domingo, 6 de julio de 2014

La guerra de SAM: Capítulo 09 - Entre las montañas

Los poderes de Selena iban en aumento, aunque todavía le quedaba un largo recorrido para recuperarlos al completo. Se concentró y percibió los poderes de SAM. Supo que había poseído el cuerpo de un inocente y que la metamorfosis había comenzado. El rastro la llevó hasta un hospital de la zona. Ben le acompañó, todavía sorprendido por lo que había visto. Vio con sus propios ojos como Celeste se había convertido en un avestruz, tomando luego su aspecto natural. Celeste no recordaba nada y se encontraba bien, así que la dejaron en su casa para que descansase.

Entraron en una habitación en la que un hombre yacía tumbado en una cama. Parecía estar dormido. Se acercaron sigilosamente hasta él.

Ben: ¿Este es SAM?
Selena: No.
Ben: Entonces, ¿que hacemos aquí?
Selena: Este hombre ha sufrido el ataque de SAM, lo percibo.


Ben: Hay que despertarlo. Le preguntaremos que es lo que sabe.
Selena: No será tan fácil, Ben. Su alma está herida.
Ben: ¿Su alma?
Selena: Ha visto la maldad de SAM. No quieras saber los horrores que SAM le a enseñado... lo ha dejado en este estado vegetal. Está sufriendo, viviendo una y otra vez lo que SAM le enseñó. No se me ocurre un castigo más espantoso...
Ben: ¿No puedes hacer nada por él?
Selena: Lo intentaré.


Selena colocó sus manos sobre el cuerpo de Steve. Sabía que debía eliminar de su mente el veneno de SAM. Si despertaba recordando todo lo que el mago oscuro le había enseñado, enloquecería. Steve se agitaba en la cama, parecía luchar contra mil demonios.

Ben: ¿Que le ocurre?
Selena: El veneno de SAM se resiste a abandonar este cuerpo. Prefiere matarlo antes que dejarlo libre.


De pronto, Steve abrió los ojos. Se sentía confuso y no recordaba aquellos horrores que SAM le había mostrado.

Selena: Lo he conseguido. Hola, ¿se encuentra bien?

Steve se incorporó. Miraba a su alrededor extrañado. No comprendía que hacía allí y quienes eran ellos.

Steve: ¿Que hago aquí?
Ben: Está en un hospital.
Steve: ¿Que me ha ocurrido?
Selena: Por muy poco no se pierde para siempre entre terroríficos pensamientos. ¿Que es lo último que recuerda?
Steve: Yo...Anna me pidió que animase a Michael, que llevaba días muy raro. Cuando me dejó a solas con él...sus ojos...Dios mío, fue horrible...me tiró al suelo, riéndose de mi...
Selena: Siga hablando, por favor.
Steve: Esto es una locura...dijo que había poseído a Michael y que mataría a Anna en cuanto regresase a casa. Intenté impedírselo pero no sé que es lo que hizo...no recuerdo nada más...
Selena: Es mejor que no recuerde lo que ocurrió después. ¿Quién es Anna?
Steve: Anna es la novia de Michael...Por favor, tenemos que ayudarla, ¡llamen a la policía!


Se levantó de la cama y cayó al suelo. Después de semanas tumbado, sus piernas no le respondían.

Selena: ¿Se encuentra bien? Deje que le ayudemos.
Steve: Anna...está en peligro.
Ben: Espera muchacho, deja que te expliquemos.


Ben le ayudó a sentarse en un sillón. 

Steve: ¿Quienes son ustedes? 
Selena: Mi nombre es Selena y él se llama Ben. Queremos ayudarte.
Steve: ¡Pues llamen a la policía!
Selena: Ellos no nos pueden ayudar. Escuche, debe confiar en nosotros. ¿Podría localizar a Anna?
Steve: La podría llamar, tengo su móvil. 
Selena: ¿Su móvil?
Ben: Es un teléfono.
Selena: ¿Que es eso?
Steve: Pero, ¿tú de dónde sales?


