martes, 4 de agosto de 2020

Un verano muy loco - Capítulo 02 - Briana

Después de unos meses infernales de miedo y confinamiento, por fin las cosas volvían a la normalidad (o algo parecido a la normalidad). Diamante tuvo la idea de ir de viaje por Wensuland. La idea era recorrer el país con la caravana, en familia. Aunque a Sus no le entusiasmaba la idea, a los niños les fascinó.

Sus: ¿Te has asegurado de cerrar bien todas las ventanas?
Diamante: Sí, están bien cerradas.
Sus: Menos mal que Duclack se irá pasando para comprobar que nadie entra a robar, me da mucha más seguridad.
Diamante: Y no te olvides que tu madre seguro que viene más de una vez a dormir con Chidi.


Mientras Diamante cerraba la puerta con llave, Sus bajaba una maleta por las escaleras de acceso a la vivienda.

Duclack: Este verano el calor es insoportable. Encima con lo del virus el embarazo, se me está haciendo todo cuesta arriba.
Sebastián: Lo sé. Por eso quiero que nos tomemos unas vacaciones en cuanto podamos. Quizás en un par de semanas, cuando vuelvan Sus y Diamante.
Duclack: Ya veremos, no estoy con muchas ganas de viajar. ¡Sus!
Sebastián: ¡Deja que te ayude!


Sebastián: Sus, tienes que pedir ayuda. En tu estado, no es bueno que hagas estos esfuerzos.
Sus: Gracias, Sebastián. Siempre tan atento.
Sebastián: No es nada.


Sus: Ay Duclack, todavía no estoy muy segura de irme por ahí de viaje. En mi estado, debería quedarme en casa.
Duclack: Te entiendo. Debes ir y disfrutar, seguro que ves cosas asombrosas. Diamante te cuida como una reina y seguro que estarás genial.
Sus: Sí, Diamante me cuida mucho. También me anima que Agatha se venga con nosotros.
Duclack: ¿No tiene planes con su familia?
Sus: Está completamente sola. Al irnos, se sentía un poco perdida, así que le invitamos a venir con nosotros. Es tan buena con los niños.


Diamante: Ya está la casa cerrada.
Sus: ¡Ay, Diamante! ¡Los pandas!
Diamante: ¿Los pandas?
Sus: ¡Nos los hemos dejado dentro!


Diamante: No, si están ahí con tu madre y Chidi.
Chidi: Son tan adorables. Hola, preciosa.
Pinky: ### (Hola, guapo).
Wenda: Parece que le gustas.
Pandy: ### (¡Ey, que es mi mujer!)
Pinky: ### (No te preocupes, no tengo ojos para otro que no seas tú).


Sus: ¡¡No hablo de Pinky y Pandy!!
Diamante: ¡¡Es verdad!! ¡¡Me los he dejado dentro!!
         Pinky: #### (¿Dónde están los niños?) 
Pandy: ##### (¡Diamante, mis hijos)
Diamante: ¡Voy!
                                                                                                  

Diamante: ¡Aquí están!

Diamante apareció con una cesta amarilla. En su interior, dos pandas pequeñitos miraban curiosos a su alrededor. Eran hembra y macho y les llamaron Pancho & Peky.


Pandy: #### (¡Mis hijos!)
Pinky: ### (Mami ya está aquí, tranquilos).
Diamante: Lo siento, pensaba que los había sacado Sus.


Duclack: Oh, son tan bonitos. Hola, Pancho.
Sus: Son tan guapos como sus papás.
Pandy: #### (Seeeeeeh).
Pinky: #### (Son los bebés más bonitos del mundo).


Sus: No sé cómo nos las vamos a apañar para que quepamos todo en casa, pero alguna solución encontraremos.
Duclack: Sí, no los podéis separar.
Sus: Por nada del mundo.


Pradito: Os echaré de menos.
Suselle: Y nosotros a ti. Me gustaría pasar el verano contigo...
Pradito: Cuando vengáis, le pediré a mamá que nos lleve a navegar unos días en su barco.
Dante: ¡Mola!


Diamante llegó con la caravana. Metieron las maletas y se prepararon para marcharse.

