Capítulo 08
Vacaciones en familia
Estaba siendo un verano complicado para Sus. La ansiedad de Diamante, los niños de vacaciones, el trabajo y las tareas de la casa estaban acabando con ella. Había renunciado a tener vacaciones, pero Diamante le sorprendió con un fin de semana en una casita en el campo. Después del susto en el hospital, Diamante estaban más dispuesto a romper con la monotonía y vivir la vida. Así que pudieron disfrutar de una fin de semana en una casita en plena naturaleza. Aunque hacía calor, la zona en la que estaba ubicada la casa se estaba librando de las terribles olas de calor.
Sus estaba encantada. Aquella casa era pequeña, pero acogedora. Tenía todo lo necesario para pasar unos días agradables en la naturaleza. Tenía su pequeño huerto, dónde podían coger lo que necesitasen. Cocina, cuarto de baño y unas habitaciones muy pequeñas, pero perfectas para descansar.
Diamante: ¡Vamos, Bosco! ¡Vamos a meterle un gol a Dante!
Diamante jugaba al fútbol con Dante y Bosco. Sus había terminado de hacer la comida y se asomó por la puerta de la casa para llamarles para comer.
Sus: ¡Ya está la comida!
Diamante: ¡Espera, que falta el gol final!
Bosco: ¡Mete pa!
Dante: ¡Soy el mejor portero del mundo! ¡No lo conseguiréis!
Suselle estaba leyendo un libro. Se trataba de una novela titulada "Vida en la tierra". La estaba leyendo en voz alta. Pandy y Puchi escuchaban atentos lo que Suselle narraba. No tenía claro si estaban entendiendo nada de lo que les estaba leyendo, pero ambos permanecían atentos a cada una de sus palabras.
Suselle: Vaya, nos tenemos que ir a comer. Cuanto me gustaría poder vivir en un lugar como el de la novela...¡Yo sería una serpiente unicornio voladora!
Pandy: ### (¡Eso no existe!)
Suselle: Sí, quizás no exista esa serpiente, pero en un mundo así de mágico todo puede ser.
Puchi: ### (¡Las serpientes me dan miedo!).
Sus: ¡La comida se va a enfriar!
Diamante: ¡Goooool!
Bosco: ¡Goooooool!
Dante: ¡Trampa! ¡Mamá me ha despistado!
Sus: Encima que os hago la cena y os llamo, tengo yo la culpa. Anda que...
Diamante: ¡Excusas!
Bosco: ¡Soy clicktano onaldo!
Sus: ¿No tenéis hambre?
Dante: ¡Mucha!
Sus: Pues vamos. Tenemos que reponer fuerzas para salir con la bici.
Diamante: Es verdad. Para mi no es nada, pero vosotros tenéis que alimentaros bien.
Suselle: ¿Yo tengo que ir?
Sus: Pues claro, es algo que hacemos en familia.
Suselle: Pero es que a mi no me gusta ir en bici...prefiero caminar. Las bicicletas destruyen la naturaleza.
Diamante: Venga, hija, no seas así.
Entraron a comer. La mesa del comedor/cocina era muy pequeña, pero se las apañaban bien para comer con comodidad. Pandy y Puchi comían de lo suyo en el suelo.
Diamante: ¡Qué rico está el pastel de patata!
Suselle: Está muy cremoso. Felicidades mamá.
Dante: Está que te cagas de bueno.
Sus: ¡Dante!
Dante: Perdón.
Bosco: ¡Yo ere!
Suselle: Ahora te doy un poquito, pero primero termínate tu papilla.
Diamante: Quiero que cuando salgamos con la bici, me hagáis caso. Intentaré esperaros, pues soy muy rápido y os podría dejar atrás.
Sus: ¿Tan experto eres? Recuerda que tendrás que llevar a Pandy y Puchi en el remolque para la bici.
Diamante: Eso no me preocupa.
Sus: Los puedo llevar yo si quieres.
Diamante: No, prefiero que lleves a Dante contigo en el asiento infantil.
Bosco: ¡Yo ere bici!
Dante: Eres un renacuajo. Si todavía te haces caca encima.
Bosco: ¡Mamá!
Sus: Dante, para ya.
Dante: ¡Pero es verdad!
