Hafida llegó a casa de su tío acompañada de Jessenia. Para
Hafida su tío era la persona más importante en su vida. Lo quería como a un
padre y era su único familiar vivo. Al llegar a casa, el médico la estaba
esperando. Al mirarle a los ojos, supo que se trataba de algo grave.
Doctor: Me gustaría decirte otra cosa, pero está muy mal.
Necesita una operación urgentemente…
Hafida: Pero, ¿Qué le ocurre?
Doctor: Es el corazón...necesita un marcapasos. Siento comunicarte que esa operación es muy
cara en nuestro país y que los hospitales de la zona no están capacitados para este tipo de intervenciones.
Hafida: Oh no… ¿Está consciente?
Doctor: Sí, puedes pasar a verle pero intenta molestarle lo
menos posible.
Hafida: Tío…
Hasine: Hafida… sobrina mía… me muero.
Hafida: ¡No digas eso! No te vas a morir. Te curarás.
Hasine: Mientes muy mal, Hafida. No te preocupes… estoy
preparado para la muerte, no tengo miedo.
Hafida: No te vas a morir, te lo prometo…
Hasine: No quiero deber favores a nadie…
Jessenia: Tenemos mucho dinero, estoy segura que querrá
ayudarle.
Hafida: Ahora descansa, tío.
Hasine: Eres la hija que nunca tuve…
Al salir fuera Hafida explotó en llantos. La angustia
invadió todo su cuerpo y lloraba temiendo por la vida de su tío.
Hafida: No quiero que se muera, ¡es todo lo que tengo en el
mundo!
Swity: ¡Oh oh oh! (¡Yo tampoco quiero que se muera!)
Doctor: Necesita ese marcapasos con urgencia...
Hafida: Es mi única familia… no puedo perderle.
Jessenia: Amiga mía, deja que hable con mi padre. Le
convenceré para que ayude a tu tío, no te preocupes.
Hafida: ¡Oh Jessenia! Eres una amiga de verdad, gracias…
Al oscurecer, Hafida fue a pescar algo para cenar. Aquel día
solo había conseguido una moneda en el mercado y no daba para mucho. Su tío se
quedó al cuidado del doctor, que le estaba haciendo pruebas y análisis.
Mientras esperaba que algún pez picara el anzuelo, pensaba
en su tío. No quería perderle y su única esperanza era que el padre de Jessenia
se compadeciese de él. No estaba muy segura de que lograse convencerlo, era un
hombre duro y con pocos escrúpulos.
Gracias a sus turbios negocios se había montado un imperio y todo el
mundo lo temía. Odiaba no poder ayudar a su tío con sus propios medios, no
tener dinero para poder pagar esa operación.
Hafida: ¿Tanto castigo merezco? No puedo ser más
desgraciada…
Simbat fue a ver a Hasine y después al lugar dónde
estaba pescando Hafida. Sabía lo importante que era su tío para ella y lo mal que lo
estaría pasando. Aunque Hasine no formaba parte de su familia, Simbat lo sentía como tal.
Siempre le había tratado con mucho cariño y solo tenía palabras de
agradecimiento para él.
Se sentó a su lado pero Hafida miraba al frente pensativa...
Simbat: Hola…
Hafida: Hola, Simbat.
Simbat: He ido a ver a Hasine. Confío en que se recuperará…
ya lo verás. Es un hombre fuerte.
Hafida: Yo no soy tan optimista. Necesita esa operación y no
tengo tanto dinero…
Simbat: Quiero hablar contigo sobre eso.
Hafida: ¡Otro! Fíjate que buena pieza. Este lo podría
vender, seguro que me dan un buen pellizco.
Simbat: Es un buen ejemplar.
Hafida: Mira cuantos tengo ya. Debería dejar de hacerme fotos
con turistas y dedicarme a la pesca. Además, me relaja y…
Simbat: Hafida, no evites el dolor… se que te sientes mal.
Sus ojos se empañaron en lágrimas y se abrazó a él…
Hafida: ¡Simbat! ¿Qué puedo hacer? Veo como se muere y no
puedo hacer nada…
Simbat: Lo sé… te sientes impotente.
Hafida: Simbat… es mi única familia… ¡No quiero perderle!
Lloraba sobre el hombro de Simbat y él la abrazaba con
cariño. Así pasaron unos minutos…
Se sentaron juntos y Hafida se tranquilizó…
Simbat: Tengo un plan.
Hafida: ¿Un plan?
Simbat: Voy a vender mi puesto en el mercado para ayudarte a
pagar la operación.
Hafida: ¡Simbat! Oh, eres un cielo…pero no puedo permitir
que hagas eso.
Simbat: Es mío y puedo hacer lo que quiera. Lo venderé y te
daré el dinero para la operación de Hasine.
