martes, 29 de enero de 2013

El desahucio: 2ª parte

En la clínica veterinaria del centro de Wensuland, Valeria y Ximena esperaban su turno para ser atendidas. Valeria había encontrado en la calle a un perro perdido y herido. Lo llevó al veterinario y tras varias curas, el perro estaba prácticamente curado de sus heridas. Tanto Ximena como ella, se enamoraron de este precioso animal, así que decidieron quedarse con él. Le llamaron Foofur, los dibujos preferidos de Ximena en su infancia.


Ximena: ¿Crees que la veterinaria querrá atender al señor Agripino?
Valeria: Otro día pedimos visita, si a caso...
Ximena: Tampoco le costaría nada mirar si está bien...tiene tos y creo que algo de fiebre...No se preocupe señor Agripino, le pediré que le recete algo.


Valeria: Para eso tendríamos que ir a una clínica de peluches, ¿no crees?
Ximena: Valeria, no existen las clínicas para los peluches...no te enteras.
Valeria: Ay nena, guarda al señor Agripino un ratito, anda. 


Lilu entró en la clínica con Chiluca en brazos. La perrita estaba inconsciente y parecía tener dificultades para respirar. La familia de Lilu se quedó en la entrada y Hilary entró con ella. Lilu lloraba desesperada.



Lilu: ¡Por favor! ¡Necesito ayuda! Es mi perrita, ¡está mal herida!
Mariana: ¡¿Que le ha ocurrido?!
Lilu: ¡Le han golpeado en la cabeza con una porra! ¡Ayúdale por favor! ¡Buaaaa!





 Mariana: ¡Oh dios! ¡Pase por aquí! Ponga a su perrita sobre la mesa...
Lilu: ¡Tiene que atenderla! ¡Por favor! ¡Buuaaa!
Mariana: No se preocupe, ahora mismo llamo a la veterinaria y le damos prioridad a su perrita.
Valeria: ¿Lilu? ¿Hilary?
Ximena: ¡Traen a Chulica mal herida!



Mariana: ¡En seguida vuelvo!
Lilu: Mi niña...¡Buaaaa!
Mariana: ¡Regreso ahora! 





Valeria: Pero...¿Que le a pasado?
Lilu: ¡Buuaaaaa!
Hilary: A sido un policía. Le dio con su porra en la cabeza...vamos Lilu, se pondrá bien, cari.
Ximena: ¡Pobrecita! 
Lilu: ¡No quiero que se muera! ¡Buuaaa!
Hilary: No pienses eso, cari. Chilu se recuperará.
Valeria: No desesperes, Lilu. 


Sheila: ¿Cómo lo ve?
Adriana: Ya está mucho mejor. Está cicatrizando y en un par de días volverá a caminar.
Sheila: ¡Que bien! Es que mi Salem es un machote.
Adriana: Y que lo digas, está hecho un toro.


 

Salem: ¡Muaooo!
Adriana: Lo sé, ya casi estamos.
Mariana: ¡Adri!


Adriana: ¿Que ocurre, Mariana?
Mariana: Una urgencia. Se trata de una perrita que está inconsciente. Parece que ha recibido un fuerte golpe en la cabeza...
Adriana: ¡Oh no! De prisa, hazles pasar sin perder tiempo.


Mariana: ¡Ahora mismo!
Adriana: Sheila, espero que comprendas que...
Sheila: Claro que sí. No se preocupe. Salve a esa perrita.
Adriana: Gracias por tu comprensión, Sheila. Lo intentaré.


Lilu entró a toda prisa en la consulta. Hilary la seguía de cerca. Sabía muy bien lo que significaba para su mejor amiga perder a Chiluca...

Lilu: ¡Ayude a mi Chilu! ¡Buaaaaa!
Adriana: Tranquilícese. Rápido, coloque la aquí encima.


Lilu: Sí...


Adriana: A ver...¡On no!
Lilu: ¿¡Que ocurre!? Dígamelo por favor.
Adriana: Nada bueno...


Adriana: Está muy débil...tengo que operarla inmediatamente.
Lilu: ¿La podrá curar?
Adriana: No lo sé...está realmente mal.


