Hafida se dirigía junto a Jessenia al mercado. Allí se
reunía muchísima gente, en especial turistas curiosos con ansias de ver cosas y
experiencias nuevas. Era un lugar perfecto para tentar a los turistas a hacerse
fotos con ella y así ganar algunas monedas. Jessenia no tenía necesidad de ir
al mercado, sus padres eran ricos y vivía en la abundancia, pero deseaba
acompañar a su amiga y ver a su gran amor, Simbat.
Hafida sabía que simbat estaría vendiendo en el mercado y se sentía incómoda. Desde que supo que se besaron y que Jessenia le amaba, verle le hacía daño.
Jessenia: ¿Qué piensas?
Hafida: En las pocas
ganas que tengo de trabajar…
Jessenia: Amiga mía, deberías dejar que hable con mi padre.
Podrías trabajar en casa, sin pasar frío ni calor. Podrías ayudar en la cocina
o cuidando la casa… aunque trabajarías poco, estarías todo el día conmigo.
Hafida: Eres muy amable, pero tu padre me da miedo… y
además, me agobiaría todo el día metida en tu casa. Aquí al menos veo a gente y
me da el aire.
Jessenia: Reconozco que mi padre es muy estricto, pero
cuando le conoces bien puede llegar a ser… amable. Bueno, si cambias de idea me
lo dices.
Hafida: Hoy estás radiante.
Jessenia: Es que estar enamorada es fantástico. Ayer le
conté a mi hermano que Simbat y yo nos besamos y que estamos enamorados.
Hafida: ¿Se lo has contado? Jessenia, ¿y si se lo cuenta a
tu padre?
Jessenia: Sabe guardar un secreto. Me dijo que padre nunca
aceptará que me case con un pobre…
Hafida: Es tu padre, no tu dueño… ¿Ves? Tu padre da miedo...
Hafida no pudo evitar alegrarse, quizás su amor fuese algo
imposible y dejasen su relación…
Jessenia: Lo sé… pero lucharé por nuestro amor. Por cierto,
mi hermano pregunta mucho por ti…
Hafida: ¿Por qué?
Jessenia: Le gustas
mucho. Cuando te mira lo hace de una forma muy extraña… pone ojitos.
Hafida: ¿Crees que le
gusto? No me había percatado...
Jessenia: Es que nos hemos sincerado, y nos contamos
nuestros secretos. Al contarle lo de Simbat, me confesó que no puede dejar de
pensar en ti y que tiene ganas de verte.
Hafida: Me siento halagada pero… tu padre nunca lo
aceptaría, soy pobre…
Jessenia: ¿Te imaginas? ¡Seríamos familia! Oh, y mi hermano
es muy guapo. Te cuidaría mucho y serías muy feliz. ¿Te gusta mi hermano?
Hafida: Pues…
No sentía atracción por su hermano, nunca lo miró de esa
forma, así que no supo que responder. Como sabía que lo suyo era algo imposible
y que haría feliz al decirle a Jessenia que le gustaba, le dijo que sí.
Hafida: Sí, es muy guapo. Pero es una pena que lo nuestro
sea imposible. Seguro que encuentra otra mujer que conquista su corazón.
Jessenia: ¡Te gusta! Esa es muy buena noticia.
Hafida: Sí, pero no le digas nada, ¿vale? Que quede entre
nosotras, no vale la pena que se haga ilusiones por algo que es imposible...
Jessenia: Mira, es Nazira…
Nazira: ¡Muy bien cariños! ¡Una fotito!
Maite: Esta foto le encantará a mi hermana Ángela.
Nazira: ¡Esplendido!
Maite: Toma, espero que sea suficiente…
Nazira: Nunca es suficiente, querida...¿No tienes más?
Maite: No... tenemos lo justo para pasar el día, lo siento...
Nazira: ¡Que ven mis ojos! La desaparecida Hafida vuelve
después de fracasar en la ciudad.
Hafida: Yo también me alegro de verte. Dime, ¿Qué narices
haces trabajando en mi zona?
Nazira: Veo que tu estancia en la ciudad no ha cambiado esa
actitud de perra rabiosa que tienes. No veo que en este lugar ponga tu nombre y
además, recuerda que te fuiste.
Hafida: Pues he vuelto.
Nazira: Enhorabuena, pero de aquí no me pienso mover.
Hafida: Nazira, tu zona en el mercado central es mejor que esta. Esto lo haces solo para fastidiarme, ¿verdad?
Nazira: ¡Me conoces tan bien, querida!
Hafida: Esta bien, que gane la mejor.
Hafida: Esta es una guerra perdida, Hafida. Sin duda los turistas verán en mi la belleza de las diosas y me elegirán antes que a una vulgar…
Jessenia: Basta, Nazira. No es necesario que faltes al respeto.
Simbat: ¡Hafida! ¡Hola! Que alegría que vuelvas al trabajo.
Hafida: Hola…
Jessenia: ¡Yo le acompaño en su primer día y de paso veo al
hombre más guapo del mundo!
Simbat: ¿Te refieres a mi? Jessenia, eres fabulosa para subir el ánimo pero también muy exagerada...
