Mercedes Clická: Nos encontramos en los juzgados de Clickópolis. La alcaldesa Natalia Morey se encargará de oficiar la boda de una pareja que ha decidido casarse en esta ciudad. Queremos ser testigos de este momento tan especial y dejar constancia de ello. Vamos a hablar con ella a ver que nos cuenta.
Natalia: ...llama a Jorge y que me sustituya en la inauguración del centro cultural de Clickópolis.
David: Ahora mismo le llamo. Recuerda que a las doce tenemos que estar en el ayuntamiento para votar sobre las...
Mercedes Clická: ¡Alcaldesa! Soy Mercedes Clická. ¿Me permite unas preguntas?
Natalia: Sí, será un placer. Luego hablamos, David.
Mercedes Clická: Esta es la primera boda que oficia, ¿está nerviosa?
Natalia: Siento sobre mis hombros una gran responsabilidad. Se trata del día más importante en la vida de esta pareja, por lo que sí que me siento algo nerviosa. Aunque eso no me impedirá hacerlo lo mejor posible.
Mercedes Clická: ¿Oficiará otras bodas?
Natalia: Como alcaldesa, tengo otros temas urgentes que atender y no me es posible dedicarme a estas cosas. No lo descarto pero por el momento debo atender otras cuestiones que requieren mi total atención.
Mercedes Clická: Ya que estamos hablando de bodas. ¿Como recuerda la suya? A nadie se le olvida el escándalo que salpicó su matrimonio con las imágenes que aparecieron en...
Natalia: No tengo nada más que decir. Si no les importa, es el día de Sabrina y John y no debemos empañarlo con temas que nada tienen que ver con ellos.
Mercedes Clická: Gracias por su tiempo, alcaldesa. Ahí tenemos a una de las invitadas. Vamos a preguntarle. Disculpe, ¿que relación tiene con los novios?
Rose: Soy compañera de trabajo del novio.
Mercedes Clická: ¿Que le parece que sea la alcaldesa la que oficie la ceremonia?
Rose: Me parece maravilloso. Admiro a Natalia Morey por su gran corazón y compromiso con la ciudadanía. Se de buena tinta que John también siente admiración por ella.
Mercedes Clická: Disculpe, me gustaría hacerle un par de preguntas. ¿Que relación tiene con los novios?
Leire: Buenos días. Yo soy la mujer del padrino, jefe del novio.
Mercedes Clická: ¿Que le parece que sea la alcaldesa de Clickópolis la que oficie la ceremonia?
Leire: Extraordinario. La alcaldesa demuestra con este acto que para ella los ciudadanos son importantes. Ya me habría gustado a mi que me casara un alcalde, le da más categoría a la boda.
Mercedes Clická: ¡Llega el novio con la madrina! ¡Guapísimo! (¡Está como un tren!) Caballero, ¿me permite un par de preguntas?
John: ¿La prensa?
Donna: Te casa la alcaldesa...imagino que eso es noticia.
Mercedes Clická: No deseo robarle mucho tiempo, no se preocupe. ¿Está seguro que desea casarse? Con los tiempos que corren...
John: Por supuesto.
Paco el cámara: ¡Mercedes!
Mercedes Clická: Cuanta seguridad. Bueno, todavía dispone unos minutos para pensárselo. Le daré mi número por si...
Paco el cámara: Mercedes, estás desviando el tema...
Mercedes Clická: Ay sí, disculpe. ¿Que le parece que sea la mismísima alcaldesa la que oficie su boda?
John: Me siento afortunado. Natalia Morey es la política que representa mis ideas. Me parece una política estupenda y una clack extraordinaria. Estoy seguro que lo hará muy bien. Disculpe, pero estoy nervioso.
Mercedes Clická: No se preocupe, está disculpado. No le entretengo más. Disfrute de su gran día. ¿Usted es la madrina?
Donna: Así es. Soy la hermana de la novia.
Mercedes Clická: ¿Feliz de que la case la alcaldesa?
Donna: Bueno, es un añadido muy positivo a este día tan especial. Estoy muy nerviosa y feliz por mi hermana.
Mercedes Clická: Nos sorprende los pocos invitados que han asistido a la ceremonia...
Donna: Deseaban una boda íntima, sin tantos invitados.
Rose: ¡John! Estás impresionante. Se me saltan las lágrimas...
John: Rose, tú si que estás guapa. Siempre te veo con pantalones y vestida con el uniforme. Estás preciosa.
