Capítulo 01
La tienda
En una calle poco concurrida de la ciudad, las puertas de una nueva tienda se abren al público. De la noche a la mañana aparece abierta, como si siempre hubiese estado allí. En su escaparate un fantasma con unas llaves en una mano y un candelabro en la otra sonríe a todo el que pasa. Está rodeado por una niebla espesa que rodea una lápida y una calabaza de Halloween. Unos brazos monstruosos salen de la tierra pidiendo sangre. Lo que allí yace enterrado ha vuelto a la vida y desea sembrar el terror.
Una rata observa la tienda con atención. Se expone al peligro, pues está al merced del ataque de un perro o un gato. No le importa, no puede dejar de observar la tienda, atraída por un magnetismo extraño que la hipnotiza.
Los gritos de dos niños corriendo le hace reaccionar. Huye del lugar a toda prisa, alejándose sin mirar atrás. Los niños gritan entusiasmados al descubrir la tienda y su sobrenatural escaparate. Están acompañados por su madre, que mira recelosa y confusa el establecimiento.
Sus: ¿Y esta tienda? ¿Cuando la han inaugurado?
Suselle: ¡Una tienda de Halloween!
Dante: ¡Mira, mamá! ¡Venden cosas chulísimas! ¡Ese fantasma mola!
Sus: Ayer pasé por aquí y estaba completamente vacía...
Suselle: ¡Yo quiero entrar a mirar!
Dante: ¡Yo también!
Sus: Papá nos está esperando en casa para celebrar Halloween. Además, ya empieza el nuevo capítulo de Cutreman...
Dante: ¡Mamá, porfa!
Suselle: ¡Solamente será un momento!
Sus: Vale, pero no os voy a comprar nada...
La madre y sus dos hijos entran en la tienda. Una pareja joven se acerca corriendo hacia el escaparate. Son dos jóvenes enamorados, muy unidos. Visten de negro, con ropa de cuero. Les gusta lo oculto y todo lo relacionado con el misterio y el terror. ¿Son dos chicos góticos?
Victoria: ¡Mira, cariño!
Rafael: ¡Como mola! No sabía que estaba esta tienda aquí.
Victoria: ¡Adoro este tipo de tiendas!
Rafael: ¡Son la caña! Vamos, a lo mejor encontramos adornos para celebrar halloween.
Victoria: ¡Seeeeh!
Los pocos transeúntes que caminan por la calle no pueden evitar parar a mirar su escaparate. Dos chicas wensulanas, morenas de pelo rubio se detienen. Una de ellas lleva el pelo largo,ojos marrones y viste de forma informal. La otra tiene el pelo corto, ojos negros y viste con ropa ancha y un gorro gris de lana a juego con sus pantalones. Son hermanas, aunque pocas cosas tienen en común.
Coraline: ¡Mira este escaparate!
Nancy: ¡La leche! Es un pasote, colega.
Coraline: Esta noche es Halloween. Quiero disfrazarme de bruja y salir por la ciudad a hacerme fotos y reírme un rato, ¿te apuntas?
Nancy: Paso de esas chorradas, hermanita. Esta noche me voy a vivir de ocupa con unos colegas. Iremos a Clisandia...aunque puede que ocupemos una casa en Britnadel.
Coraline: Vamos, Nancy...Lo podríamos pasar muy bien, como hacíamos cuando éramos pequeñas.
Nancy: No puedo fallar a mis colegas, Cora.
Coraline: ¿Y no se pueden esperar un día más? Será nuestra última noche juntas...ya no sé cuando volveremos a vernos.
Nancy: Si quieres podemos montar una pequeña fiesta en casa, antes de marcharme.
Coraline: ¡Genial! Vamos a ver que tienen en esta tienda. Quiero dejar mi casa lo más terrorífica posible.
Una pequeña campana suena cuando abren la puerta. Entran mirando fascinadas todos los objetos que venden. Una muñeca vudú, calaveras, escorpiones, serpientes, puñales...todos los objetos son macabros.