Le ayudaron a ponerse en pie y salieron de la habitación.

Ben: Vamos, la puedes llamar desde mi móvil.
Selena: Es de vital importancia que se ponga en contacto con ella...necesitamos su ayuda.
Steve: No comprendo nada...
Selena: No se preocupe, se lo explicaré todo.


Selena le explicó a Ben que necesitaba un lugar seguro dónde esconderse. Algo en su interior le advertía que SAM le había descubierto. Siempre hacía caso a aquella intuición interior, así que se lo tomó muy en serio. Ben conocía un lugar muy perdido en las montañas de Racoonfield en Wensuland. Allí conocía a unos amigos que estarían dispuestos a ayudarles. Después de explicarle a Steve lo que estaba ocurriendo, decidieron no perder más tiempo y viajar a aquellas montañas. Selena se vistió con pantalones y zapatos deportivos, algo que le pareció extraño pero muy cómodo. Willy insistió tanto que al final le dejaron ir con ellos. Los paisajes en aquellas montañas eran espectaculares. El aire puro y sano que se respiraba les dio más fuerzas para seguir subiendo. Al fin llegaron a un de las cimas de aquellas montañas. Una cabaña apareció oculta entre árboles.

Ben: Ya hemos llegado.


Allí vivía Silvestre con su mujer y dos hijas. Vivían del turismo y la venta de queso y embutido casero. Disponían de dos cabañas. En una vivían y en la otra servían comida y bebida además de hospedar a viajeros por un módico precio.

Silvestre: Gustaba, ¡ven aquí ahora mismo!
Gustaba: ¡Beeeeee!
Silvestre: No rechistes, revoltosa. Baja inmediatamente de esas rocas, ¡obedece!
Gustaba: ¡Beeeeeee!
Frida: Padre, ¡la estás asustando!


Una de las hijas de Silvestre estaba sirviendo a dos viajeras. Donna y su amiga Sara disfrutaban del mejor embutido que habían probado jamás. La cerveza que servían era deliciosa, de un sabor extraordinario.

Donna: Está todo muy bueno, ¿te gusta el queso?
Sara: Mucho, tiene un sabor fuerte pero sabroso.
Donna: Mira, nos traen las cervezas, ¡que sed!



Selena: Este lugar me gusta mucho...me recuerda tanto a mi tiempo...
Ben: Aquí estaremos bien, ya lo verás. ¡Silvestre, amigo mío!


Cuando Frida vio a Ben su corazón dio un vuelco. Había estado profundamente enamorada, hasta tal punto de entregarse apasionadamente a él. Estaba dispuesta a dejarlo todo por Ben pero de pronto la dejó alegando que ella se merecía algo mejor. Semanas después descubrió que se había liado con su hermana.




Selena no pudo evitar emocionarse. Aquel lugar le recordaba tanto a su Wensuland medieval. Allí las cosas parecían más fáciles, más naturales. Es verdad que ahora todo estaba más organizado, más cómodo, pero a ella eso no le importaba. Recordar a Pez, Evelyn, Caris, Ginger...ser consciente que todos ellos estaban muertos le hacía mucho daño.


Silvestre: ¡Ben Rosales! ¡Viejo amigo, te echaba de menos!
Ben: Veo que no has cambiado nada, Silvestre.
Silvestre: ¡Es este aire puro, que me mantiene joven y fresco!


Silvestre: ¡Dame la mano, hombre! Hace mucho tiempo que no te dejabas caer por aquí.
Ben: Lo sé, he estado muy ocupado.

Marcela gritó histérica cuando vio a Ben. Desde el día que se fue no había podido pensar en otra cosa. Lo deseaba y amaba tanto que había rogado todos los días poderlo besar una vez más.

Marcela: ¡Ben! ¡Has vuelto!