Jessenia: No seas modesto que es la verdad.
Simbat: Hafida, ¿cómo estás del dolor de cabeza? El otro día
tenías mala cara…
Hafida: Mejor, gracias…
Jessenia: Eres un sol, te preocupas por todo el mundo.
Simbat: Hafida, podríamos quedar cuando termine de trabajar e ir al oasis a nadar.
Jessenia: ¡Que buena idea! Los tres juntos, igual que en los viejos tiempos.
Simbat: Sí…
Hafida: No me apetece, lo siento. Pero id juntos, seguro que os lo pasáis genial.
Jessenia: Pues iremos solos, ¿no?
Simbat: Bueno...depende de lo cansado que esté.
Hafida decidió ponerse a trabajar y dejar a Simbat y Jessenia solos...
Hafida: Señores, perdonen mi intromisión. ¿No les gustaría
hacerse una foto con la gran Tuya, esposa de Ramsés? Esta foto será la
sensación de sus familiares y amigos.
Claudia: ¡Sí! ¿Qué te parece, cariño?
Sean: Buena idea, posad juntas.
Claudia: Toma, dos cleuros.
Hafida: Muchas gracias, señores. Espero que sigan
disfrutando de unas maravillosas vacaciones.
Sean: Gracias, maja.
Claudia: Adiós.
Nazira: Esos clientes eran míos.
Hafida: Perdona, no he visto que lleven tu nombre en ninguna
parte.
Nazira: Que placer verte con esa cara de escocida. Se nota
que vienes amargada, fracasada por lo mal que te salieron las cosas en la gran
ciudad. Aquí ya todo el mundo te conocerá por la fracasada que se enamora de
viejos verdes…
Hafida: Tú no sabes nada. Nazira, tus palabras no me afectan.
Ahorra saliva…
Un conocido de Hafida y su tío corría a toda prisa hasta ella...
Mahet: ¡Hafidaaa!
Hafida: ¿Mahet? ¿Qué te ocurre?
Mahet: He ido a ver a tu tío y me lo he encontrado tendido
en el suelo inconsciente. He llamado al doctor y está en camino...
Hafida: ¡Mi tío! ¡Oh no! ¿Está bien?
Mahet: No lo sé... creí que deberías saberlo.
Hafida: No por favor, que no le ocurra nada a mi tío...
Continuará...
¡Vaya! ¡Un capítulo la mar de emocionante y divertido! En primer lugar ese mercado que has recreado es perfecto. No le falta detalle y está lleno de vida con todos esos objetos y vendedores, animales, ladronzuelos de turistas despitados que corren tras ellos... Es un escenario ideal para esta trama. En segundo lugar, el triángulo que has creado: Hafida-Simbat-Jessenia da lugar a diálogos desternillantes. Ahí cada uno ama a una persona y piensa una cosa y lo gracioso es que los otros no se dan cuenta y se dejan llevar por sus ilusiones, su despite o su pesimismo o sentido de amistad. Por último el nuevo personaje de Nazira es de traca. Es una repelente envidiosa y desde hoy me cae mal.
ResponderEliminarSe queda en lo más emocionante. Con esa mala noticia que trae el vecino sobre la salud del tío de Hafida, nos dejas los nervios a flor de piel. Espero pronto el siguiente capítulo. No nos hagas mucho esperar.
P.D: Gracias por el guiño de Maite, la hermana de Ángela ; -)
Muchas gracias, Inma ;-) Soy primerizo en esto de montar escenarios desérticos, así que es ya todo un éxito se te a gustado. Jessenia sigue en las nubes y no se entera de nada... Hafida sufre por Simbat, pero no se interpondrá entre él y su amiga. Sin embargo, Simbat pasa olímpicamente de Jessenia y no entiende que Hafida pase de él..
EliminarAhora Hafida averiguará que ocurre con su tío... las cosas nunca vienen solas...
PD: ¡De nada! Para mi esa clicka se llamará Maite ;)
¡Estoy de acuerdo con Duclack! Ha sido un capítulo muy divertido y emocionante. Nazira es una pretenciosa y una mimada, se piensa que es la mejor.
ResponderEliminarPor su parte, ¿que le habrá pasado al tío de Hafida?
Me gusta mucho el mercadillo, esta todo lleno de detalles y de originalidad.
Tengo ganas de saber como acabará el conflicto del amor.
Hasta pronto,
Àlex.
Muchas gracias Álex ;) Nazira es muy envidiosa y no soporta a Hafida. Sabiendo que regresaría, fue a quitarle clientes. En el próximo capítulo se sabrá que le ocurre al tío de Hafida.
EliminarMuchas gracias por comentar!! Un saludoo
¡Qué pesada Jessenia! Pero, claro, es imposible que se dé cuenta de que a Simbat no le importa un pimiento. ¿Qué pasará con el tío de Hafira? ¡Espero que no le pase nada malo! La pobre ya ha tenido demasiados disgustos.... ¡Qué mal me cae Nazira! Como se nota que le tiene una envidia inmensa...
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