Nancy: Esta tienda es la caña.
Coraline: A mi me transmite muy mala energía...es muy extraño.
Dos clacks discuten sobre si deben comprar una extraña muñeca.
Valeria: ¿De verdad quieres comprar eso?
Ximena: Me da penita, la pobre muñeca. Tiene sangre por todas partes y está herida. Al señor Agripino le da mucha pena, ¿verdad? ¿Señor Agripino? Dice que no le da pena...¡Pues a mi sí!
Valeria: Esta noche viene mi madre a cenar con todas sus amigas, si por casualidad descubren esa muñeca les puede dar un infarto.
Ximena: La esconderé muy bien.
Valeria: Ya sabes que a la señora Hermenengilda no se le pasa ni una y seguro que la descubre. Recuerda que la última vez que vino a casa nos recriminó que tuviésemos bajo la cama unas medias sucias y los cajones del armario desordenados...
Ximena: ¡Yo la quiero!
Valeria: Xime, que yo no meto esa cosa en casa. No se hable más.
Valeria sale a toda velocidad de la tienda seguida de Ximena, que le suplica una y otra vez comprar esa muñeca.
Ximena: ¡Porfiiiii!
Valeria: Nena, que no insistas más. ¡Tengo una idea! Iremos a comprar un oso a la tienda de peluches del centro.
Ximena: ¡Joo...! ¡Vale! Hay uno lila que me encanta.
Victoria: Mira esta motosierra. Molaría para salir por el barrio y asustar a todos los vecinos.
Rafael: Espantaríamos a todas las viejas cascarrabias que nos hacen la vida imposible. A ver el precio...
Victoria: Jolines, es muy cara...
Sus: Este lobo parece de verdad...Espero que no sea disecado.
Sus acaricia un gran lobo negro que parece extremadamente real. Al tocar su pelo, nota una respiración. Aparta la mano asustada y permanece en silencio un buen rato.
Sus: Vaya, es tan real que parece que respira...
El gran Calabazo saluda a Suselle y Dante, que caminan por la tienda totalmente fascinados. Calabazo tiene la piel naranja, al igual que su pelo. Aunque todos conocemos su auténtico rostro infernal, en esos momentos muestra su cara más amable. A pesar de ello, sigue infundiendo terror.
Calabazo: Hola, pequeños clickitos. Vaya, que niñita tan guapa...
Suselle está aterrada. No puede controlar su miedo y corre hasta su madre y se esconde tras ella.
Sus: Suselle, ¿ocurre algo?
Suselle: Mamá, tengo miedo...ese hombre es malo.
Sus: Solamente es un disfraz, cariño.
Calabazo: Los niños son tan susceptibles y al mismo tiempo tan ricos. ¡Adorables criaturas! Angelitos sobre la tierra, ¿verdad?
El rostro de Calabazo es de verdadero asco, de repulsión total. Mira a los niños con una sonrisa a todas luces forzada.
Sus: Sí..es que su disfraz impresiona...
Calabazo: ¿Mi disfraz? No entiendo...¡Ah! ¡Jajajajajajajajaja!
Se ríe a carcajada limpia, sin parar. Al principio Sus sonrie un momento al escucharle reír, pero pronto se estremece al percatarse de la forma tan siniestra en la que lo hace. Suselle se agarra a su madre totalmente aterrorizada. Sus está empezando a sentir el mismo pánico que su hija.
Calabazo: Dime pequeño diabillo, ¿deseas comprar alguna cosita en mi tienda?
Dante: Yo...
Calabazo: ¿Un puñal para asesinar a tus amigos? ¿Un libro de hechizos para convertir a tu madre en una rata? ¡No, algo mejor! ¡Una motosierra para descuartizar a todo el vecindario! Sí, eso es justo lo que necesitas, pequeño mocoso.