Suselle: ¡Praditooo! ¡Adiós!
Pradito: ¡¡Adiós, Suselle!!
Duclack: Disfrutad del viaje y no os preocupéis por nada.
Wenda: ¡No hagas esfuerzos innecesarios!
Sus: Lo intentaré.


Agatha: ¡Siento el retraso!
Sus: Pensaba que ya no venías.
Agatha: El transporte público está fatal.


Sus: ¿Preparada para pasarlo bien?
Agatha: Sí, lo estoy deseando.
Sebastián: Seguro que lo pasáis de maravilla.


Pradito: ¡¡Suselle, te estaré esperando!!
Suselle: ¡¡Luego hablamos por vídeollamada!!
Wenda: ¡Suselle, no te asomes tanto por la ventanilla que te caerás!
Duclack: ¡Adiós, Suselle!


Diamante arrancó y se alejaron lentamente. Sus se sentó a la mesa junto a Agatha. Pinky daba de mamar a las crías y Pandy vigilaba que comieran adecuadamente.

Sus: Ya estoy agotada y eso que no hemos hecho nada.
Agatha: Es normal en su estado. Luego me pondré con la comida. Esta caravana tiene una cocina que ya quisieran muchas casas. Prepararé ensalada de pasta y hamburguesas para Diamante.
Sus: Yo te ayudaré con la ensalada. Mientras, podríamos tomarnos una refresco.


Suselle: ¡Ay, pero qué guapos son los dos! Pancho es más llorón y Peky más tranquilita. Vaya, están hambrientos.
Pandy: #### (Comed, chicos. Quiero que os pongáis fuertes y grandes como yo).

´

Dante: ¡Nos vamos de vacaciones! ¡Yupi!
Diamante: Rumbo a la aventura. ¡Allá vamos!
Sus: ¿Eh? Me llama Wen por teléfono. ¿Wen? ¿Cómo? ¡¡Ahora mismo vamos!! ¡Diamante, da media vuelta!


Estrella había dado a Luz. No dudaron en dar media vuelta e ir al hospital. Llegaron en seguida y aparcaron muy cerca.

Sus: ¡Vamos, quiero ver a mi sobrina!
Suselle: ¡¡Tengo una primita!!


Dante: ¡Y yo! Eso es que ya soy mayor, ¿verdad, papá?
Diamante: Sí, muy mayor...
Suselle: ¡¡La cuidaré como si fuese mi hermana!!


Llegaron a recepción. Una enfermera en el mostrador los atendió.

Sus: Sí, es mi cuñada. ¡No puedo creer que sea tía!
Enfermera: Un momento, que miro en el ordenador...


Enfermera: Aquí está. Habitación 235.
Sus: ¡Muchas gracias! ¡Vamos!
Suselle: ¡Yo prime en cogerla en brazos!
Dante: ¡Y un cuerno! ¡Eso no vale! 
Diamante: De eso nada. Yo seré el primero, que para eso soy más mayor.


Suselle: Mamá, pero yo soy muy cuidadosa. Ya ves como cuido de mis muñecas.
Dante: Yo también cuido muy bien mi Play.
Diamante: Pues yo también cuido muy bien mis monedas de oro.
Suselle: ¡Pero las muñecas son como bebés! ¿Verdad, mamá?
Sus: ¿Queréis dejar de discutir por eso? Es un bebé y tenemos que tratarlo con mucho cuidado. Las muñecas, las consolas y las monedas son cosas.


En la habitación 235...

Estrella y Wen contemplaban a su hija. Estrella estaba tumbada en la cama y Wen sentado en una silla junto al bebé. En cuanto Estrella rompió aguas, fueron al hospital a toda prisa. Llevaban mucho tiempo esperando el momento, preparándose para ello. Wen había cambiado un poco su aspecto. Se había dejado barba y estaba todavía más musculoso. 

Estrella: Soy tan feliz. Todo esto me parece un sueño.
Wen: Para mi también lo es. No puedo dejar de mirarla. Es nuestra hija, Estrella.
Estrella: Sí, nuestra princesita. ¡Es tan guapa! Tiene tus ojitos y el pelo tan negro como tú.
Wen: Pero tiene tus rasgos. Es la bebé más bonita que he visto nunca.


Estrella: Quiero que sea la niña más feliz del mundo.
Wen: Lo será. Mira, parece que se ha despertado. Hola, Briana.
Estrella: Cucú, Briana. ¿Has dormido bien?


