martes, 8 de septiembre de 2020

Un verano muy loco - Capítulo 06 - Bienvenido al mundo

Después de un largo camino de obstáculos, consiguieron llegar a la cabaña. Sus caminaba lentamente, sin apenas fuerzas.

Sabrina: Un pequeño esfuerzo más, y llegamos.
Sus: Estoy al límite...
Sabrina: Vamos, no te puedes rendir ahora.



Sabrina la agarró para que se apoyase en ella. Sus agradeció su ayuda, pues era incapaz de seguir caminando.

Sus: Creo que he roto aguas...
Sabrina: ¡No me fastidies! 


Entraron a la cabaña. Allí no había teléfono ni nadie que las pudiese ayudar. En el suelo había paja y una sábana vieja.

Sabrina: ¡Aquí no hay nada!
Sus: ¡Oh, no! ¡Necesito ir a un hospital!


Sabrina: Al menos te podrás tumbar y no estaremos a la intemperie. 
Sus: No me sirve de mucho consuelo...
Sabrina: Vamos, que te ayudo a tumbarte.


Una vez tumbada, Sabrina la tapó con la vieja sábana.

Sabrina: Iré a pedir ayuda, ¿vale? Intenta tranquilizarte.
Sus: ¡No me dejes! Sabrina, ya no hay tiempo. Necesito que me ayudes a dar a luz...
Sabrina: ¿Yo? ¡Estás loca! Yo no tengo ni idea de cómo debo hacerlo. Necesitas un profesional.
Sabrina: Lo sé, pero tú eres lo único que tengo. Tendrás que ayudarme.
Sabrina: Prefiero ir a pedir ayuda.
Sus: Es demasiado tarde para eso. Por favor, tienes que ayudarme.
Sabrina: Está bien. ¿Qué hago?


Sus: No hay forma de conseguir agua ni toallas, así que tendrás que ayudarme tal cual...Asómate y dime cómo está la cosa.

Sabrina miró bajo la sábana y se asustó. El niño estaba a punto de salir.

Sabrina: ¡¡Ya viene!! ¡Por todos los clicks! ¡No sé lo que debo hacer!
Sus: ¡Ayúdale a salir!
Sabrina: Está bien...


Sus gritaba de dolor. Los gritos resonaban en las montañas y los pájaros salían volando asustados.

Sabrina: ¡Empuja! ¡Empuja!
Sus: ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Grrrrrrrrr! ¡No puedooo!
Sabrina: ¡Sí que puedes! ¡Empuja! ¡Ya le veo la cabeza! ¡Sigue así!
Sus: ¡Ahhhhhhhhh!


Finalmente, dio a luz. El bebé empezó a llorar y Sabrina lo agarró con cariño.

Sabrina: ¡Es un niño!
Sus: ¡Mi niño!
Sabrina:  Es hermoso y está sano. Enhorabuena, Sus.
Sus: Gracias, Sabrina.

No podía dejar de llorar. Había dado a luz ahí, en mitad del bosque, ayudada por su peor enemiga y a pesar de ello, todo había salido bien.


Sabrina le dio al niño y Sus lo abrazó.

Sus: Ya estás aquí, mi pequeño.
Sabrina: Enhorabuena, Sus. 


Los gritos se habían escuchado por todas partes. Owen, que pasaba por allí con la moto, los escuchó. Fue hasta la cabaña y descubrió la escena.

Owen: ¡Está aquí!


Diamante y los niños entraron corriendo a la cabaña. Vieron a Sus con el niño en brazos y saltaron de alegría. Primero por encontrarla y luego por ver al recién nacido. 

Diamante: ¡¡¡Suuus!!! ¡¡No puede ser!! ¡¡Has dado a luz!!
Sus: ¡Diamante, niños!
Diamante: ¡No puedo creerlo!


Los niños abrazaron a su madre y al bebé, que había dejado de llorar y miraba curioso a su alrededor. 

Dante: ¡Es muy guapo!
Suselle: ¡Mi hermanito! ¡Yo soy tu hermana, Suselle!
Diamante: Es muy grande. ¿Estás bien?
Sus: Sí, gracias a la ayuda de Sabrina.
Diamante: ¿De Sabrina?