Lilu: Haga lo que sea, por favor. Salve a Chiluca, significa mucho para mi...¡Buaaaa!
Adriana: Esta es una operación complicada...no le aseguro nada. Lo siento, pero no le puedo dar muchas garantías. 
Lilu: No quiero que se muera...
Adriana: Haré todo lo que pueda, usted ya no puede hacer más.


Mariana: Creo que será mejor que salgan para que podamos trabajar con más tranquilidad. 
Lilu: Pero yo no quiero separarme de mi niña...
Mariana: Necesitamos tranquilidad. En cuanto terminemos se lo haré saber.
Lilu: Pero...
Hilary: Vamos Lilu, tiene razón. Dejemos que hagan su trabajo. Esperaremos fuera.


Adriana: Prepara el quirófano, Mariana. 


Mariana: Vamos, señorita. Mantenga la esperanza.
Lilu: Me cuesta tanto...está bien, ya salgo.


Pasaban los minutos y Lilu desesperaba cada vez más...

Lilu: Ese monstruo de policía le golpeó a mi Chilu en la cabeza...es un asesino...¡Buaaaa!
Hilary: No pienses más en ello. Ya verás como todo sale bien.
Lilu: Odio a esa Valentina...¡La odio! Todo esto es por su culpa.


Los familiares de Lilu entraron en la clínica y Lilu se abrazó a Chorizo, otra de sus mascotas. Lloraba abrazada a él totalmente destrozada...

Lilu: Chorizo...nuestra Chilu está muy malita...¡Buaaaa!
Chorizo: ¡Buaaaaaa!
Lulú: Hermanita, no llores...
Valeria: Si me dais en nombre de ese policía, iré a plantarle cara.



Cuando pasaron dos horas, Mariana llamó a Lilu. En esta ocasión, fue su madre quien le acompañó.

Lilu: ¿Cómo está?
Adriana: Ha sido una operación complicada...



Lilu: No...no me diga que ha muerto...


Chiluca: ¡Guau guau! (¿Que a pasado, Lilu? ¡Me duele la cabeza!)


Lilu: ¡Chiluca! ¡Oh mi niña! ¡Estás viva! ¡Mi pequeña! ¡Buaaaa!
Chiluca: Guau (¿Estás llorando?)
Adriana: Tendrá que hace reposo durante unas semanas, pero se recuperará. 
Lilu: Gracias, doctora. 


Adriana: Ahora Mariana te recetará unas pastillas. Mañana la traes de nuevo para hacerle unas curas. 
Lilu: Muchas gracias, soy muy feliz. 
Chiluca: ¡Guau! (¿Que tengo en la cabeza?)

 

Cuando Lilu salió con Chiluca en brazos, todos saltaron alegres. Chiluca miraba a todos extrañada sin entender nada.


Mariana: Mañana la traes y le haremos una cura. 
Lilu: Aquí estaremos. Gracias por todo. Mi Chiluca, te quiero mucho.




domingo, 27 de enero de 2013

El diario de Wen: Día 2



Querido diario, sigo igual. Anoche soñé con Estrella. Había caído al agua y se hundía. Yo intentaba darlE la mano pero ella no intentaba agarrarme. Quería hundirse, a pesar de que yo intentaba ayudarle. La oscuridad se la tragó y a pesar de tirarme al agua y buscar por todas partes, no la encontraba. Me desperté sudando y muy asustado. Aunque ya empiezo a aceptar que ella no volverá, la tengo muy presente. Sus me ha llamado para que vaya a comer con ella y Diamante a su casa, pero le he dicho que no tenía ganas. Quiero quedarme en casa, mirar por la ventana las nubes pasar y dejar de pensar.



No tengo ganas de salir ni de ver a nadie. Pienso que de nada sirve salir, que no vale la pena. Me siento derrotado por el mundo, por todo. Ahora ya no tengo lugar en este mundo. A veces añoro a Pandy, pero él prefirió irse con Sus, le comprendo. Siempre se sintió más unido a ella...además, conmigo no estaría bien. Solo le aportaría tristeza y no quiero eso para él.