Rose: ¿Tú crees? Estuve a punto de acudir con un traje pantalón, pero Donna me convenció de que me comprase algo más femenino. Por favor, John...llama a tu madre. Ella no puede faltar en el día de tu boda. Le romperá el corazón...
John: Ya no me puedo arrastrar más. Ayer fui a verla y se lo dije. Se enfadó y me gritó. No está de acuerdo con esta boda y dice que Sabrina no me conviene.
Rose: Pero a lo mejor, si la llamas otra vez...
John: No, Rose. Es mi boda, ella no es la protagonista. Estoy cansado de intentar contentarla todo el tiempo.
John: ¡Leire! Estás bellísima.
Leire: Gracias. No sabía muy bien que ponerme. Ha sido una boda tan precipitada...Tú estás muy guapo. Cuando quieras, ven a mi clínica de fisioterapia y os hago un buen masaje a ti y a Sabrina.
John: Gracias, Leire.
John: Alcaldesa, es un honor para mi que oficie mi boda. Desde el primer momento que la vi en televisión cuenta usted con mi más profunda admiración y respeto.
Natalia: Al final me sacará los colores. Agradezco sus palabras. El honor es mío, por poder oficiar una boda de dos ciudadanos tan ejemplares.
Mercedes Clická: El novio está esperando nervioso a la novia. Como suele ocurrir en estos casos, la novia se retrasa. En la sala hay muy pocos invitados y se hace un poco raro, la verdad.
Donna: No puede ser...
John: ¿Ocurre algo?
Donna: No, no es nada. Ahora vengo.
Mercedes Clická: La novia sigue sin venir. La madrina va a saludar a un invitado que se nos ha pasado por alto. ¿Que relación tendrá con los novios?
Donna: ¿Que haces aquí?
¿?: No podía perderme una cosa así.
Donna: ¿Estás de broma? Quiero que te marches ahora mismo. Aquí no pintas nada.
¿?: No digas sandeces. Sabes que pinto mucho en esta boda.
Donna: Vete antes de que venga.
¿?: No creo que cometa ningún delito quedándome aquí. Quiero estar presente y tú no me lo vas a impedir.
Donna: Siempre lo tienes que arruinar todo. Eres despreciable.
¿?: No me hables de esa forma. Tendrías que tenerme un poco más de respeto.
Fotógrafo: ¡Ya viene la novia!
Donna: Intenta no molestar, por favor.
¿?: Haré lo que me dé la gana.
Tatatataaaaaaaaaaaan
Tatatataaaaaaaaaaaan
Tatatatata ta ta ta ta taaaaaaaaaaaaaaaan
Mercedes Clická: ¡La novia ya está aquí! Mirad que guapa está. Luce un vestido largo ajustado y muy moderno. Aunque en las bodas civiles no se suele usar velo, parece ser que a la novia le hacía ilusión llevarlo.
Sabrina: "¡Está la televisión! Toma ya, que se fastidie Sus. No soy menos que ella y también soy noticia. ¡Oh! Mi John está guapísimo"
John: Sabrina...estás...estás...preciosa.
Sabrina: John...tú estás muy guapo.
Mercedes Clická: Los novios están emocionados, ¡pero que bonito todo!
Paco el cámara: Buaaaaaaa
Mercedes Clická: ¿Que te pasa, Paco?
Paco el cámara: Es que estás cosas me emocionan mucho. Me gustaría tanto encontrar el amor y casarme...
Natalia: Bienvenidos a los contrayentes, testigos, familiares y amigos. Me siento muy honrada al celebrar este acto tan importante para ustedes y del que esperamos se lleven un inolvidable recuerdo.Vamos a proceder al matrimonio civil entre Sabrina y John, ambos mayores de edad y en pleno ejercicio de sus derechos civiles. Actuarán como testigos Donna, hermana de la novia y Jim, amigo y jefe del novio.
Natalia: Dicen que la vida es un pequeño cuarto de hora salpicado por segundos maravillosos, y uno de esos instantes maravillosos es el que, sin duda, se va ha producir aquí. El amor es el sentimiento más puro que puede existir. Mueve montañas y derriba barreras. Sin el amor, estaríamos acabados. Vuestro enlace es una muestra de ese sentimiento que os procesáis, un amor puro y verdadero. Amor es la capacidad que tienen dos seres de ocupar el mismo espacio, de sentirse tan cerca el uno del otro que se llegue a una total identificación. Amor y unidad es lo mismo.