Ben: ¡Marcela! ¡Sigues estando tan...tan...buenorra como siempre!
Marcela: ¡No sabes las ganas que tenía de volver a verte! ¿Has vuelto por mi? ¡Llevo mucho tiempo esperándote!
Ben:¡Shhh! ¿No querrás que tu padre se entere de lo nuestro? Marcela, ya te dije que aunque bonito, lo nuestro no puede ser.
Marcela: Bobadas, claro que puede ser.
Willy: Mi tío es un conquistador...
Steve: Me podría contar cual es su truco...yo no me como una rosca.
Selena: ¿Que tienen que ver las roscas con el arte del amor?


Ben: Os presento a unos amigos. Selena y Steve. Él es mi sobrino Willy. Nos gustaría hospedarnos unos días aquí, si es posible.
Silvestre: Claro que sí, viejo amigo.
Marcela: ¿Te acuestas con esa?
Ben: ¿Qué? ¿Selena? No no...


Ben: Frida, cuanto tiempo. ¿No vas a saludarme?
Frida: Hola. Date por saludado.
Ben: ¿Todavía me guardas rencor?
Frida: No sabes cuanto. Déjame en paz, tengo mucho trabajo.


Claudia: ¡Benditos son los ojos que te ven! ¡Cuanto tiempo!
Ben: ¡Claudia!
Claudia: ¡Dame un beso!


Ben: Para ti no pasan los años, Claudia. Tu belleza no tiene comparación.
Claudia: Mira que eres adulador. Oh Ben, todavía recuerdo aquella noche de pasión que pasamos juntos cuando nos quedamos encerrados en aquella cueva, ¿lo recuerdas? Llovía tanto y hacía tanto frío que necesitábamos entrar en calor...
Ben: ¡Shh! Claudia, debemos olvidar lo que ocurrió aquel día...Silvestre no puede enterarse de esto.


Silvestre: Imagino que estaréis hambrientos.
Selena: Así es, buen hombre.
Silvestre: Marcela, prepara algo para comer a nuestros amigos.


Selena se alejó del grupo y se poyó en una valla mirando al horizonte. Respiró el aire puro y recordó sus tiempos felices. Se sentía maldita. El dolor que le provocaba que todo lo que le importaba estuviese olvidado y muerto para siempre era insoportable. Se sentía fuera de lugar, en un mundo que no comprendía. Ben se acercó a ella preocupado. 



Ben: ¿Te encuentras bien?
Selena: Añoro mi vida, mis seres queridos. Me siento maldita. Preferiría seguir muerta, olvidada por todos.
Ben: No hables así. Sé que debe ser duro, pero no puedes rendirte. Selena, yo siento un cariño especial por ti, y Willy te adora. No somos tu familia, pero no estás sola.
Selena: Gracias, Ben. Eres un hombre de gran corazón. 


Claudia: ¡La cena está servida, vamos que Steve se lo está comiendo todo!
Steve: ¡Esto está de vicio!
Willy: ¿Puedo probar la cerveza?
Silvestre: Todavía tienes que crecer más, pequeño Willy. Te serviré algún refresco.
Willy: ¡Joo! 



Comieron y bebieron tranquilamente sentados al aire libre. Selena se sintió relajada y acogida por primera vez desde que había despertado. Anna llevaba rato observándolos escondida entre los árboles. No se fiaba de nadie, y después del estado en el que había visto a Steve la última vez que lo vio en el hospital, le costaba creer que se hubiese recuperado milagrosamente. Cuando lo vio comiendo junto a todos esos desconocidos,  se emocionó. Había recibido su mensaje en el móvil, citándole en aquel lugar, así que fue hasta allí para averiguar si realmente se trataba de su amigo. 


Selena: Está todo delicioso.
Steve: Yo quiero otra birra.
Willy: Yo quiero más chicha de esa.
Selena: Toma, aquí tienes más.
Silvestre: No os quedéis con hambre. 
Claudia: ¿Os gusta el pastel de queso con frambuesas? 
Ben: Os aconsejo que lo probéis, está tan bueno que debería ser considerado un pecado.
Selena: Yo lo probaré, aunque sea pecado. 