Sabrina estaba de pie en una de las esquinas de la casa. No se movía, sentía que molestaba y que no tenía que estar ahí.

Sus: Es una larga historia. Te presento a tu papá y tus hermanos.
Diamante: Hola, pequeño. Soy tu papá.
Sus: Te agarra del dedo.
Dante: Le enseñaré a montar en monopatín y jugar al fútbol. ¡Será un crack!


Mientras tanto...

Owen se dirigía hacia su moto. Agatha le acompañaba. Estaba muy agradecida por todo lo que había hecho por ellos.

Agatha: Estamos muy agradecidos por tu ayuda.
Owen: No ha sido nada. Lo importante es que tanto ella como el bebé, están bien.
Agatha: Sí. Ay, me emociono al pensarlo. Estaba muy preocupada.
Owen: Eso demuestra que tienes buen corazón.


Agatha: ¿Te marchas ya?
Owen: Sí, tengo que llegar al pueblo antes que anochezca. Estaréis bien. He llamado a la ambulancia y no tardará en llegar.
Agatha: ¿Volveré a verte?
Owen: Me iré de viaje, pero quizás nos podamos ver antes de mi partida. Ya nos llamaremos. Me voy, antes de que se haga más tarde.


Agatha: Owen...
Owen: ¿Sí?
Agatha: Lo he pensado mejor. Me voy contigo.
Owen: ¿Hablas en serio?
Agatha: Sí. Quiero empezar a vivir. Necesito arriesgar un poco y creo que tú eres ese tren que uno no debe dejar pasar en la vida.
Owen: ¡Estupendo! No sabes lo feliz que me hace tu decisión. Mañana te llamaré y empezaremos con los preparativos.


En ese momento, salió Sabrina de la cabaña. Quería alejarse. Quizás perderse en el bosque y desaparecer para siempre. Había defraudado a toda su familia. Estaba segura de que John jamás le perdonaría. Es cierto que había perdido la cabeza debido a la enfermedad, pero eso no la exculpaba de todas las cosas malas que había hecho.


Se puso a correr sin mirar atrás, llorando por ella pero feliz por haber ayudado a Sus. Al menos había hecho algo bueno en su vida.

John: ¡Sabrina!


Leticia: ¡Mira, está allí!
John: ¡Vamos, Rex! ¡Sabrina! ¡No huyas!
Leticia: Espero que no siga bajo los efectos de la enfermedad...


Sabrina se sorprendió al ver a John, Rex y Leticia. Rex se lanzó sobre ella y le lamió la cara.

Sabrina: ¡Hola, Rex!
John: Amor, estás bien.
Sabrina: John...


John la abrazó con lágrimas en los ojos.

John: Pensaba que te había perdido para siempre.
Sabrina: Tranquilo, estoy bien. He recuperado la cordura...al menos eso creo.
John: Te hemos buscado por todas partes. Por suerte, las cámaras de seguridad el hospital captaron el momento en el que te metías en la caravana de Diamante y Sus.


Sabrina: John, lo siento tanto...he sido una inconsciente. He vuelto a meter la pata hasta el fondo. ¿Podrás perdonarme algún día?
John: Estás viva, eso es lo único que me importa. Veo que estás muy arrepentida y eso lo valoro, mi amor. Ahora tenemos que volver al hospital cuanto antes. Tienes que recuperarte. ¿Prometes portarte bien?
Sabrina: Puedes estar seguro de ello. Haré lo que sea para recuperar tu confianza y la de los niños.


Continuará...

 

1 comentario:

  1. ¡Sus dio a luz en una cabaña abandonada en medio del bosque con la ayuda de Sabrina! Esto no me lo habría imaginado nunca, la verdad. Ha sido muy buena Sabrina y me alegra mucho que se arrepienta de su comportamiento y que quiera recuperarse. Lo que me sigue preocupando es la salud de Sus y de su bebé. Espero que estén bien. Sería un inmenso jaleo que se contagiasen... pero no puedo pensar en otra cosa. Me alegro mucho de que todo haya salido bien. Ya está, ya dieron a luz Estrella y Sus. ¡Qué bien! Me gusta mucho la actitud de Suselle y Dante, tan entregados con su hermanito. Qué buenos que son. ¡Me ha gustado mucho el capítulo! Espero que continúes pronto la historia.

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