Sabrina: "Sí que se enrolla...¡Me quiero casar ya!"
Natalia: Vais a hacer una manifestación pública de una decisión personal, la determinación de llevar una vida en común. El verdadero amor nunca va a menos. Si un día el amor disminuye, será la prueba de que no era auténtico.Vuestras vidas unidas, tienen en común potenciar la vida de cada uno al máximo. El matrimonio no es un fin, sino un medio que tenemos que saber utilizar para conseguir una vida humana en plenitud. No es por tanto una renuncia ni una condena.
Sabrina: "Pfffffff, venga ya..."
Natalia: Así pues, ya que vienen libremente a contraer matrimonio y es su decisión amarse y mantenerse unidos conforme a la ley, unan sus manos y manifiesten su consentimiento ante la ley y los testigos. Sabrina Serrano Navarro, consiente en contraer matrimonio con John Smith Brooks.
Sabrina: ¡Sí consiento!
Natalia: John Smith Brooks, consiente en contraer matrimonio con Sabrina Serrano Navarro.
John: Sí consiento.
Natalia: En virtud de la autoridad que me confiere la ley, yo les declaro unidos en matrimonio. Pueden colocarse las alianzas.
John: Recibe esta alianza en señal de mi amor y fidelidad a ti.
Sabrina: Recibe esta alianza en señal de mi amor y filedilada...filelilad...o como se diga, a ti.
Natalia: Puede besar a la novia.
Mercedes Clická: Este es el momentazo de la boda. Se están dando un beso muy apasionado. ¡Hemos sido testigos de un momento precioso en la vida de esa pareja! Ahora ya son marido y mujer. La alcaldesa ha estado estupenda, sin duda. Un discurso precioso.
Paco: Buaaaaaaaaa
Mercedes Clická: Ay, Paco...lo tuyo no tiene nombre. Anda, toma un pañuelo.
John: Te amo.
Sabrina: Y yo a ti.
Mercedes Clická: Los novios abandonan la sala. Imaginamos que irán a hacerse las fotos y luego habrá un convite.
Sabrina: Soy tan feliz, John.
John: Yo también lo soy. Es el momento más feliz de mi vida.
Sabrina: No puedo creer lo que estoy viendo...
John: ¿Que te pasa? ¿Estás bien?
Sabrina: Ese hombre de ahí...
John: ¿Quién es?
Sabrina: Hola, papá.
Faustino: Estás preciosa, hija.
Sabrina: ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te has enterado de mi boda?
Faustino: Tengo un amigo que me lo chivó. No podía perderme un día tan especial, aunque no me hayas invitado. Espero que no te incomode mi presencia. Solo soy un viejo aterrorizado y arrepentido por su pasado que desea ver a su hija feliz y radiante.
Sabrina: Ya, claro...
John: Soy John, querido suegro. Es un placer conocerle.
Faustino: El placer es mío, John. Me gustas para mi hija, aunque seas policía. ¿Puedo apuntarme al convite? Me haría tanta ilusión...
John: Pues no creo que haya inconveniente, ¿verdad, amor?
Sabrina: No quiero enfadarme el día de mi boda. Está bien, pero intenta ser amable y no digas cosas fuera de lugar.
Faustino: Por supuesto, hija. Puedes estar tranquila.
Mercedes Clická: Llega el momento más divertido en las bodas. Los invitados esperan fuera para tirarles arroz a los novios. Como seguramente sabrán, es un símbolo de fertilidad, de abundancia y prosperidad. Últimamente muchos optan por tirar confeti con formas, pétalos de rosa y hojas secas (especialmente en otoño), burbujas de jabón o semillas ecológicas. Una curiosidad, en México es tradición hacer sonar diminutas campanillas al paso de los novios. ¡Ya salen!
Donna: ¡Vivan los novios!
¡Vivaaa!
Jim: ¡Vivan los novios!
¡Vivaaa!
Mercedes Clická: Los novios e invitados fueron a hacerse el reportaje de fotos. Aquí les dejamos con algunas de ellas. Realmente bonitas. Hasta aquí nuestro reportaje. Un beso de vuestra reportera más querida, una servidora, Mercedes Clická.
En el restaurante...
John decidió celebrar el convite en un restaurante alejado de la gran ciudad. Especialistas en todo tipo de celebraciones y con un menú amplio y de calidad.