Anna temía que Steve estuviese poseído, al igual que Michael. Estaba empezando a tener frío y ahí escondida no saldría de dudas. Cuando Steve se levantó para estirar las piernas y ver las vistas, se acercó a él.



Anna: ¿Steve?

Steve se volvió al escuchar su voz. Siempre le había gustado Anna, pero nunca se había atrevido a confesar sus sentimientos. Era la novia de su mejor amigo y para él eso era sagrado. Al verla ahí de pie su corazón se aceleró. Seguía tan bella como siempre a pesar de los problemas por los que estaban pasando. 

Steve: Anna...
Anna: Pensaba que no te recuperarías nunca...


Se abrazaron emocionados. Anna no pudo evitar ponerse a llorar. Se había sentido muy sola desde que su vida se convirtió en una pesadilla.

Steve: ¿Estás bien?
Anna: No, ya no puedo más. Steve, me alegra tanto que te hayas recuperado. Es casi un milagro.
Steve: Ella me ayudó.
Anna: ¿Quién es?


Steve: Se llama Selena y viene del pasado.
Anna: ¿Del pasado?
Steve: Sé que parece una locura, pero es verdad.
Anna: Ahora todo me parece posible...
Selena: Anna, es un placer conocerla. Sé que lo debe estar pasando muy mal.
Anna: ¿Que sabes de lo que me está ocurriendo?
Selena: Todo.


Anna: ¿Todo?
Selena: Yo conozco a SAM mejor que nadie. Sé de lo que es capaz. Ha resucitado gracias a su vara maldita y a poseído a tu prometido, Michael. No sé como conseguiste escapar, sé que te habría matado sin pensárselo. Ahora Michael es su recipiente y cada día se hace más fuerte. Sus poderes aumentan y pronto tu prometido no podrá recuperar su cuerpo, perdiéndose para siempre en su interior. Por eso debemos darnos prisa, y tú eres de vital importancia.
Anna: ¿Y cómo podría ayudarle? 


Ya era de noche y hacía frío así que entraron todos en la cabaña.

Silvestre: Si necesitáis ayuda, no dudéis en llamar. Nuestra casa está muy cerca.
Ben: No te preocupes, Silvestre, ya habéis hecho suficiente por nosotros.
Silvestre: Aquí a las seis ya estamos en pie, así que el desayuno es a las siete. Buenas noches.
Ben: Buenas noches.

Silvestre y su familia se despidieron de ellos y se marcharon a su casa. Se quedaron en aquel acogedor comedor junto a la lumbre.



Anna: Selena, ¿que puedo hacer por ayudar a Michael? 
Selena: Aunque SAM lo ha poseído, todavía sigue estando ahí, perdido en su interior. Si conseguimos reducir a SAM podrías intentar hablar con él, hacer que Michael despierte y luche contra él. 
Anna: La última vez que lo vi Michael luchó contra SAM, por eso sigo con vida. Me dijo que corriera por mi vida, que SAM le había poseído y me quería matar. Sentía todo lo que estaba ocurriendo...mató a mi gata y a Steve lo dejó catatónico. 


Selena: Aunque puedes ser de gran ayuda, necesitamos encontrar a la elegida.
Steve: ¿La elegida?
Selena: Así es. Una chica llamada Ginger fue la elegida en el pasado y gracias a sus poderes lo pudimos vencer. Ahora debe haber otra elegida, pero no sé quién es y dónde está. Seguramente no sepa que tiene poderes y una capacidad especial que la conecta directamente con la naturaleza.
Anna: ¿Y cómo la encontraremos?
Selena: No lo sé...


Anna: Haré lo que sea para ayudar a Michael, aunque ya no sé si quiero seguir manteniendo una relación con él...ya no lo puedo ver igual que antes....no después de todo lo que a pasado.