                                      

Mi madre lleva días sin venir y me alegro. Duclack llamó a la puerta el otro día y nos tomamos un chocolate. Ella me anima a salir, pero le he dicho que no puedo, que no me siento con fuerzas. Es una suerte tener una amiga como ella. Es una luz entre estas tinieblas que me envuelven, que lo envuelven todo. Ahora cerraré los ojos, y rogaré a Dios o a quien sea, quien se suponE que está ahí arriba, que me lleve con él. Si existe un lugar mejor que este, quiero ir allí y si por el contrario no existe, la inconsciencia será mi liberación.




martes, 22 de enero de 2013

El diario de Wen: Día 1

Querido diario, hoy de nuevo siento esa sensación tan desesperante. Tendría que estar tranquilo, no ocurría nada malo, pero de pronto me volvió a invadir esa sensación de ahogo, de nervios incontrolados. Aunque intento disimularlos tanto como puedo, a veces no lo consigo. 
Duclack me regaló un smartphone de última generación, así que puedo hablar con todos mis amigos por whatsapp. Aunque eso debería hacerme feliz, no lo consigue. Mis amigos ya se han cansado de que les ignore, así que ya no insisten. Ya no tengo ganas de hablar con nadie, quiero estar solo.


El último mensaje fue de Duque. Quería ir junto a Duclack, Diamante, Hércules, Carmelo, TA y demás piratas a isla Calavera. Cuentan que un demonio anda molestando a Barba Roja y nos a pedido ayuda. Aunque es una buena ocasión para despejarme y olvidar esta angustia que me invade, no iré con ellos. ¿Para qué? Ya nada tiene sentido en mi vida. Puedo seguir respirando, pero estoy muerto por dentro. Desde que mi querida Estrella me dejó, de esa forma tan repentina, ya nada tiene sentido. Aunque en un principio su ausencia y rechazo es lo que me estaba hundiendo, ahora ya no es lo único.


Poco a poco perdí el interés por todo y por todos. Se que es egoísta e injusto, pero una parte de mi se sentía celosa de Diamante. Ahora Sus centra toda su atención en él. Además, ahora van a tener un bebé. Siento que ahora sobro en la vida de mi hermana...antes estábamos tan unidos...Lo sé, ella no me rechaza y no es verdad que no pasemos tiempo juntos, pero ya no con la misma intensidad que antes. Adoro a Sus y a Diamante, y por nada del mundo me gustaría que se separaran, pero no puedo evitar sentirme celoso y desplazado. Ahora, con quien mejor me siento es con Duclack. Ella me comprende y parece que sabe leer mis pensamientos. Me siento más unido a ella. En nochevieja estuvimos mucho tiempo juntos y gracias a ella conseguí sobrellevar la noche.
.


Me gustaría cerrar los ojos y salir de mi cuerpo para volar muy alto y olvidarme de Estrella y todos estos sentimientos que me queman por dentro. A veces pienso que lo mejor sería desaparecer. Amo a mi familia y mis amigos y no soportaría que sufriesen por mi, así que lo mejor sería desaparecer de sus vidas como si nunca hubiese existido. Así les evitaría sufrir por mi causa. Tengo muchos amigos, pero me siento muy solo. Es una soledad que cae sobre mi como una losa y que no me puedo quitar de encima.



El sol brilla pero sin fuerza. Hace mucho frío. He recibido un mensaje de Lilu, no sé que de Chiluca...no me importa. Seguro que es una de sus tonterías, y yo no estoy para aguantarlas. Voy a dormir, que es lo único que me apetece. Me acostaré y soñaré con un mundo en el que soy feliz, en el que Estrella está conmigo. Quiero volver a sentir su pelo, su labios y su caricias. La única forma de poder sentirlos es durmiendo. Buenas noches, querido diario. 

jueves, 17 de enero de 2013

El desahucio



Lilu había leído en la prensa rosa especulaciones sobre su familia. Hablaban de una posible ruina familiar causada por la escasas ventas de la discográfica Click Music, de la que es dueño y responsable su padre, Papuchi. Hasta dónde ella sabía sus padres andaban sobrados de dinero, así que no se preocupó. Decidió ir ha verlos junto a su mejor amiga, Hilary. Tenían unas horas antes de abrir HI&LI, su tienda de ropa y complementos. 


Hilary: No hay manera de perder estos dos kilos de más nena, ¡ya no se que hacer!
Lilu: Nena, para adelgazar no puedes desayunar esas rosquillas de chocolate, es que jamás en la vida, never.
Hilary: Lo sé mary, pero lo compenso con la leche desnatada.