Hafida: Simbat,
agradezco tu intención pero… no llegaría ni para pagar una cuarta parte.
Además, es el sustento de tu familia, ¿de qué vivirías?
Simbat. No lo sé… algo se me ocurriría.
Hafida: Sabes que con eso no solucionaremos nada. Lo único
que conseguirás es quedarte en la más absoluta ruina… lo siento, pero no lo puedo permitir.
Simbat: ¿Entonces?
Hafida: Esperaré a ver que dice el padre de Jessenia. Es mi única esperanza…
Simbat: Hafida, se que ahora no es el momento, pero… quiero confesarte algo.
Hafida: ¿El qué?
El corazón de Hafida palpitaba más rápido y se puso muy nerviosa. Miró sus ojos negros, grandes y penetrantes. La piel se le erizó. Miró sus labios carnosos y sintió unas ganas locas de besarle con pasión…
Simbat: Hace tiempo que te lo quería decir. Sé que todavía sientes algo por ese hombre… pero ya no puedo reprimirme más.
Hafida: Dime…
Simbat: Yo…
En ese preciso instante llegó Jessenia gritando. Corría
hacia ellos con desesperación…
Jessenia: ¡Hafida! ¡Ey, Hafida!
Aunque quería a su amiga con todo su corazón, en ese momento sintió ganas de gritarle que se marchara...
Hafida: ¿Jessenia?
Simbat: Me cachis…
Jessenia: Uy, hola Simbat. Tenía ganas de verte. He ido al
mercado pero no estabas.
Hafida: ¿Qué ocurre?
Jessenia: ¡Ay sí! Que he hablado con mi padre. Le he
explicado la delicada situación en la que se encuentra tu tío y al final ha
accedido a ayudarte.
Hafida: ¡No me lo puedo creer! ¿En serio?
Jesenia: ¡Síii! Eso sí, antes quiere hablar contigo en persona.
Mañana estás invitada a tomar el té en mi casa.
Hafida: ¡Es fantástico! Iré encantada, oh Jessenia… eres mi
mejor amiga.
Jessenia: Se que no es el mejor padre del mundo pero a veces
demuestra que tiene un gran corazón. Que bien, mañana tomarás el té en mi casa.
Hafida: Muchas gracias… no sé cómo agradecerte lo que estás
haciendo. Siento haber juzgado a tu padre sin conocerle bien...me siento muy agradecida.
Jessenia: Amiga mía, no tienes que agradecer nada. Lo hago
por ti pero también por tu tío, que le tengo gran aprecio. No llores, tonta. Tu
tío se recuperará, debes estar feliz.
Hafida: Lloro de felicidad. Gracias, Jessenia.
Continuará...
¡Uuuauuuuu! ¡Que emocionante (como siempre)!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, otra vez, este nuevo post sobre Hafida y su entorno.
Pobre tío Hasine... Hafida ha debido sufrir mucho.
Suerte que Jessenia ha podido negociar con su padre...
Simbat también parecía dispuesto ha vender su puesto en el mercado por el Hasine. ¿Que le iba ha decir a Hafida...? Mi hermano dice que siempre en el momento más interesante de las series ha de ocurrir algo.
Tengo ganas de saber que Click usarás como pa-
dre de Jessenia.
También me gustan mucho esos escenarios que haces.
Me olvide decirte en el post "La gerra de SAM" que vi una coincidencia muy divertida. Pues resulta que Michael dice que le gustaría ser Jonny Clik y viajar en uno de esos barcos. Pues resulta, que, el verdadero Jonny Deep, es, también, el que hace de Toro en la peli que se ha estrenado hace poco en el cine y me ha servido, un poco, para hacer mi historia: " El Llanero Solitario". No se si te habías fijado o no.
¡Hasta otra!
Àlex.
¡Hola Àlex! Me alegra que te esté gustando la historia de Hafida ;)Tu hermano tiene razón, en los momentos más emocionantes o claves, ocurre algo.
ResponderEliminarYa verás que click uso como padre de Jessenia, tiene pinta de malo. Los escenarios son muy sencillos, sin muchos elementos, ya que se trata del desierto, pero esto también tiene su encanto. Ahora irán cambiando los escenarios a tiempo que la historia avanza :)
¡Es ciertooo! Es Johnny Deep el protagonista de El llanero solitario y justo hago referencia a este actor. Tengo que ir a ver esa película, dicen que es muy divertida y Johnny Deep se sale. Que casualidad, no lo había pensado.
Muchas gracias por comentar, Àlex
Un saludooo
Wensus
¡Qué oportuna Jessenia! Pero, claro, también le traía una buena noticia... ¡Estoy deseando que Simbat se lo confiese ya! Aunque también me da pena Jessenia. ¿qué pasará? ¡Menos mal que su padre ha accedido a ayudarlo! Espero que Asine se recupere pronto.
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