Se hizo tarde y se fueron a dormir en la planta de arriba. Ben no conseguía pegar ojo, así que se quedo de guardia mirando por las ventanas y atento a cualquier ruido. La luz de la luna iluminaba las montañas y solo se escuchaba el viento y el canto de algunos pájaros en la distancia.

Ben: No se ve una torta.


Selena dormía junto a Willy y Anna junto a Steve cuando algo la despertó. No fue un ruido sino una extraña sensación. 

Selena: ¿Ben?
Ben: Perdona, te he despertado
Selena: No has sido tú.


Ben: No puedes dormir, lo entiendo. Yo tampoco. Estaba haciendo guardia, por si aparecía el mago ese oscuro que tanto teméis.
Selena: Eres valiente, Ben. Aunque dudo que puedas hacer algo frente a los poderes de SAM. 
Ben: Te sorprenderías.
Selena: Algo va mal. Presiento que el mal nos acecha.
Ben: ¿Aquí? No te preocupes, este lugar es seguro.
Selena: No puedo evitar preocuparme.


Selena abrió la puerta del balcón y salió al exterior. Sabía que el mal estaba muy cerca, a punto de enseñar su rostro.

Ben: ¿Ves algo?
Selena: No con los ojos...pero sé que algo está a punto de ocurrir.
Ben: ¿Tus poderes te advierten?
Selena: Algo así...



Los dos gremilins que había enviado SAM a matar a Selena caminaban por el tejado con sigilo. Sus ansias por matar aumentaban por momentos. Acabarían con Selena y con todos los demás de la forma más salvaje y cruel.


Selena salió al exterior y Ben le acompañó. Esa sensación de peligro fue en aumento. Miraba alrededor pero no conseguía ver nada extraño.

Ben: ¿No estarás exagerando?
Selena: Ben...prepárate...algo está a punto de suceder.


Uno de los gremilins salió de su escondite y se abalanzó sobre ella. Selena cayó al suelo intentando deshacerse de él. Ben sacó su puñal dispuesto a ayudar a su amiga, pero el gremilin que estaba sobre el tejado saltó sobre él antes de que pudiese hacer nada.


Los dos gremilins miraron fijamente con sus ojos a Ben y Selena. Unos rayos rojos salieron de sus ojos e impactaron en sus cuerpos. Un dolor intenso e insoportable les invadió. Se retorcían en el suelo mientras los gremilins seguían proyectando sus rayos sobre ellos. Sonreían al verles sufrir, gritando desesperados. Anna y Steve salieron alertados por los gritos y descubrieron la terrible escena.


Agarraron a los gremilins y sobresaltados dejaron de proyectar sus rayos sobre ellos. Selena aprovechó el desconcierto para incorporarse y contraatacar.

Gremilin: ¡Morir, vas a morir!
Anna: ¡Socorro!
Steve: ¿¡Pero esto que clase de bicho es!?


Los poderes de Selena todavía no se habían desarrollado completamente, pero era lo suficientemente poderosa como para defenderse de ellos. De las palmas de sus manos proyectó una luz roja que atrapó los cuerpos de los seres infernales. Sorprendidos cayeron al suelo y entre insultos y gritos de terror perdieron el conocimiento.

Ben: ¡Wow!


Anna: ¿Están muertos?
Selena: No. He conseguido que pierdan el conocimiento, pero despertarán y nos volverán a atacar.
Ben: ¿No puedes matarlos?
Selena: No resulta tan fácil. Luego me ocuparé de ellos, conozco una forma de hacerles desaparecer.



Steve: ¿Que son?
Selena: Gremilins. SAM sabe que estoy viva. Los envió para que me destruyeran. 
Anna: ¿Y ahora qué?


Selena: Esto precipita las cosas. No disponemos de tanto tiempo como el que pensaba. Debemos encontrar a la elegida, pero yo no seré capaz de encontrarla...solo hay una persona capaz de localizarla.
Anna: ¿Quién? 
Selena: La elegida del pasado, Ginger.
Steve: Pero está muerta, ¿no?
Selena: Así es...pero conozco una forma de que nos ayude.


