Creo que son unas palabras de invocación… mágicas.
Amanda: Quizás si las lees en voz alta ocurra algo…
Lara: Lo voy a intentar… ¡Li cassa del ínico, si abretulo per lumbrar humanidad con su poderte y luzo! ¡Abrito la porta de li ternitate! Hatima!
Una enorme roca se movió y un cofre quedó al descubierto…
Amanda: ¿Ha ocurrido algo?
Lara: Parece que esas palabras son un conjuro… estoy viendo
un cofre.
Amanda: ¡Esto se pone interesante!
Agarró el cofre y lo empujó al exterior por miedo a que se
derrumbasen las rocas. Pensó que le costaría moverlo, pero no pesaba tanto como
pensaba.
Al abrir el cofre, encontró a Hatima. Estaba hecho de oro macizo y
sus ojos eran dos brillantes rubíes rojos. Su corona tenía incrustada piedras
preciosas y portaba una medalla en el cuello de color lila.
Lara: ¡Es Hatima!
Amanda: ¡Lo has encontrado!
Lara: Es una figura preciosa, pero es peligrosa. Si la
leyenda es cierta podría causar grandes problemas si cayese en manos
equivocadas…
Amanda: ¿Llamarás a Eduardo Cortés? Se pondrá muy contento
cuando le digas que lo has encontrado.
Lara: Lo cierto es que desconfío…
Eduardo Cortés apareció junto a tres de sus hombres. Había
seguido a Lara durante toda su búsqueda de Hatima. Llevaba una pistola y apuntaba a
Lara con una sonrisa triunfal en el rostro.
Sus hombres también estaban armados y tenían cara de pocos amigos.
Eduardo: Hace bien en desconfiarr de mí, querrida.
Lara: ¡Eduardo! Mi intuición no me fallaba…
Eduardo: Lo siento, Larra. No es nada perrsonal, perro la
necesitaba parra encontrrarr Hatima. Necesito su poderr para converrtirrme en
el hombrre más poderroso del mundo.
Pallá: Poderoso del mundo.
Eduardo: Pallá, rrequisa sus pistolas. No querremos que haga ninguna tonterría, señorrita Click.
Pallá: ¡Ya las tengo! ¡Molaaan! ¿Te importa si me las quedo?
Lara: Está cometiendo un grave error, señor Cortés. Ese Dios es peligroso…
Eduardo: No se prreocupe, señorrita Click. ¡Oh! Mi querrido
Hatima, ¡ya es mío! Es más herrmoso de lo que imaginaba. Ahorra queda la parrte
más fácil. El Rritual. Los sacrrificios ya estárran listos.
Lara: ¿Sacrificios? ¡Piensa asesinar a inocentes!
Eduardo: Es necesarrio, yo les darré sentido a sus insulsas
vidas. Larra… me has sido de grran ayuda, grracias. Perro erres un cabo suelto…
¡Matárrla!
Lara es escabulló y empujó a uno de los hombres de Eduardo.
Saltó y corrió por su vida.
Eduardo: ¡Se escapa!
Rott: ¡Maldita sea!
Pallá: Rott, ¿qué hacemos?
Eduardo: ¡Id a porr ella! ¡La quierro bien muerrta!
Wen y su abuelo volvían junto a los demás cuando
descubrieron que allí ya no había nadie…
Ernesto: ¿Dónde han ido todos?
Wen: Han dejado todo abandonado… ¡Estrella! ¡Mamá! ¡Sus!
¡Duclack!
Ernesto: Ha ocurrido algo…
Wen: ¡Oh no! Otra vez…
Subió al camión pero allí no había nadie…
Wen: ¿Estrella? Me extraña mucho que haya salido por su
propia cuenta con el miedo que tenía…
Corrió hasta su abuelo…
Wen: Debemos ir a buscarlos, no deben estar lejos.
Ernesto: ¿Qué les habrá ocurrido?
Wen: No lo sé… no deberíamos haber vuelto a este lugar…
El rastro condujo a Rex hasta Wen y Ernesto. Cuando Wen los
vio venir, sintió un gran alivio.
Wen: ¡John!
John: Wen, ¿qué hacéis aquí?
