Un día en el aquarium

Lo prometido es deuda. Sus y Duclack habían prometido a los niños ir al aquarium si terminaban todas sus tareas vacacionales. Suselle y Pradito fueron rápidas y las terminaron en tiempo récord, pero Dante tardó mucho más. Ellas no estaban dispuestas a renunciar a ello, así que presionaron a Dante hasta que las terminó a regañadientes. Ir al aquarium era un aliciente antes de que empezasen las clases. La entrada/salida al aquarium estaba situada justo en la tienda de souvenirs, recuerdos y bar/restaurante. Nada más entrar a Dante le entraron ganas de comer. Sus se acercó hasta la barra y pidió el menú infantil.

Sus: Sí, el menú infantil.

Dependiente: ¿Hamburguesa frisky de pescado o frisky de pollo?

Sus: ¡Dante, de pollo o pescado!

Dante: ¡De pollo! 

Dependiente: ¿Patatas deluxe, fritas o con queso?

Sus:  Se las pones con queso, que alguna me comeré yo.

Dependiente: Para beber tenemos coca-click, Clacknta, Nestclick, Pesclick...

Sus: Nestclick.

Dependiente: De postre tenemos manzana, helado, tarta de chocolate...

Sus: ¡Dante, tendrías que estar aquí! Yo no sé que es lo que quieres pedir.

Dante: ¡Estoy jugando y estoy superando mi récord!

Dante jugaba sentado a la mesa con su tablet. Estaba jugando al Fortclicknite.

Sus: Perdone...tarta de chocolate, si no le gusta me la como yo.

Dependiente: Perfecto. Son 15 cleuros.

Sus: Ops, qué caro...

Dependiente: Le doy un descuento del 30% para su próxima visita.

Sus: Ah, vale...genial.

Dante: ¡Oh No! Rexpistola_3XD está online...¡Ay no, viene a por mi! ¡Muere cobarde!

Sus: ¡Dante, ese lenguaje!

Dante: ¡No he dicho ninguna palabrota!

Sus: Ains, menuda cruz...

Suselle: Qué cangrejos más extraños.

La tienda disponía de zona para comer con sus mesas y otra con varios aquarios con animales vivos.

Suselle: Deben estar tristes ahí metidos...Hola cangrejito...

Cangrejo: ¡Blup!

Suselle: ¡Me ha respondido! No te preocupes, al menos sabes que aquí nadie te comerá.

Cangrejo: Blup...

Pradito: ¡Mira, mamá! ¡Son estrellas de mar!

Duclack: Sí, son preciosas.

Pradito: ¿Las del cielo son iguales pero con luz?

Duclack: No, no tienen nada que ver.

Pradito: ¿No se aburren ahí metidas todo el tiempo?

Duclack: Jajajaja, es posible.

Sus se sentó a la mesa con la bandeja del pedido. Dante dio un brinco de alegría y Sus se asustó.

Dante: ¡Toma ya!

Sus: ¡Ay, Dante!

Dante: Mamá, ¿te acuerdas de Rexpistola_3XD?

Sus: ¿El qué?

Dante: Mamá, el de Fortclicknite.

Sus: Ah...

Dante: ¡Le he ganado! Justo en el nivel más complicado. Cómo me diste los cinco cleuros ayer, me compré el bazoca multifuego y le he vencido.

Sus: ¿Te has gastado los cinco cleuros en eso?

Dante: ¡Mamá, que le he ganado!

Sus: Venga, come rápido que queremos entrar ya al aquarium.

Dante: ¡Jolin, yo no quiero Nestclick ni tarta de chocolate! 

Sus: Pues haber pedido tú. Estás todo el día enganchado al juego ese..

Duclack: ¿Entramos ya?

Sus: Ay, ayúdame con la tarta de chocolate, porfa, que Dante no quiere.

Duclack: Mmm, de chocolate.

Entraron al aquarium muy emocionados. Dante con la tablet para hacer fotos.

Suselle: ¡Me muero por ver los delfines!

Pradito: ¡Yo los tiburones!

Dante: ¡Yupiiii!

Sus: ¡Dante, sin correr por favor!

Suselle: ¡Mira, mamá! ¡Un delfín!

Sus: ¡Lo veo!

Pradito: ¡Cómo mola!

Dante: ¡Quita, que le hago una foto!

Suselle: ¡Mirad, viene para mi!

Pradito: Quiere ser nuestro amigo.

Dante: ¡Le haré una foto!

El delfín nadó hasta el cristal, justo dónde estaban los niños y se los quedó mirando. Suselle puso la mano en el cristal y el delfín aleteo contento.