Fotógrafo: Una foto los dos juntos, por favor. Así, ¡perfecto!
Sabrina: Estos tacones me están matando.
John: Yo estoy deseando quitarme esta pajarita...me aprieta demasiado.
Rose: Este vino está delicioso, John. Buena elección.
Jim: Así es. Tiene mucho cuerpo y su sabor es intenso.
John: Me alegro que os guste. Por favor, tomad asiento.
Faustino: Tengo hambre, ¿es que aquí no ponen algo para picar? Unas aceitunas o unas patatas chips, por ejemplo.
Donna: Es una boda, papá. No estamos en el bar de la esquina de tu casa.
Faustino: Pues ahí se come muy bien.
Leire: Una boda maravillosa. He quedado prendada con el discurso de la alcaldesa.
Sabrina: Muy largo, ¿no?
Leire: Esas son las ganas que tenías de casarte, querida.
Donna: ¿Dónde está Walter?
John: Durmiendo. El pobre está muy cansado.
Faustino: John, ¿no han podido asistir tus padres?
John: Mi padre murió en servicio hace muchos años.
Jim: Era un gran policía. Estaría orgulloso de ti, John.
John: Gracias, Jim. Mi madre no ha podido venir...
Faustino: ¿Tu madre es policía? ¿Y tu perro? ¿Todos sois de la pasma?
Sabrina: ¡Papá!
John: No, jajaja. Aunque mi perro si que es policía. Mi madre es ama de casa.
Faustino: He pensado en ir a pasar unos días con vosotros. Quiero recuperar la relación con mis hijas.
Sabrina: Papá, eso ni lo sueñes.
Faustino: Hija, necesito estar con vosotras. Deja que os demuestre que he cambiado.
Donna: Papá, no es el momento.
Faustino: Desagradecidas. Me he deslomado en los trabajos para daros de comer y mira como me lo agradecéis.
John: Bueno, ya lo discutiremos.
Sabrina: Será mejor que dejemos el tema, papá.
Leire: ¿Dónde iréis de luna de miel? Jim y yo fuimos a Clisandia. Pasamos una semana maravillosa en un hotel en un lugar paradisíaco, Ricachuela.
John: Nosotros vamos a isla Fortuna, en Wensuland. Estaremos hospedados en un hotel muy cerca de la playa. Allí haremos todo tipo de actividades. Bucear, nadar, escalar,training,...pensamos apuntarnos a todo.
Sabrina: Sí...aunque también descansaremos y disfrutaremos de los jacuzzis, tomaremos el sol, iremos de compras y comeremos cosas ricas.
Donna: Estoy tan feliz y contenta por vosotros. Os merecéis ser felices. Me gustaría tanto enamorarme...
Rose: ¿Ye ese tal Boby?
Donna: Es un amigo, nada más...
Rose: Ya, claro...
Después de disfrutar del menú, compuesto por una zarzuela de tomates en textura de entrante, suprema de merluza al horno con vinagreta de verduritas y crema salsifi de primero, magret de pato y su confit con salsa de naranja amarga y patata delfín de segundo...
Rose: Estaba todo delicioso. No soy mucho de salsas, pero la que acompañaba al pato estaba sobresaliente.
Faustino: Demasiado repipi para mi. ¿Patata delfín? Ahora me entero que existen patatas acuáticas. ¿La naranja tenía que ser amarga? No quedaba nada bien con el pato. En el bar Celona se come mucho mejor. Unas aceitunas, unas croquetas, anchoas, patatas bravas y para rematar, una buen estofado de los buenos.
Sabrina: Pues bien que te lo has comido todo. Encima que estás invitado...
John: No pasa nada. Comprendo muy bien a tu padre. A mi esas cosas que has mencionado, también me gustan. No las suelo comer porque engordan, pero sin duda también habría sido un buen menú.
Faustino: Tu marido me entiende. Brindo por él.
Sabrina: Te da la razón como a los tontos.
Jim: Dejad que haga un brindis por la feliz pareja. Os deseo toda la felicidad del mundo y mucha prosperidad. ¡Por los novios!
Después de disfrutar de la tarta nupcial, llegó la hora del baile.
Los invitados observaban como los novios salían a la pista para abrir el primer baile. Bailaban el vals ante la emocionada mirada de todos. Aunque cada uno estaba perdido en sus pensamientos...
