lunes, 9 de marzo de 2015

Los viajes de Estrella: Capítulo 02 - Debo luchar por ella

Luchaba contra sus sentimientos. En realidad deseaba volver junto a Wen. Lo amaba con toda su alma pero estaba convencida que él amaba a Sinéad. Aquellas terribles palabras que leyó en su diario le habían destrozado el corazón. Alejarse de él era lo que sentía que debía hacer. Gallofa era su gran apoyo en esos duros momentos y gracias a él no se derrumbaba. Llegaron al aeropuerto y se dirigían al avión después de pasar todos los controles de seguridad.

Gallofa: No se puede llevar agua, ¡no entiendo nada! Me han registrado hasta en los calzones.
Estrella: Son muy estrictos...



Los pasajeros dejaban su equipaje antes de entrar para que los guardasen en su lugar correspondiente. Estrella estaba asustada, jamás había subido en un avión y le daba pánico.

Gallofa: ¡Estoy deseando subir! ¡Me encanta volar!
Estrella: A mi me da un poco de miedo...



Gallofa: Que emocionante, Estrella.
Estrella: Sí...mucho. Que pena que al lugar al que vamos no se pueda ir en tren...
Gallofa: Los trenes no cruzan océanos, Estrella. Los barcos son muy lentos...No tengas miedo, volar es muy seguro.





Cuando tomaron asiento, la azafata comenzó a explicar las instrucciones de seguridad. Se puso más nerviosa imaginando el momento en el que tuviese que hacer todo eso si el avión tenía problemas.

Azafata: Buenos días, Sres. Pasajeros. El comandante Jack y la tripulación, en nombre de la compañía, les damos la bienvenida a bordo de este avión destino Africlick. La duración aproximada del viaje será de unas cinco horas tiempo a partir del momento del despegue. Por favor, hagan uso de los conturones de seguridad, pongan el respaldo de su asiento en posición vertical y plieguen las mesitas. Les recordamos que está prohibido fumar en todos los vuelos de esta aerolínea, gracias.

Señores Pasajeros, siguiendo las normas internacionales de seguridad, les vamos a efectuar una demostración de los sistemas de emergencia de que dispone este avión. Les rogamos máxima atención. Gracias.

Este avión está provisto de bla bla bla bla bla

Pensó en lo nerviosa que se pondría y en las pocas posibilidades que tendreía de sobrevivir. Cuando se quiso dar cuenta, la azafata ya había terminado de explicarlo todo y no se había enterado de nada.


Estrella: Gallofa, no me he enterado de nada...¿que tengo que hacer?
Gallofa: Bah, ni caso. No pienses en eso y disfruta del viaje. Yo me imagino que soy un águila que vuela alto y libre. ¡Es muy guay!
Estrella: Yo prefiero cerrar los ojos y rezar...


El piloto y la copiloto hablaban animadamente en la cabina del avión. Para ellos, volar era tan emocionante como atarse los cordones de los zapatos. Jack era un piloto experto, muy precavido y admirado por todos sus compañeros. Era un click sexy y tenía a todas las clacks locas por él. Era un soltero de oro al que todas le querían echar el guante.

Martina: ¿Que pasó al final con la chica de anoche?
Jack: No salió bien. Yo sólo quería tomar algo y conocerla...no comprometerme en la primera cita.
Martina: ¡Ya te dije que esa tiparraca no me gustaba para ti!
Jack: Lo sé, Martina. Debería hacerte caso.
Martina: A veces el amor está más cerca de lo que te piensas. Debes tener los ojos bien abiertos...


Jack: Empiezo a pensar que eso no es así. Quizás esté destinado a estar solo toda mi vida...
Martina: ¡Pero que tontería! Un hombre como tú, guapo, sexy, que gana tanta pasta, ¡no puede estar solo!
Jack: Al final me casaré contigo.
Martina: Que tontería...
Jack: Quiero una mujer especial...y esas que conozco son superficiales y aburridas. Bueno, es el momento de despegar.
Martina: Sí, ya es la hora.



El avión despegó y Estrella gritó aterrorizada. Cerró los ojos y se tapó la cara con las manos. Gallofa sin embargo se reía a carcajada limpia. Estaba tan emocionado y feliz y no se preocupó por la desesperación de su amiga.

Estrella: ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Gallofa: ¡Yupiii! ¡Hasta el infinito y más allá! ¡Mira por la ventanilla, Estrella! ¡Que pequeño se ve todo!
Estrella: ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Tengo miedooo!





Mientras tanto, en Wensuland...

