¿Existe algo mejor que viajar a un lugar al que deseas ir con todas tus fuerzas? ¡Por supuesto! Saber que allí te espera tu mejor amiga. ¡Teníamos unas ganas locas de ver a Duclack!
Hércules (Raúl o Yomismo en Playclicks) me acompañó en este inolvidable viaje. Decidimos ir en AVE, y gracias a una oferta especial, en preferente. Podéis comprobar lo felices que estábamos jugando y pasando el rato.
Viajar en preferente es una pasada. La comodidad, tranquilidad y atención que se recibe es sorprendente. No estábamos acostumbrados. Decidimos llevarnos paraguas, el día estaba muy lluvioso por toda España.
Nos dieron de merendar y nos ofrecían copas, refrescos y la prensa. Nos pusieron un par de películas aunque preferimos disfrutar del viaje charlando y jugando.
El reencuentro con Duclack fue mágico. Nos fundimos en un abrazo y sentí que el tiempo no transcurre para nosotros. Nos montamos en su coche a toda prisa (llovía bastante) y fuimos al hotel para dejar las maletas. Luego estuvimos en su casa, clickeando y disfrutando de la compañía de su familia. Para cenar, fuimos al Crónicas Carnívoras. Los bocadillos son enormes y los precios muy económicos. No conseguí terminarme todo el bocadillo, que por cierto estaba delicioso.
Después de una noche de descanso en el hotel, en el que dormimos de maravilla, nos fuimos de paseo por Ciudad Real y visitamos un montón de jugueterías. Luego fuimos a Almagro y paseamos por sus calles.
Nos encantó. Los edificios, los teatros, las casas, sus calles, la plaza mayor...daba gusto pasear y perderse por ellas. Hacía bastante frío pero por lo menos no llovía y en el sol se estaba muy bien.
Compramos algunos dulces típicos de la tierra y nos fuimos a comer a casa de Ana y Edu.
Fue maravilloso comer en su piso y estar con ellos. Tienen un piso precioso y un perrito al que adoro, Copito. Comimos de maravilla y nos sentimos muy a gusto. Por la tarde fuimos a un lugar natural, en el que vimos paisajes espectaculares.
Sus, Duclack, Wen, Hércules y Pandy aprovecharon para vivir una pequeña aventura. No dudaron en subirse a los árboles o meterse en el agua.
Ya estaba oscureciendo y estaba refrescando así que decidimos aprovechar para ir a algunas tiendas más. Luego fuimos a cenar y al cine todos juntos. Fue un día redondo.
Al día siguiente paseamos por el barrio de Duclack. Estábamos encantados pues pudimos saludar a muchos clicks famosos y hacernos fotos juntos.
Al hijo pequeño de los Rojillo le gustaba acariciar a Pandy.
Saludamos a Duclón y Alexia, que paseaba por allí vestida de motera.
La señora Rosarillo se enfadó con nosotros por pararnos en su puerta a conversar. Le pedí disculpas y nos marchamos antes de que se enfadase todavía más.
Pudimos saludar a Natalia Morey, alcaldesa de Clickópolis. Fue muy simpática y no tuvo problemas en hacerse unas fotos con nosotros.
En el pozo de los deseos cada uno lanzó una moneda y pidió uno. No os puedo decir lo que deseé ya que si lo desvelo, no se cumpliría.
Estuvimos un ratito en el barco de Duclack. Salimos a navegar y nos enseñó su camarote y alguno de sus tesoros.
Para terminar, decidimos ir a Las tablas de Daimiel. Recomendamos muchísimo su visita, es un lugar precioso. No dudamos en fotografiar su fauna y aquellos paisajes que nos hechizaron.
Allí se respira un aire puro. Aunque llovaí un poco, no molestaba. Algunos recovecos por los que pasamos eran realmente mágicos.
Pudimos ver cigüeñas, patos y todo tipo de aves.
Para finalizar, luchamos contra un monstruo pelota que quería comerse a Pandy.
Al final conseguimos vencerlo pero nos dio un susto difícil de olvidar.
Tengo muchas más fotos y experiencias que contar, pero este es un resumen general de lo que fue aquel viaje. Duclack es la mejor amiga que se puede tener, y su familia es maravillosa. Siento un gran cariño por todos ellos y siempre que los visito, me siento como en casa. Ojalá pueda volver pronto. Duclack, muchas gracias por tu hospitalidad, por tu cariño y el de tu familia. Me lo pasé genial.