Rose: "He sido una tonta...yo debería estar en el lugar de Sabrina..."
Donna: "Ay mi hermanita pequeña...¡Estoy tan feliz! Ahora mismo le enviaré un mensaje a Boby..."
Jim: "Espero que esta clack tan problemática me cuide a John. Es uno de mis mejores hombres".
Leire: "Menudo culito tiene John...Me estoy sofocando, ¡está tremendo!Espero que acepte mi invitación y venga a que le haga un buen masaje...así podré ver lo que no enseña".
Faustino: "A ver si termina ya este tostón de boda. Me aburroooooooooo. Le pienso sacar hasta el último cleuro a mis queridas hijas"
Sabrina: John, no sé bailar esto...
John: Da igual, mi amor. Deja que yo te guíe. ¡Ay!
Faustino: "Menudo pisotón. Baila como un pato mareado esta hija mía".
Sabrina: ¡Lo siento!
John: No pasa nada. Recuerda que soy policía. He recibido golpes más duros. Te amo, mi princesa.
Sabrina: John...y yo a ti. Gracias por estar en mi vida. He sido tan estúpida...
John: Eso forma parte del pasado. ¡Ay!
Sabrina: Lo siento...
Leire: Espero que los zapatos de John sean buenos jajajaja.
Faustino: A tu hermana no se le da bien bailar. Parece un pato mareado. Siempre fue una bruta.
Donna: ¿Es esto Mira quien baila? Pues ya está. Deja de meterte con ella. Podrías tener un poquito de consideración. No entiendo que haces aquí, la verdad.
Faustino: Hija, lo único que deseo es volver a ser el padre que una vez fui para vosotras.
Donna: Nunca fuiste un padre para nosotras, no te esfuerces. Jamás olvidaremos todo lo que nos hiciste...ni lo de mamá.
Faustino: Se cayó de las escaleras, no tuve nada que ver con eso. Era torpe y algo tonta, hija mía. La pobre valía para poco.
Donna: Tienes que lavarte la boca para hablar de ella...te lo ruego, no me vuelvas a dirigir la palabra en lo que resta de día.
Empezaron todos a bailar y Rose se agarró a John. Bailaron juntos otro vals muy romántico.
Rose: John...
John: ¿Te ocurre algo?
Rose: No...es que me alegro tanto por ti...Estás tan guapo que me contengo para no besarte ahora mismo.
John: ¡Jajajaja! No hace falta que exageres.
Rose: Jajajaja...(No exagero...).
Faustino: Ven, bailemos juntos.
Sabrina: No quiero...
Fotógrafo: ¡Perfecto, una foto de la novia bailando con su padre!
Faustino: Hija mía, perdona todo el mal que te he hecho...no sabía lo que hacía.
Sabrina: Lo sabías perfectamente.
Faustino: Sigues siendo la misma, cabezota y rencorosa. Me he fijado y no dejas de mirar a John bailando con esa rubia, ¿Rose se llama?
Sabrina: Es una lagarta.
Faustino: Es policía, con eso te lo digo todo. Tiene pinta de ser una zorrona de cuidado. A lo mejor me la camelo.
Sabrina: Oh, cállate. Me das asco...Esa quiere atrapar a mi John, pero ha llegado tarde. Me he adelantado y ya es mío. Ahora estamos casados.
Faustino: No te fíes. Esa se pega mucho a tu marido y en sus ojos se refleja deseo y lujuria.
Sabrina: Lo sé...
Faustino: ¿Ves? Me preocupo por ti, hija mía. Siempre fuiste mi preferida. Tu hermana es tonta, eso lo sabemos tú y yo.
Sabrina: No insultes a mi hermana. Se terminó el baile.
Faustino: ¡Sabrina! No te enfades, hija mía...
Donna: ¿Tienes mala cara? ¿Te dijo algo inapropiado?
Sabrina: Prefiero no hablar de ello. No debería estar aquí...
Donna: No le hagas caso. Es lo que quiere, ponerte nerviosa. Disfruta de tu gran día, hermanita.
Faustino: Son igualitas que su madre...desagradecidas.
Sabrina: Tienes razón. Mañana me voy de viaje de novios y no quiero que esto me lo empañe.
Donna: Así se habla, hermanita.
Con las fotos en el restaurante, terminó la gran boda de Sabrina. No fue perfecta ni la más sonada, pero sus corazones se unieron...aunque no sabemos si para siempre.
Fin