Hacía un día estupendo para salir a pasear. Sus y Diamante sacaron a los niños a pasear junto a Pandy. Fueron al parque y dieron un paseo por el bosque. Sus no podía dejar de pensar en su hermano. Wen seguía refugiado en su casa en el bosque y no había forma de hacerle cambiar de idea. Le propuso a Diamante ir a visitarlo y le pareció buena idea. Decidieron ir en coche. Sus se puso al volante y Diamante de copiloto. Los niños en los asientos de atrás con sus respectivas sillitas de seguridad y Pandy en la parte trasera del vehículo. Era una monovolumen preciosa color azul marino con adornos en blanco.

Sus: Pienso hacerle cambiar de opinión. Esta situación no puede seguir así.
Dante: ¡Yo quiero conducir!
Suselle: ¡Mami, Dante me ha pegado!
Sus: No os peleéis...
Diamante: Venga chicos, comportaros. Vamos a ir a ver al tito Wen.


Sus: Me preocupa mucho mi hermano. Ya le han visitado Duclack, Sinéad, mis padres, Duque,...y nada, sigue igual.
Diamante:Las heridas del corazón son las más difíciles de curar.


Sus: Lo sé...
Diamante: Yo eh sufrido mucho por amor, lo sabes. Atraía a las clacks como un imán. Todas locas por mi, desesperadas por cazarme. Y todavía las sigo atrayendo. Piensa que un papi guapo y sexy como yo las vuelve locas. 
Sus: Menos lobos, caperucita, ¡jajajajaja!
Diamante: ¿No me crees? ¿No recuerdas a Sabrina?
Sus: Cómo olvidarme de ella...¡Fue una pesadilla! Claro que te creo. Soy muy afortunada por haberme casado con un pirata tan guapo y conquistador.
Diamante: El afortunado soy yo, ¡eres la clack más bella del Playmundo!


Sus: No creo que eso sea verdad, pero gracias cariño. Me da rabia que lo de Wen y Estrella no haya funcionado...
Diamante: Si eran el uno para el otro...A lo mejor con el tiempo lo solucionan.
Sus: No estoy dispuesta a que esto se alargue más en el tiempo. Lo deben solucionar ya.
Diamante: Mira, este es el camino de entrada.
Sus: Es verdad, casi me lo paso.



Finalmente llegaron a casa de Wen. Estaba situada en plena naturaleza, sin vecinos. Se encontraba descansando en la tumbona en la entrada de la casa. El sonido del coche de Sus y Diamante le alertó de que alguien se aproximaba.




Por una parte se alegró al verlos llegar pero por otra se agobió. Llevaba mucho tiempo deseando estar solo y cualquier interrupción a su tranquilidad le molestaba. A pesar de ello, se alegró al verles llegar. Diamante fue el primero en bajar del coche y lo saludó con la mano.

Diamante: ¡Cuñaooo!
Wen: ¡Diamante! ¡Que sorpresa!


Al ver a sus sobrinos y Pandy, el agobio desapareció.Los adoraba y se moría por abrazarles.

Wen: ¡Que alegría veros!
Sus: Teníamos ganas de verte, hermano.
Pandy: ######## (¡Weeen!)


Dejaron a Suselle y Dante jugando en la hierba junto a Pandy. Sus y Wen se sentaron en el banco para verles jugar y charlar.

Wen: Que grandes están. Todavía me sorprende que seas madre...¿Te acuerdas cuando decías que jamás te casarías?
Sus: Sí...si me lo hubiesen dicho en aquellos años, no lo habría creído. Ahora ellos junto a Diamante son mi vida.
Wen: Se os ve tan felices... Por cierto, ¿cuando sale de cuentas Fatumata?
Sus: Es verdad, que no estás enterado. Se han ido al poblado de Fatumata, quieren tener al niño allí.


Dante: Estos juguetes son míos, tonta.
Suselle: ¡Déjame uno!
Dante: No me da la gana.
Pandy: ####### (Vamos, Dante. No seas avaricioso...)
Suselle: ¡Feo!
Dante: ¡Feo tú!


Diamante fue directamente a la tumbona y se costó. Estaba tan cómodo que pronto le entró el sueño.

Diamante: Una siestecita tampoco me vendrá mal. ¡Esto es vida!


Una mariposa caprichosa se posó en la cara de Diamante. Movía sus alas haciéndole cosquillas. Quería quitársela de encima pero era una mariposa escurridiza.