Wen: Hemos venido a pasar unos días aquí… no sé dónde están
todos. Mi abuelo y yo hemos ido a pasear y cuando hemos vuelto han desaparecido…todos.
John: ¡Más desapariciones!
Rose: Esto se pone cada vez más feo…
Mercedes: Caballero, ¿Qué ha ocurrido?
Ernesto: Mi familia, que han desaparecido… algo malo les
debe haber ocurrido, estoy seguro…
Wen: No. Las cosas estaban muy tranquilas cuando nos fuimos.
Rose: ¿No ha visto a la señorita Sabrina rondando por aquí?
Wen: ¿Sabrina? No.
John: ¿Cuántas desapariciones llevamos ya?
Rose: Demasiadas John, necesitamos un vehículo para
rastrear más terreno… este lugar es enorme.
Mercedes: ¿Piensa que Sabrina es la responsable de todo
esto?
Ernesto: ¿Sabrina? Esa
chica salvó la vida a toda mi familia… me extrañaría que volviese a las andadas…No lo creo… aunque todo puede ser.
John: Wen, ¿funciona el camión?
Wen: Sí, mi padre y Duclón lo arreglaron.
John: Podríamos ir con el camión y así rastrearíamos más
terreno, ¿te parece bien?
Wen: Claro que sí, vamos.
Cámara: Estupendo, me
duelen los pies de tanto andar.
Montaron en el camión. Wen conducía y John era su copiloto.
Cuando Wen arrancó y el camión se movió, John se sincero con él.
John: Mi compañera piensa que Sabrina es la responsable de
todo esto… temo que sea ella.
Wen: No te puedo negar que Sabrina es la chica más
imprevisible y loca que conozco, pero no creo que sea capaz de todo esto. Más
bien parece obra de un loco…alguien como Uma.
John: ¡Uma! Llamaré a la central, a ver si saben algo. Esa
mujer puede mover hilos desde la cárcel para que hagan el trabajo sucio por ella.
Continuará...
¡Qué interesante está! La parte de Lara parece de película. Con esos malos malísimos que tienen acento de malos y dicen frases típicas de pelis como: ¡Matarrrla! o ¡La quierro bien muerrrta! Jajajajajaja
ResponderEliminarPor otro lado, han hecho un grupito de rescate heterógeneo y singular: los polis, los periodistas y Wen y el abuelo.
Me ha hecho gracia el cámar a de Mercedes, que lo tiene ya molido y ha agradecido lo de ir en el camión. Y menudas pintas lleva, jajajajaja.
A ver cómo sigue todo esto, que lo de la figurita esa en manos de esos malos no pinta nada bien.
¡Gracias Inmaa! Estos malos se están convirtiendo en un clásico (sobretodo los raperos estos). Es cierto, es un grupo muy peculiar jajajaja.
EliminarEl cámara no puede más, todos los años le toca darse unas palizas andando siguiendo a Mercedes, así que este año viene preparado, más fresquito jajaja.
Gracias Inmaaaa ;)
Super interesante, misterioso y emocionante.
ResponderEliminarEsa Mercedes...siguiendo a John y a Rose ¡Todo por el trabajo! La verdad es que no me lo esperaba.
Parece que por fin Lara Click ha encontrado a Hatima después de muchos esfuerzos. Pero Eduardo ha resulado ser un traidor y estropear su alegría. ¡Maldito!
Pobres Wen y Ernesto... que disgusto.
Parece que John está decidido ha encontrar al culpable... Wen ha nombrado a una cierta Uma...
Tengo la impresión de que será esa mujer vestida de negro... ya veremos.
Las fotos del camión están muy bien echas.
Todos los hilos empiezan a concordar...
¡Fantástica historia!
¡Nos vemos!
Àlex.
¡Hola Àlex! ya ves, Mercedes por un buen reportaje es capaz de todo. Su cámara sufre su obsesión en sus propias carnes, el pobre.
ResponderEliminarUma era la ex-novia de Ernesto. Era mucho más joven que él y solo lo quería por su dinero. A punto estuvo de matar a toda su familia, pero gracias a Sabrina y John consiguieron salvarlos. Ahora se supone que está entre rejas...
Me alegra un montón que te esté gustandoo.
Un abrazoo