Lilu: Uy, Ann...¿A dónde vas?
Ann: Me marcho, señorita Lilu. Con todo el pesar de mi corazón, me vuelvo a mi casa.



Lilu: Estás más tensa que Marco en Sorpresa sorpresa. ¿Te han despedido? ¡No puedo creerlo! 
Ann: No es eso...yo no debo decírselo, hable con los señores, se encuentran dentro. Adiós, señorita Lilu.
Lilu: ¡Ann! Que extraño... 




Lilu y Hilary entraron en la mansión. El silencio reinaba en la casa. Lilu estaba empezando a preocuparse de verdad.
Hilary: Cari, ¿dónde está todo el mundo?
Lilu: No comprendo nada, nena.
Chiluca: ¡Guau! (Huele a problemas...)


Chiluca: ¡Guau! (Hay alguien en casa...)
Lilu: ¡Mamá! ¡Papuchi!
Papuchi: En el comedor, hija.


Leandra: Hija mía, que sorpresa...
Papuchi: No te esperábamos.
Lilu: ¡Que caras tan largas! ¿Que ocurre con Ann? 
Leandra: La hemos despedido...


Leandra: Hola, Hilary.
Papuchi: Tan guapa como siempre, Hilary.
Hilary: Gracias señor.
Lilu: No entiendo que hayáis despedido a Ann, ¿por qué? ¡Lleva muchos años trabajando con nosotros!
Leandra: Hija, estamos en bancarrota...no podemos pagarle.


Lilu: ¡Eso es absurdo! Presumes más de tu fortuna que Rappel conduciendo un OVNI, Papuchi, no cuela...
Leandra: Es verdad, no estamos bromeando...
Lilu: ¡No bromeéis así conmigo que me va a dar algo!
Papuchi: Cálmate, hija.Es cierto, no podríamos bromear con algo así.
Leandra: La discográfica de tu padre ya no da beneficios, todo lo contrario. Ya no se venden discos y ahora la empresa ha adquirido una deuda multimillonaria. Lo hemos perdido todo...la casa, la discográfica y prácticamente todos nuestros bienes... 


Leandra: ¡Que será de nosotros! ¡Debimos vender la dichosa empresa antes de esta desastrosa crisis! ¡Vamos a perder nuestra casa!
Papuchi: Querida, no te alteres.
Lilu: ¿No podemos hablar con el banco para que nos asesore?


Papuchi: Es precisamente el banco quien nos reclama el pago de la deuda. Una cosa llevó a otra y les debemos una cantidad desorbitada de cleuros. Hablé con la máxima responsable de Wensubanc, pero se muestra inflexible. Estamos esperando que vengan a desalojarnos...la misma policía se encargará de hacerlo.
Lilu: ¡Pero esta es nuestra casa! ¡Pediré ayuda al abuelo!
Papuchi: Hija, se trata de mucho dinero...tu abuelo es generoso pero en esto no puede ayudarnos.
Leandra: Valentina Summers no tiene corazón, hija. Intenté hablar con ella, llegar a un acuerdo...pero de nada sirvió. Ella y su maléfico abogado solo contestan esto, "no somos una ONG"


Papuchi: ¡No tenemos ni para ir a un hotel!
Lilu: No os preocupéis, os alojaréis en mi casa. 
Leandra: No queremos molestarte, hija.
Lilu: Vendréis a mi casa, no se hable más. 
Leandra: Hija, ve y habla con tu hermana. Está en su habitación y no hay quien la saque de ahí. 


Lilu: ¿Lulú? Sister, tienes que levantarte. 
Lulú: ¡No quiero! Nos van a desahuciar hermana, ¡Buaaaa! 


Lilu: Vamos anda, nos tomaremos un té con limón y una galleta de coco para animarnos.
Lulú: ¡No tengo hambre! ¡Buaaaa! 


Caye: ¡Guau guau! (Hermana, ¡somos pobres!)
Chiluca: ¡Guau guau! (¡Que gran desgracia, hermana mía!)


Lilu: Venga Lulú, debes ser fuerte. Lucharemos por conservar nuestro hogar. Nos tendrán que sacar a arrastras de nuestra casa. ¡Somos más fuertes que el desodorante de Stallone! 
Lulú: ¡No quiero vivir en otro sitio! ¡Buaaaa! 