Sus: Wen, no me gusta que estés así...
Wen: Lo sé, y lo siento. Lo que ha sucedido ha sido muy duro para mi. A veces siento que me ahogo. Un ansiedad recorre mi cuerpo cuando me acuerdo y no consigo dormir con normalidad.
Sus: Comprendo que estés así, pero debes pensar con optimismo.


Una familia de zorros se acercó a Pandy. Tenían un pequeño zorrito juguetón que deseaba jugar. Cuando vio a Pandy, fue corriendo hasta él.


Dante: ¡A que no me pillas, cara de papilla! ¡Buuuuh!
Suselle: ¡Ayyyyy, mamiii! ¡Dame un juguete para mi!
Dante: ¡A que no me pillas, cara de papilla! ¡Buuuuh, tonta!
Suselle: ¡Buaaaaaaaaa!
Sus: ¡Dante, no seas malo!


Una libélula vio la reluciente y suave calva de Diamante y no pudo evitar posarse sobre ella. Mientras la mariposa se le posaba en la cara y le hacía estornudar la libélula le hacía cosquillas en la calva con sus patitas.

Diamante: ¡Ahhhhhhh!
Sus: Mira a Diamante, ¡le encanta estar aquí!
Wen: ¡Si que corre!
Sus: Yo pensaba que quería tomar la siesta. Oye, ¿me enseñas las reformas que has hecho en la casa?
Wen: Sí, vamos.
Sus: ¡Diamante, te quedas a cargo de los niños!
Diamante: ¡Ahhhhhh!



Entraron al interior de la casa. Wen había construido una pared divisoria entre el cuarto de baño y la cocina. También había colocado algunos muebles de cocina.

Sus: ¡Es perfecto! No entiendo como no lo habías hecho antes...una cocina y cuarto de baño juntos...
Wen: Ya, era horrible. Bueno, mientras me duchaba podía lavar los platos...



Se sentaron en el sofá y Sus le soltó todo lo que pensaba. Estaba cansada de ver a su hermano en ese estado.

Sus: Wen, tengo que ser clara contigo. Esta actitud me preocupa. ¿Crees que es la mejor forma de solucionar los problemas?
Wen: Necesito estar solo y pensar.
Sus: ¿Pensar? ¡Ya has pensado suficiente! Eres un pirata, Wen. Te has enfrentado a multitud de peligros con valentía, ¡debes sacar tu lado pirata!
Wen: No es tan fácil, Sus.


Sus: No te discuto que sea difícil, pero no es imposible.
Wen: No me siento capaz de nada...
Sus: Cometiste un error, ¡eres click! Todos nos equivocamos, eso no te convierte en un monstruo. Estrella te ama, y tú a ella. No dejes pasar más tiempo y ve a por ella.
Wen: Ella me odia...


Sus: ¡Eso no lo sabes! Wen, ¿que vas a perder si vas? El no ya lo tienes. No creo que estar aquí lamiéndote las heridas solucione nada. Has encontrado el amor en ella, os amáis de verdad, ¡lucha por ella!
Wen: No me perdonará...
Sus: Eso no lo puedes asegurar. Hermano, lucha por lo que más quieres, no te rindas por favor. Diamante y yo no lo tuvimos fácil, pero conseguimos superar todas las adversidades. Es el momento de que saques tu lado pirata a flote y luches por ella.


Wen: Tienes razón...no puedo seguir así.
Sus: No te perdonarás no haberlo intentado.
Wen: Iré a por ella, tienes razón. ¡Gracias hermanita!

Wen la abrazó agradecido y Sus se emocionó.

Sus: ¡Esa es la actitud!
Wen: El problema es que no sé dónde está...
Sus: Vicrogo lo sabe. Le está haciendo reportajes y puede averiguarlo. Por eso no te preocupes.


Diamante irrumpió en la casa desesperado. Había conseguido librarse de los bichos y no estaba dispuesto a aguantar ni un segundo más fuera en compañía de más insectos.

Diamante: ¡Holaaa! Mejor me quedo aquí dentro, que fuera hace calor.
Sus: ¿Y los niños?
Diamante: ¿Vas tú a por ellos? 


Cuando los niños y Pandy estuvieron en casa, Sus decidió preparar la comida.

Sus: Venga, comeremos todos juntos. Prepararé la comida.
Wen: ¡Hola Suselle!
Suselle: ¡Tito Wen! Dante es tonto...
Dante: ¡Tonto tú!
Diamante: Si seguís así, os castigaré sin ver a Cutreman.



Después de comer juntos y disfrutar de su compañía, se fueron. Wen se quedó sólo en su casa, pensando en lo que tendría que hacer los próximos días. Le esperaba un viaje largo a lo desconocido. Lo haría por amor, debía luchar por ella.