Ben: ¿Cómo?
Selena: Viajando al pasado.
Steve: ¿Eso es posible?
Selena: Podría viajar al pasado y traer conmigo a Ginger.
Anna: ¡Eso es genial!
Steve: ¡Alucinante!
Selena: El único problema es que no puedo utilizar esos poderes conmigo...no surten efecto en mi. Podría enviaros a vosotros dos. Solo tendríais que buscar a Ginger, no será difícil de encontrar.
Steve: ¡Pero eso es una locura!
Anna: ¿Y si no consigues hacerlo bien y nos mandas a la prehistoria y no podemos regresar?
Steve: Yo paso...


Selena: No os ocurrirá nada malo si vais con cuidado. Tan solo pasaréis una semana en el pasado, tiempo suficiente para encontrar a Ginger y volver con ella.
Steve: ¿Y cómo se supone que la traeríamos?
Selena: Tan solo con tocarla cuando vuestro cuerpo comience a desaparecer para volver al futuro. Ella desaparecerá con vosotros y regresaréis los tres. Sé que es arriesgado pero no se me ocurre otra cosa...mientras intentaré localizar a la elegida por mi cuenta.


Anna: No sé...
Selena: Escuchad, no os lo pediría si no fuese estrictamente necesario. Reconozco que es arriesgado pero no se me ocurre nada mejor...Si pudiese ir yo misma lo haría sin dudarlo.
Steve: ¿Que dices, Anna?
Anna: Debemos hacerlo, Steve. Tenemos que ayudar a Michael.
Selena: No solo a Michael, también a todo el Playmundo. SAM pretende dominar y destruir el mundo tal y como lo conocemos.
Steve: Está bien...



Steve: ¿Nos dolerá?
Selena: No os preocupéis, es indoloro. Os notaréis ligeros y una sensación de libertad os embargará. Ginger vive en una aldea de Rocaclack llamada León blanco. Intentaré enviaron lo más cerca posible de su localización. 
Ben: Suerte, chicos.
Selena: Allá voy. ¿Preparados?
Anna: Creo que sí.
Steve: No pero adelante...


Mientras Selena murmuraba algo en voz baja, los cuerpos de Anna y Steve desaparecían poco a poco.

Steve: Madre mía, ¡esto es la caña!
Anna: Que sensación tan extraña...



Anna y Steve desaparecieron definitivamente. Ben miraba sorprendido el lugar dónde hacía tan solo un momento habían estado. 

Ben: Necesito un buen lingotazo para procesar todo esto. ¿Estarán bien?
Selena: Espero que sí...Ellos son nuestra última esperanza.


Ben: Lo conseguirán, ya lo verás.
Selena: El tiempo se nos agota, Ben. SAM se hace cada día más fuerte y yo todavía no soy lo suficientemente fuerte como para combatirle...de hecho ni con todos mis poderes lo lograría. Necesitamos a Ginger y Anna.
Ben: ¿Que podemos hacer mientras están fuera?
Selena: Intentaremos encontrar a la actual elegida, pero no creo que lo consigamos sin Ginger.


Continuará...

6 comentarios:

  1. ¡Dios mío, pero qué capítulo más emocionante! Me encanta como el albergue de la montaña, está todo muy ambientado, muy.... Perfecto, todo. Veo que tienes la casita de la montaña. Me gusta cómo le queda la ropa moderna a Selena, se ve muy mona. Ben es un poco casanova, cada mujer que se encuentra le recuerda alguna aventura que tuvo con ella.... Veo que está liado con Marcela, pero qué atrevida ella, preguntándole si se acuesta con Selena. No sé qué habrá pasado con Frida. Bueno, lleva el mismo top que Natasha, la granjera asesina. Puede que sean de la misma familia (las malas de ésta). Ahora Steve está recuperado y todos se han reunido con Anna. Me ha llamado la atención una foto en la que están hablando al frente Steve, Anna y Selena, que detrás se ve a Ben y Marcela liándose. Muy detallado, jajajaja. Al final sólo les queda ir Anna y Steve al pasado... Con mucha intriga por saber qué pasará... :)))