Wen: Parece que sí. ¡Nos está sonriendo!
Estrella: Nuestra Briana es muy simpática y alegre.
Wen: Estoy deseando que la conozca la familia.
Estrella: Están todos de camino. Gallofa se puso a llorar, pobrecito. Se ha preocupado tanto por mi en todo el embarazo.
Wen: Mi madre se puso a llorar y mi padre creo que se puso a saltar de alegría. Imagino que estarán a punto de llegar.


Sus: ¡Enhorabuena!
Wen: ¡Sus! ¡Diamante! ¡Hola, niños!
Estrella: ¡Hola!
Sus: ¡Dame un abrazo, heramanito!
Suselle: ¡¡Quiero ver a mi primita!!


Wen: No llores, Sus.
Sus: Soy tan feliz por vosotros. Enhorabuena.
Estrella: Muchas gracias.
Wen: Gracias. La niña está en perfecto estado.
Diamante: ¡Eso es fabuloso!
Dante: ¡Yo quiero verla!
Suselle: ¡Y yo!


Wen le pasó a la niña a Sus, que la cogió en brazos.

Wen: Hermanita, te presento a nuestra hija, Briana.
Sus: Briana, es un nombre muy bonito. ¡Es preciosa! Hola, cariño. Yo soy tu tita, Sus. ¡Me está sonriendo!
Estrella: Sí, es muy risueña. 
Suselle: ¡Es guapísima! ¡Quiero cogerla!
Diamante: Paciencia, niños.


Sus: Está claro que es tu hija, tiene tus ojos. En los rasgos es igualita a ti, Estrella.
Diamante: Es una niña preciosa.
Wen: Gracias, Diamante.


Wen: Venga, ¿quién quiere cogerla en brazos?
Dante: Yo no...
Sus: Huy, pero si lo estabas deseando.
Dante: Tengo miedo que se me caiga al suelo...se ve tan delicada. No me atrevo...
Suselle: ¡Yo sí!
Sus: Con cuidado, cariño.
Suselle: Hola, Briana. Soy tu prima preferida. Yo cuidaré de ti y te protegeré de la gente mala.
Dante: ¡Yo también la protegeré!
Wen: Tiene suerte de teneros como primos.


Diamante: Dásela ya a su padre, que seguro que tendrá sueño.
Suselle: Ay, es tan chiquitita.
Dante: Parece una muñeca.
Sus: Estrella, ¿cómo estás?
Estrella: Siento como si me hubiesen dado una paliza, pero al verla, se me pasa todo.
Sus: Tienes que descansar mucho y reponerte.
Diamante: Te sienta bien ser papá.
Wen: Pues tengo miedo...Espero poder ser un buen padre.
Diamante: Ya lo eres y está claro que lo seguirás siendo. Esta niña tiene los mejores papás del mundo.
Wen: Gracias, Diamante.


Wen: Venga, vuelve con mamá.
Estrella: Hola, cariño. ¿Has visto la familia tan maravillosa que tienes? Guapa. Muuuack.
Wen: Mirad, os sonríe. 
Sus: Briana, bienvenida a la familia.


Continuará...

1 comentario:

  1. ¡Qué bonito! Es inevitable empezar el comentario por el final, pero es que es la parte más bonita del capítulo; aunque hay muchas cosiñas que me hacen gracia, como ese momento en el que se dejan a los hijitos de Pandy y Pinki dentro de la casa. ¡Pero qué adorables! Dan ganas de achucharlos. ¡Yo también quiero un panda pequeñito! Y los nombres son muy graciosos. También me hace gracia ese momento en el que Dante, Diamante y Suselle discuten por bien quién coge en brazos primero a Briana y cada uno va diciendo lo bien que cuida algo en concreto. Me hace gracia que Diamante muchas veces se ponga a la altura de los niños, jajajajaja. Es muy bonito el momento en el que todos conocen a Briana. Me encanta que sonría en vez de llorar. Va a ser una meniña muy feliz, estoy segura de ello. ¡Y también estoy deseando conocer las aventuras que les deparan a todos en sus vacaciones! No sé por qué, pero intuyo que el alumbramiento de Sus tampoco queda muy lejos... ¡Gracias por colgar estos capítulos tan bonitos!

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