"He pasado una temporada muy mala, la peor que he vivido nunca. La angustia y la tristeza se convirtieron en el día a día en mi vida. No veía futuro, no veía esperanza. Me sentía perdido en una vida que sentía que ya no me pertenecía. Si antes veía el futuro distorsionado, oscuro e incierto, en estos últimos días no veía ni siquiera futuro. Ha sido muy duro, sigo luchando para apartar esa desesperación de mi mente, pero no me voy a rendir. La vida sigue y debo ser fuerte. Ahora sé que hay esperanza y esa oscuridad está desapareciendo poco a poco. Estrella, prometo que te encontraré"


Contnuará...

3 comentarios:

  1. Claro que sí, tiene que conseguir arreglarse con Estrella... los reportajes para el Zooparque están bien, pero es aquí donde tiene su lugar, con Wen... efectivamente, como le dice Duclack, "es un click", y pirata para colmo, así que no tiene nada de extraño que haya hecho cosas de las que ahora se arrepiente... las escenas exteriores, con el avión, tienen una luz muy bonita, no cuesta nada imaginarse a Estrella y Gallofa surcando los aires con destino a Africlick, donde sin duda les esperan algunas emocionantes aventuras... luego la casita de Wen es una cucada, por cierto, ¿qué se ha pensado Dante? ¿de dónde le vienen esas ganas de fastidiar a Suselle? Espero que sea una fase y se corrija, ¡si tener una hermana para jugar es lo mejor! En fin, cosas de clicks, supongo. Qué ricos también los zorritos y Pandy, también Diamante se lo toma con calma, y está muy bien, ya que se han dado el viaje, que aproveche... qué gracioso cuando saca su pasado de conquistador, se ve que se tiene en altísima estima, y efectivamente la cosa no es para tanto... jajajaja... me estoy acordando de cuando quería tener pelo para estar más guapo... jajajajja... bueno, lo importante es que Sus ha conseguido la reacción de Wen, lo primero es tomar la decisión de luchar por el amor de Estrella, estoy convencido de que esto acabará pero que muy bien, aunque antes tengan que pasar por apuros, pero ¡así son las cosas! Ahora a enterarse de su paradero y ¡a por ella, valiente!

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  2. Al fin parece que todo empieza a enderezarse. Menos mal que Sus ha conseguido convencer a su hermano de que luche por lo que quiere. Es muy triste que Wen se deje vencer de esta manera. ¡Ay, Sinéad, cómo la lió! Pero espero que todo empiece a solucionarse. Me hace gracia que Estrella le tenga tanto miedo al avión. Me he sentido identificada con ella. Al principio me gustaba, pero creo que le he cogido un poco de miedo también, aunque no se me ocurriría ponerme a gritar en medio del avión... Jajajaja. Me alegro mucho de que Wen haya decidido abandonar su tristeza e ir a buscar a Estrella. Espero que puedan solucionar lo suyo. A Sinéad le haría muy feliz saber que Wen y Estrella han vuelto. Así dejaría de culparse. Es una entrada llena de esperanza, y eso me gusta. Además las fotos son perfectas. Están muy bien hechas y transmiten mucho. Enhorabuena.

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  3. ¡Qué gran historia! Hace tiempo que la esperaba. Me han gustado mucho las fotos del avión. Son buenísimas fotos tanto las de antes de subir (con sus maletas dirigiéndose al avión y el carga maletas con la escalera.,,, parecen tomas de película), como las del exterior del avión al despegar y en el aire, y las del interior del avión con las explicaciones de las azafatas y los enfoques que haces a los personajes. Después de las fotos de Sus y Diamante en el coche, tengo que destacar otra vez también el enfoque que les das. Me encanta. Consigues meternos en los personajes con esas fotos. Ese coche además, ya sabes, que es para nosotros especial. Luego Dante con su nuevo look me ha encantado. Me ha hecho gracia lo de que agarra todos los juguetes él. Me parece que por mucho que los reclame Suselle no va a poder agarrar esos juguetes. Muy divertida también ha sido la escena de Diamante con todos los bichos que acuden a él. Debe tener la sangre muy dulce. Eso dicen de las personas que se llevan todos los picotazos de los mosquitos. En cuanto a la conversación de Sus con su hermano Wen, me ha parecido genial. Lo ha animado y ha conseguido por fin darle el impulso que le faltaba para ir a buscar a Estrella. Me endemoniaba que siguiera así de perdido. Espero que esta historia termine bien, como se merecen los protagonistas. Estaré atenta a la continuación ;-)

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