miércoles, 29 de octubre de 2025

Halloween 2025 - Capítulo 01: La cita

Halloween 2025

Capítulo 01: La cita

Fantasmas, salid de vuestras casas encantadas. Zombies, salid de vuestras tumbas. Vampiros, salid de vuestros ataúdes. Brujas, demonios, monstruos y seres del inframundo, salid de vuestros escondites. Ya estamos otro años más en Halloween y es el momento de disfrutar de otra terrorífica historia de nuestro cuentacuentos preferido, Calabazo. Nos encontramos en su mansión encantada, repleta de espíritus malignos y seres espeluznantes. 



Es una noche fría y tenebrosa. En ese submundo paranormal vive nuestro temido amigo. Fumando en pipa, espera una ansiada visita. Su mayordomo, el señor Podrido, con una paciencia infinita, espera órdenes de su señor.

Calabazo: ¡¡Bienvenidos a mi sucia y polvorienta morada!! Otro año más, estáis ahí, tras la pantalla.


Calabazo: Siento ser políticamente incorrecto, ¡fumar es malo! Aunque yo fumo cenizas de muerto y mis pulmones inertes y negros como el carbón dejaron de funcionar hace siglos. Reconozco que este año estoy nervioso, y es que tengo una cita muy especial.


Calabazo: Lo sé, mi corazón es oscuro y alberga maldad y odio, pero también es capaz de amar de forma posesiva, peligrosa y tóxica. Así que conoceréis a mi cita y viviréis conmigo si nuestros destinos están unidos. Ella se llama Lola, la bruja más sexy y paranoica que he conocido jamás. Le he invitado a cenar en mi mansión, por lo que he intentado que las estancias estén más sucias que nunca.


Llaman a la puerta. ¡Ahí está la bruja Lola! ¡Es preciosa! Lleva consigo su escoba voladora.

Lola: Buenas noches.
Calabazo; ¡Lola! Pasa, por favor.
Lola: Gracias.


Calabazo: Permíteme que te diga que estás terroríficamente preciosa.
Lola: Gracias, Calabazo. Este cutis lo mantengo tan terso gracias a la dieta y el ejercicio. A base de galletitas de cucaracha, sangre de dictador y largas sesiones de tortura. Tú sigues tan inmundo y zarrapastroso como siempre.
Calabazo: Eres muy amable.
Lola: Es la verdad.


Calabazo: Podrido, guarda la escoba de nuestra invitada en un lugar seguro.
Podrido: ...
Lola: Es poco hablador.
Calabazo: Le corté la lengua, ¡odiaba el sonido de su espantosa voz!


Vaya, Podrido ha tirado la escoba al suelo sin ningún cuidado. Por muy poco la tira dentro de la chimenea y termina chamuscada. 


Lola y Calabazo han subido a la primera planta de la mansión. Parece que Calabazo le tiene preparada una repugnante velada romántica.

Lola: ¡Es una mesa impresionante! Está todo repleto de polvo, telas de araña y huesos.
Calabazo: Sabía que te gustaría. Por favor, toma asiento.


La mesa es muy larga y se sientan en cada extremo de ella. Lola observa las enormes arañas que se pasean por las paredes.

Lola: Son preciosas.
Calabazo: Y muy venenosas. Si notas una extraña corriente, no es por los cristales rotos de las ventanas. Varios espíritus de asesinos en serie se están paseando por aquí. Vivir con ellos me relaja.
Lola: Yo vivo con dos demonios y un fantasma medieval.


Calabazo: Confieso que estoy nervioso. Deseaba mucho tener una cita contigo.
Lola: Yo también. Aunque poder disfrutar de tu historia de Halloween también me emociona. ¿Me puedes adelantar algo?
Calabazo: Paciencia, querida.
Lola: Sabes que no soy paciente. A mi última cita lo convertí en rata y lo tengo como mascota. Me encanta torturarlo mientras veo la tele.
Calabazo: Eres tan adorable.


Calabazo: ¡Podrido, sirve la bebida!
Podrido: ...
Calabazo: ¿Qué deseas beber? ¿Infusión de rana? ¿Zumo de lengua? Aunque te recomiendo sangre de políticos.
Lola: ¡Quiero de eso! ¿De qué políticos son?
Calabazo: De los más corruptos y despiadados que existen.
Lola: ¡Mmm! ¡Sírveme, por favor!
Podrido: ...


Calabazo: ¿Es de tu gusto?
Lola: ¡Sabe repugnante! Me encanta. Se nota mucho la sangre paranoica del político americano.
Calabazo: Es vomitiva. Me viene muy bien para mi piel y pelo naranja.


En el exterior se escuchan truenos. El viento arrastra los lamentos de los seres que moran en aquel terrorífico lugar. Se pueden apreciar a través de las ventanas, diversos ritos y juegos demoniacos alrededor del fuego.


Podrido se asoma a la ventana siguiendo las instrucciones de Calabazo. Debía permanecer atento, pues a Calabazo le preocupaba que interrumpiesen su cita de forma inesperada. Debido a eso, Podrido debía asomarse por la ventana y avisar de visitas no deseadas. 


Calabazo: ¿Estás cómoda?
Lola: Mucho. Deseosa de escuchar la historia. Podrido parece nervioso, ¿esperáis visita?
Calabazo: No, es que su cerebro está seco como una pasa y necesita airearse de vez en cuando. Podrido, la comida.


Lola: ¡Estoy hambrienta! Me comería un minotauro entero.
Calabazo: Pues esto te gustará mucho más. Podrido, destapa la bandeja.


Lola: ¡Oh! ¿Qué es?
Calabazo: ¡Pastel de inmundos! Rata rosa nuclear, de Chernóbil, araña trol, que vive entre los pelos de un trol, y sapo de charca contaminada.
Lola: ¡Es mi tarta preferida! ¿La has hecho tú?
Calabazo: No, por desgracia, mis dotes culinarias son nulas. Ha sido un encargo al restaurante "Si no te mata, es que estás muerto". 
Lola: Conozco a la dueña, Huesitos de oro. Es tan antipática y borde que no soy capaz de ir a otro sitio.


Calabazo: Pues espero que disfrutes de este mortal majar. 
Lola: Parece que lo tenías todo bien calculado.
Calabazo: No merecías menos.
Lola: Si llegas a decepcionarme, te habría maldecido de por vida. 
Calabazo: Celebro no haberlo hecho.


Lola: Creo que es el momento de que me cuentes la historia de terror de este año.
Calabazo: Está bien. Es una historia real, como todas las que cuento. Esto ocurrió hace muchos años, pero no por ello es menos terrorífico...


 Continuará...

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