Sus: Venga, vamos a recoger la mesa. Lavamos los platos y nos acostamos un ratito antes de salir.
Todos salieron escopeteados para la planta de arriba. Subieron las escaleras como si les estuviese persiguiendo un monstruo.
Sus: ¡Oye! ¡Esta os la guardo!
Suselle se sentó en su cama junto a Puchi. Miró por la ventana y se sintió Heidi.
Suselle: Puchi, tú y yo podríamos ser Heidi y Pichí.
Puchi: #### (¿Y esos quienes son?).
Suselle: Ojalá pudiésemos vivir en la naturaleza.
Dante: ¿Te has leído el último cómic de Cutreman?
Suselle: No, sigo leyendo la novela "vida en la tierra".
Dante: ¿De qué va?
Suselle: Es una historia preciosa, Dante. No puedo explicártelo, no lo entenderías y tampoco sabría bien cómo hacerlo.
Dante: Pues la de Cutreman es muy guapa. Se titula "Cutreman contra Superman". ¡Me flipa!
Sus y Diamante se tumbaron a dormir la siesta. Aunque era una tarea complicada con Bosco, que solamente quería jugar.
Sus: Gracias por traernos a este lugar, Diamante.
Diamante: Gracias a ti por estar a mi lado en los peores momentos. No sé lo que habría hecho en el hospital si no llegas a estar tú. Esa máquina era infernal...
Diamante y Bosco se durmieron. Sus lo intentó pero no lograba pegar ojo. Se levantó y fue a ver cómo estaba Pandy. Se sentó en un asiento muy cómodo y miró al exterior a través de una ventana.
Sus: Me siento tan afortunada por la vida que tengo. Soy muy feliz, aunque...
Se acordó de su abuelo. Lo echaba mucho de menos. Habían pasado ya tres años desde que se marchó y esa herida siempre le dolía.
Sus: Ojalá estuvieses aquí conmigo, abuelo. No sabes lo mucho que pienso en ti.
Pandy vio a Sus con lágrimas en los ojos y fue hasta ella. Apoyó su cabeza en su regazo y Sus lo acarició sonriente.
Sus: No te preocupes, Pandy. Estoy bien.
Pasado un rato, se prepararon para salir en bicicleta. Cada uno tenía la suya. La de Sus disponía de una silla infantil acoplada en la parte de atrás para Bosco. A Diamante le tocaba llevar un remolque para Pandy y Puchi. Ambos se acomodaron en él, deseosos de disfrutar del paseo.
Diamante: ¿Estáis preparados?
Dante: ¡Sí! Tengo muchas ganas de pedalear.
Sus: Será divertido.
Suselle: Bueno...
Diamante: Venga, que lo pasaremos bien.
Sus: Cariño, ¿serás capaz de llevar el remolque?
Diamante: ¡Por supuesto! No es peso para mi.
Bosco: ¡Papa fuerte!
Dante: Pandy tiene el culo muy gordo.
Pandy: #### (¡Retira eso!)
Sus: Dante, no te metas con Pandy.
Suselle: Al menos Puchi no pesa nada.
Pandy: ###### (¿Yo gordo? ¡Soy de huesos grandes!)
Puchi: #### (¡Y yo de huesos pequeños!)
Diamante: ¡Venga, todos a vuestras bicis! ¡Seguidme!
Sus: ¡Allá vamos!
Diamante se sorprendió al descubrir lo mucho que pesaba el remolque con Pandy y Puchi en su interior. Empezó a peladear pero ni mucho menos podía ir tan rápido como había pensado.
Sus: ¡Yupiiii! ¡Vamos, niños!
Dante: ¡Suselle es una tortuga!
Suselle: ¡No soy lenta!
Diamante: Pufffff.
Sus: ¿Vas bien?
Diamante: ¡Sí, todo bien! Id avanzando, yo no quiero ir muy rápido por Pandy, no vaya a ser que se maree.
Sus: Si necesitas ayuda me lo dices.
Diamante: Tranquila, puedo sin problema...
Puchi: #### (Pues parece que sí, que eres de huesos grandes).
Pandy: #### (A este paso nos adelantarán las hormigas...vaya un chasco).
Diamante: ¡¡Pandy, pesas mucho!!
Pandy: #### (¡A lo mejor es que estás flojucho!).
Continuará...