Suselle: ¡Le caigo bien! ¡Le caigo bien!

Pradito: ¡Yo quiero tener un delfín!

Dante: ¡Buah, menuda fotaza!

Cuando el delfín se alejó nadando, Suselle fue hasta su madre y se abrazó llorando.

Sus: Suselle, ¿que te ocurre?

Suselle: Me ha saludado, mamá...¡es tan bonito! ¡Adoro los delfines!

Sus: Me alegra que te hayas emocionado cariño.

Dante: Qué tonta...

Pradito: Ey, no te metas con ella.

Siguieron caminando y llegaron a la zona de los tiburones martillo. 

Pradito: Estos tiburones son muy raros.

Duclack: Son tiburones martillo. Son así.

Dante: Parecen del espacio.

Pradito: Molan un montón.

Suselle: ¡Mira que colmillos!

Duclack: Una vez caí al agua en una tormenta y estaba rodeada de estos tiburones. Por suerte fui rápida y pude salir ilesa.

Sus: Qué miedo, Duclack.

Pradito: Mi mamá es muy valiente y fuerte.

Suselle: ¿Será feliz ahí dentro?

Sus: Tienen mucho espacio para moverse y no les falta de nada, pero lo ideal es que vivan en libertad.

Suselle: Cuando sea mayor, lucharé para que ningún animal viva encerrado.

Sus: Eso es muy bonito, cariño.

Dante: Bla bla bla,¡eres muy pesada!

Sus: Dante...

Llegaron a la zona de las tortugas.

Pradito: ¡Es una tortuga! Walter tiene una en su casa, pero es diminuta comparada con esta.

Dante: Mola muchísimo.

Suselle: ¡Es preciosa!

También pudieron ver todo tipo de peces exóticos y de lo más extraños.

Dante: ¡Ese tiene cara de mala uva! 

Pradito: ¡Son enormes!

Duclack: Es sorprendente la gran variedad de especies que hay bajo el mar.

Sus: Es una pena que los estemos matando contaminando los océanos...

Suselle: Pobrecitos...

Pradito: ¡Mira ese!

Suselle: ¡Es precioso! Tiene rayas negras y amarillas!

Sus: Aquí se supone que está el tiburón blanco.

Dante: Pues no se ve nada.

Pradito: Menuda decepción...

Suselle: Veo algo a lo lejos...

Suselle se acercó al cristal y miró atentamente.

Suselle: ¡Algo se acerca!

Duclack: ¿Es un tiburón?

De pronto, un tiburón enorme se acercó hasta el cristal con la boca abierta. Enseñó todos sus afilados colmillos ante Suselle, que tenía la cara pegada al cristal. Esta pegó un brinco hacia atrás aterrorizada. 

Suselle: ¡Ahhhhhhhhhh!

Salió corriendo hacia su madre, llorando como una magdalena. Se lanzó a ella y Sus la cogió en brazos como pudo.

Suselle: ¡Mamá, me quiere comer!

Sus: Suselle, no pasa nada. No te puede hacer daño.

Suselle: ¡Tengo miedo! ¡Quiero irme!

Pradito: Suselle, tranquila...

Dante: Es una miedica.

Duclack: Pues hasta yo me he asustado.

Pradito: No te preocupes, le voy a cantar las cuarenta a ese tiburón. ¡Nadie trata así a mi mejor amiga!

Pradito se acercó hasta el tiburón, que seguía pegado al cristal.

Pradito: ¡Eh, tú!Sí, te hablo a ti, pescado con dientes. No te metas con mi amiga o te las verás conmigo. ¡Que sea la última vez!

Duclack: Así se habla, Pradito.

Suselle se tranquilizó y observaba la escena pegada a su madre.

Pradito: ¡Malo! ¡Eres un tiburón muy malo!

Duclack: Creo que no lo volverá a hacer más.

Pradito: Suselle, ya no tienes nada de lo que preocuparte.

Sus: Será mejor que volvamos a casa, por hoy ya es suficiente.

Duclack: Sí, han sido ya demasiadas emociones en un día. 

Dante: Duclack, he ganado al Fortclicknite a uno que es muy bueno.

Duclack: ¿Sí?

Dante: Mira, ayer me compré esta arma y le he vencido.

Pradito abrazó a Suselle y esta la miró sonriente.

Suselle: Gracias por defenderme, Pradito.

Pradito: No tienes que preocuparte por nada, ese bicho ha aprendido la lección. Yo siempre te protegeré. Para eso soy tu mejor amiga.

Suselle: Tú también eres mi mejor amiga.

FIN