Coraline: Menudas bromas gasta este señor...
Victoria: ¡Me encanta esta calavera! ¿Nos la llevamos?
Rafael: Me parece bien. Dirás que estoy loco, pero estoy escuchando gritos...
Victoria: ¿Gritos?
Rafael: Sí...no sé de dónde provienen...
Victoria: Yo no escucho nada...¡Me estás tomando el pelo! No cuela, cariño.
Rafael: En serio...
Victoria: No conseguirás asutarme.
Sus agarra a los niños y sale corriendo de la tienda. Los niños se dan la vuelta para mirar por última vez a Calabazo. Este los saluda con los dedos de una mano en un gesto divertido y luego frunce el ceño totalmente enfurecido. Los dos gritan asustados.
Sus: No temáis, niños. Nos vamos inmediatamente de aquí. No me gusta nada ese hombre ni esta siniestra tienda.
Calabazo: Esta gente, ya no tiene educación. ¡Se marchan sin despedirse! ¡Jajajajajajaja!
Victoria y Rafael miran sorprendidos a Calabazo, que sigue riéndose de forma muy estridente.
Rafael: Impones, amigo. No me extraña que esa madre haya salido corriendo con sus hijos.
Calabazo: ¡Oh, gracias! Hacía tanto que no me hacían un cumplido. Los niños no tienen dinero, así que prefiero que se vayan a molestar a otro sitio. ¿Saben que son portadores de piojos? Cuando veo uno, me dan ganas de...Oh, perdonen, que les estoy entreteniendo.
Victoria: Nos llevamos esa calavera.
Rafael: Buena elección. Se llama Annabel.
Victoria: ¿Tiene nombre?
Calabazo: Todos los objetos de esta tienda tienen nombre, y además...tienen alma. Es un secreto, no se lo digan a nadie. Este en concreto se llama Annabel y llegó a mi poder hace más de quince años. Desde entonces la tengo a la venta, a la espera de que alguien la compre.
Rafael: ¿Y a que se debe ese nombre?
Calabazo: Es una larga historia, amigos míos.
Victoria: Entonces, ¿esta calavera tiene alma y se llama Annabel?
Calabazo: Así es, querida. Cuiden de ella, tiene muy mal carácter. No hagan caso a sus gritos.
Rafael: ¿A sus gritos?
Calabazo: Son 12 cleuros.
Victoria: Aquí tiene.
Rafael: ¿Ha dicho a sus gritos?
Calabazo: Feliz Halloween, amigos.
Victoria: Feliz Halloween.
Rafael: ¿Verdad que ha dicho a sus gritos?
Victoria: Está de broma, amor.
Victoria y Rafael salen de la tienda con su compra. Coraline y Nancy son las últimas clientas que quedan en la tienda. Coraline está asustada y desea marcharse y Nancy se deja llevar por las múltiples sensaciones que le provoca ese lugar.
Coraline: Jamás había visto una tienda así...¿y si nos vamos?
Nancy: No seas cagueta. Este sitio es la caña.
Coraline: Me encanta Halloween, pero es que aquí me siento...incómoda. Mira esas muñecas...y ese payaso, es tan siniestro...
Nancy: ¿Esto que es?
Sobre un gran cofre rojo de madera y hierro, encuentra un libro abierto. Justo encima, sobresaliendo de la pared hay un esqueleto. Parece provenir de otro mundo, a la espera de que algún incauto se acerque lo suficiente.
Nancy: Es un libro...El abrazo de la tierra. ¿De que trata?
No puede evitar ponerse a leer al azar unas líneas de este misterioso libro:
"La suave y plateada luz de la luna llena reverberaba en las hojas de los árboles y se posaba entre sus grandes troncos, refulgiendo con travesura. Agnes caminaba en pos de aquel fulgor ancestral que la guiaba. Ningún pensamiento susurraba en su mente. Sólo sabía que no debía detenerse hasta llegar al rincón más íntimo y profundo del bosque, allí en el que la voz del viento se mezclaba con el musitar lejano del agua, allí al que apenas podía llegar la mirada de las estrellas, allí donde los antiguos árboles formaban una muralla circular que protegía con amor a los animales que moraban con tranquilidad en aquella naturaleza pura, poderosa, mágica."
