Querido diario, ahora me siento peor. Me ha llamado Sus para decirme que Chiluca está fuera de peligro...no pensaba que fuese tan grabe. Me siento mal por Lilu, que aunque no la soporto, no se merece ese sufrimiento. Encima, mi tíos han sido desahuciados...debería invitarles a vivir conmigo, pero tal y como estoy no me apetece convivir con nadie. Se que estarán bien con Lilu.
Si hace unos días me encontraba mal, ahora mi angustia aumenta por momentos. Una irritante vecina vino a molestarme. Llamó a la puerta y pensando que se trataría de algo importante decidí abrirle. Quería enterarse de todo. Preguntaba por Lilu y comenzó a criticar sin venir a cuento. Decía que la noticia había salido en la prensa. Dicen que Chiluca atacó al agente y que se vio en la obligación de defenderse. Le contradije y se puso terca. Comenzó a hablar de una forma loca y desquician te. Parecía que la vida le iba en ello. Argumentaba que es lo que tiene no pagar como hace todo buen ciudadano y yo le pedía respeto por mi familia, pero ella seguía en sus trece. Al final le cerré la puerta en los morros y se quedó ahí fuera gritando sola.
Me asomé a la ventana y descubrí que estaba murmurando y criticando con sus amigas vecinas. Incluso alzaba la voz para que la pudiese escuchar. Me da igual. Se piensa que es el centro del universo y tiene la verdad absoluta. No ha sido hasta la noche cuando he podido salir al balcón para tomar el aire. No se si es impresión mía, pero creo que la gente está cada vez más loca y alterada. ¿Para que salir a la calle? Prefiero estar en casa. Ayer vinieron Diamante y Tigre a buscarme. Querían que fuésemos a la cantina de Isla Tortuga. Les dije que no me apetecía...Estrella, ¿que estarás haciendo en estos momentos? Te echo tanto de menos...mi vida sin ti no tiene sentido...