Lilu: Lucharemos juntas, cari. Todo saldrá bien.
Lulú: Tengo miedo, hermana.


Bajaron al comedor y se encontraron con dos desconocidos. Una atractiva mujer de peligrosas curvas y mirada penetrante. Su piel estaba bronceada y vestía con clase y estilo. El hombre vestía de negro y lucía una cuidada melena negra. Su mirada era fría y calculadora. 

Lilu: ¿Quienes sois?
Leandra: Es la mujer de la que te hablé, la propietaria de Wensubanc. Valentina Summers y su abogado, el señor Vladimir Karamitev . 


Valentina: No entiendo que hacen todavía en mi propiedad. El tiempo de cortesía que les concedí ya pasó...
Vladimir: No hables con ellos, Valentina. La ley está de tu parte y no tienes que rebajarte a su nivel. 


Leandra: ¡Miserables! Son unos desgraciados que no tienen corazón, ¡debería darles vergüenza! 
Vladimir: Podríamos demandarla por injurias y calumnias, ¿procedo?
Valentina: No me interesa. No tienen más cosas a las que pueda embargar...


La policía entró violentamente en la casa. 

Agente: Señorita, desaloje la vivienda inmediatamente.
Hilary: ¡Oiga! Esta es la casa de mi amiga y solo me iré si me lo pide ella.
Lulú: ¡Es mi casa! ¡No pueden hacernos esto!
Agente: Si ponen resistencia será mucho peor, obedezcan. 


Agente: ¡No se resista!
Hilary: ¡Socorro! ¡Esto es un abuso de la autoridad!
Agente2: Señorita, abandone la vivienda.
Lulú: ¿Es que no tiene corazón? ¡Esta es mi casa!


Leandra: ¡Usted puede parar esto, señorita Valentina! ¡Se lo ruego!
Valentina: ¿Me toma por loca? Wensubanc no es una ONG, y lo sabe. Además, ¡ni loca renunciaré a esta casa!
Leandra: ¡Se arrepentirá de esto! ¡Pagará por el daño que no está a
haciendo!
Vladimir: Está infringiendo la ley, señora. Eso es una amenaza.Valentina, ¿deseas denunciar a esta gente? 
Valentina: Sí, me han amenazado de muerte. Temo por mi seguridad.
Vladimir: Me encargaré de todo.
Lilu: ¡Suélteme!
Papuchi: ¡Mal nacidos! ¡No toquen a mi familia!


La policía sacó arrastras a Lilu y su familia de la casa. Los iban metiendo uno a uno en el furgón policial. Leandra intentaba ablandar el corazón de Valentina por última vez.


Leandra: ¡Señora Summers! ¡Le ruego que detenga esto! ¡Solo necesitamos más tiempo para reunir el dinero!
Valentina: Le habría contratado como la chacha de la limpieza, pero después de sus amenazas...no puedo sentirme segura a su lado.


Uno de los agentes golpeó a Chiluca en la cabeza cuando esta le mordía el zapato. Se escuchó un crujido y Chiluca quedó tendida en el suelo, inmóvil.

Lilu: ¡Chiluca, no!
Agente4: ¡Te has pasado! 
Agente5: ¡Me estaba mordiendo el zapato!


Papuchi: ¡La han matado! ¡Asesinos!
Agente: ¡Es solo un perro! Ustedes se lo han buscado, por poner resistencia.


Vladimir: Esta mujer a amenazado a mi cliente, ¡llévense la! Deseamos poner una denuncia en la comisaría.
Leandra: ¡Espero que te gastes toda la fortuna que has amasado en medicamentos!
Valentina:  No pagas, me quedo con la casa. Es así de sencillo. Aunque esta casa no cubre ni la mitad de la deuda...tendrás que trabajar mucho para reunir todo el dinero.


Lulú: ¡Ayuden a mi hermana, please! ¡¿Cómo está Chiluca?!
Agente: Entre al furgón, obedezca.


Agente: Te has pasado Pablo, esto no era necesario...
Lilu: ¡Chiluca! ¡Han matado a mi pequeña! ¡Asesinos! ¡Chilu, no te mueras mi nena! ¡Noooo! ¡Tú no!