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  3. Pues vuelvo a comentar. Esta tarde cuando leí el capítulo comenté pero no se publicó. Este capítulo me ha gustado muchísimo. Ahora la guerra de SAM es mi historia favorita. Se echaba ya de menos que publicaras algo y ha sido además de esperado muy especial. Quizás por el encanto que tiene el escenario que has creado en la montaña. La cabaña es preciosa y los nuevos personajes introducidos bien definidos con pocos rasgos. Como nos tienes acostumbrados, has cuidado los fondos y cada detalle: el gato en el tejado, los efectos especiales en la lucha con los gremilis o cuando desaparecen Steve y Anne para ir al pasado... El ambiente que describes es muy bucólico. Los personajes viven de hacer su embutido o cuando la madre saca la tarta de queso y frambuesas. Da ganas de perderse en un lugar así por un tiempo.

    Me he reído mucho con los comentarios de Selena y otros personajes cuando algo de la civilización moderna choca con la de la maga venida de la Edad Media, como lo del teléfono móvil en el hospital o lo de comerse una rosca, jajajaja.
    Ben es un latin lover. Todas las clacks de la familia de Silvestre han tenido alguna aventura con él. ¿Qué pensaría el dueño del refugio si se enterase? Se ve un click muy pacífico y bonachón pero también buen cazador, como se aprecia con la cornamenta de ciervo que adorna la cabaña (un elemento muy simbólico...).
    Steve y Anna me encantan también como personajes. Anna está aún muy afectada por todo lo sucedido. Me da una pena. Se ve tan buena que da ganas de protegerla. Yo quiero que se quede con Steve. Me encantan como pareja y a Michael yo si fuera ella no podría verlo igual aunque volviese el Michael de siempre. Adoro este nuevo giro de la historia con esos dos personajes enviados a la Edad Medieval. Esto puede dar mucho juego. Estoy deseando ver cómo se desenvuelven allí y cómo se relacionan con todos esos personajes de Wensuland a los que tengo tanto cariño.
    En cuanto a Selena y Ben... ¿habrá romance? Yo apostaría a que sí... Ben es un seductor y es el estilo de click maduro con barba gris que a Selena creo que le gustan, porque su querido Pez era así.

    ¿Encontrarán a la elegida pronto? ¡Qué interesante está! No nos hagas esperar mucho, por favor. Esta historia aporta mucho bueno a quíen tiene el placer de disfrutarla

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  4. Este capítulo me ha parecido muy emocionante e interesantísimo. Me da mucha curiosidad el asunto de la elegida. ¿Quién será esa elegida con un poder especial para relacionarse con la naturaleza? El modo en que Selena se comporta y piensa y siente, inevitablemente, me recuerda a mi Sinéad. Creo que, si se conociesen, se llevarían genial, pues ambas están más en el pasado que en el presente y creo que, si combinásemos la magia de las dos, podrían nacer cosas verdaderamente preciosas y apasionantes.
    Una cosa que me pregunto es si el viento también se acordará de esa noche de pasión que vivió con Wen... ¿Puede tener más amantes? ¡Sólo le falta tirarse a las cabras! jajajajaja. Especial apunte tengo que hacerles a las fotografías. Son preciosas, con colores brillantes y transmiten muchísimo. Enhorabuena. ¡Estoy deseando saber qué ocurre!

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  5. No me lo había mirado antes y me parecen estupendos, a parte de la historia (está muy bien), los "efectos especiales" y, sobre todo, la casa esta de los alpes :-). Es perfecta con todo detalle y además con un espacio considerable para montar las escenas.

    Un saludo,

    Àlex.

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  6. PD: Me encanta la cabeza de ciervo de la pared posterior de la casa, exactamente.

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