Nancy: Es fascinante...
Mira de nuevo al esqueleto, que permanece impasible ante ella.
Nancy: ¿Y tú que miras? Me fascina este libro...lo quiero.
No lleva dinero para pagarlo, así que decide robarlo. Piensa esconderlo entre su ancha ropa y marcharse cuanto antes. En ese preciso momento, aparece Calabazo.
Calabazo:¿Puedo ayudarlas?
Coraline: Solamente estaba mirando...
Calabazo: ¿Le gusta ese libro?
Nancy: Eh...
Vuelve a dejar el libro donde estaba con disimulo.
Coraline: ¿Nancy? Te pregunta si te gusta ese libro.
Nancy: Sí...me gusta. ¿Cuánto cuesta?
Calabazo: Veo que le interesa...
Nancy: No llevo dinero, ¿me lo prestarías, Coraline?
Coraline: Claro, si no es muy caro...
Calabazo: Su lectura no es apta para todo el mundo.
Nancy: Lo quiero.
Calabozo: El abrazo de la tierra no es un libro normal y corriente, señorita. Narra la historia de Agnes, una mujer mágica que pocas personas conocen, solamente unos pocos privilegiados.
Nancy: Me interesa y se lo quiero comprar.
Calabazo: No está a la venta. Lo siento, ya es hora de cerrar.
Coraline: Vamos, Nancy...es mejor que nos marchemos de aquí.
Calabazo: Su hermana es muy sabia.
Nancy: ¿Cómo sabe que es mi hermana? Por favor, quiero ese libro...le pagaré más si hace falta...
Calabazo: He dicho que no está a la venta. Abandonen mi tienda inmediatamente.
Calabazo las ve salir sonriente. Mira el libro y acaricia sus viejas y y arrugadas hojas. Le habla como si de un ser vivo se tratase.
Calabazo: No puedes caer en manos equivocadas.
Se asegura de que las hermanas se han marchado y cierra la puerta con llave. La noche cae sobre la ciudad y empieza a hacer frío. Las hojas se mueven a merced del viento en un dulce baile hacia ninguna parte.
Calabazo: ¡Por fin solos! Un año más nos encontramos en Halloween, la mejor fecha y estación del año. En esta ocasión os recibo en mi particular tienda de objetos halloween. Desde aquí os contaré la historia de terror de este año.
Calabazo: Apagar la luz, cerrar bien las puertas y leer con atención. Quizás necesitareis una manta para esconderos, la oscuridad alberga seres terroríficos que viven de vuestros miedos. Protegeros, no dejéis que os agarren una pierna...bajo la cama viven muchos de ellos. Aunque no nos engañemos, no nos podemos esconder de nuestros miedos más profundos. Ellos nos acompañarán toda la vida, por mucho que nos escondamos bajo nuestras mantas.
Empezamos con nuestra historia de terror de este año...
Continuará...
Ooooooh Calabazo de nuevo en acción, qué bien, qué ganas. Y esta vez tiene tienda y todo, jejejejeje, no me extraña que triunfe en estas fechas, todo lo que tiene es de lo más auténtico. Todos los personajes son muy divertidos, Sus, Dante y Suselle no podían faltar, ¡hay que ver cómo crecen esos niños! Pero te confieso que la aparición de Valeria y Ximena no me la esperaba ¡y está el señor Agripino jajajajajajajajajajjaajjajajaja! De verdad que me ha encantado. Y menudo guiño haces con "El abrazo de la tierra", seguro que Agnes todavía se está riendo, la cita que has puesto es tal cual. Calabazo gana mucho con su cara de click estándar, aunque seguro que en persona da bastante miedito con sus risas a destiempo y su aspecto tan realista... ¡Y estás haciendo solo el prólogo de la historia! Bueno, pues a mí me pasa como a la ratita del principio, que me he quedado embobado con todo esto y quiero saber cómo sigue, ¿lo pondrás prontito? No dejes de avisar por Facebook, como ahora, que de otro modo no me entero.
ResponderEliminar¡Y un año más tenemos el placer de asistir a otra de tus historias de Halloween! Este año, siento que es muy especial. La ambientación es distinta, la historia que nos contará Calabazo ni siquiera se puede intuir, aparecen muchos personajes antes de que venga realmente la acción… Hay muchísimos detalles de esta historia que me encantan. Me gusta mucho la descripción de esa tienda misteriosa que aparece en la ciudad sorprendiendo a todos los que suelen pasar por la calle en la que se encuentra; esas personas que ni siquiera intuían que de pronto aparecería una tienda tan peculiar y misteriosa. Me gusta mucho también la descripción del escaparate (es verdaderamente terrorífica… Se unen en esa descripción todos los elementos propios del terror), también la reacción de los personajes (el entusiasmo de Suselle y Dante y el recelo de Sus y también la fascinación de esa pareja gótica a la que le encantan todos esos temas, también las diferentes opiniones de las dos chicas wensulanas…) también todo lo que ocurre dentro de la tienda, cómo curiosamente se unen las vidas de esas personas tan distintas que se encuentran en un lugar único; pero sobre todo me gusta Calabazo. me fascina. Es verdad que es un ser terrorífico (no me gustaría nada encontrármelo en la calle y mucho menos si es de noche), pero también me río mucho con él. Además, es uno de esos personajes a los que continuamente se les nota su forma de ser, por muchos que intenten ocultarla tras una máscara hecha de esa fingida simpatía que, por ejemplo, Calabazo demuestra con los niños. Se nota a leguas que no le hacen ni la menor gracia y que está deseando asustarlos para que desaparezcan. Es que me imagino perfectamente la sonrisa hipócrita y maligna que les dedica. Es muy buena la reacción de los niños y muy real. La verdad es que es una tienda en la que yo no habría entrado, y me encanta todo este mundo, pero me imagino que la energía que debe haber allí es terrible. Me gusta que Coraline lo haya notado.
ResponderEliminarLo que menos me esperaba era que introdujeses detalles de la historia de Agnes, de El abrazo de la tierra y también de la saga anterior (Los templos del alma). Me ha sorprendido mucho que cites la ciudad de Britnadel, pero sobre todo me ha conmovido y emocionado mucho que cites un fragmento de El abrazo de la tierra. No me esperaba para nada que Agnes aparecería de ese modo tan sensual, tan misterioso y tan bonito a la vez. ¡Muchas gracias por hacerlo! Además es que me resulta muy curioso que Calabazo conozca la historia de Agnes y tenga tanto aprecio a su libro. ¡Quiero conocer cómo conoció su historia!
Es una introducción buenísima, con muchos detalles que merece la pena resaltar, con un guión muy bueno (es muy bueno cuando Sus dice continuamente refiriéndose a la apariencia de Calabazo y él dice: ¿qué disfraz?) y al final también me he reído mucho cuando compran esa calavera que grita y Rafael todo el tiempo preguntando: ¿ha dicho gritos? ¿Ha dicho gritos? Y cuando Calabazo acaricia el libro con tanto cariño y dice que no puede caer en cualquier manos… Es lo que siento con mis novelas, que no las entendería cualquier persona… aunque a lo mejor es un pensamiento un tanto egocéntrico; pero tus historias también son así. Están hechas de una forma tan bonita y a la vez intrigante… Y me encantan las fotografías, tan claras y nítidas.
¡Estoy deseando saber cómo continúa! ¡Por favor, no tardes en publicar la siguiente entrega!