viernes, 13 de marzo de 2015

Lara Click: Tomb Raider - El misterio de los osos

Lara había recibido la llamada de su querida amiga Coco. Era guardabosques y estaba muy preocupada por la desaparición de los osos en aquel bosque. Lara se subió a su quad  y sin pensárselo dos veces quedó con ella. No le disgustaba pasear por aquel inmenso bosque y le apetecía saludar a Coco.



Coco la estaba esperando y cuando la vio llegar levantó la mano para saludar. Se abrazaron con cariño durante un largo rato. Hacía mucho tiempo que no se veían a causa de los numerosos viajes que Lara tenía que hacer.


Se sentaron en una enorme raíz y Coco le explicó lo que estaba sucediendo. La población de osos estaba desapareciendo considerablemente. 

Coco: He encontrado huesos de osos y creo que alguien los está cazando.
Lara: Eso está prohibido y está penado con la ley.
Coco: Lo sé, pero no soy capaz de encontrar quienes son los culpables. Pensé que tú me podrías ayudar...


Lara: No te preocupes, te ayudaré. Me daré un paseo por el bosque e investigaré que está ocurriendo.
Coco: Te lo agradezco muchísimo, Lara. Espero que encuentres alguna pista.



Volvió a subir a su quad y fue en busca de pistas que aclarasen la causa de la desaparición de los osos. Sabía que existía un mercado negro de venta de piel de oso y también de osos vivos. Le parecía despreciable que un click pudiese maltratar o matar un animal por dinero o placer.



Investigó varias zonas sin éxito. Temía volver junto a Coco sin ninguna novedad. No se rindió fácilmente y siguió con su búsqueda. Subió a una de las zonas altas del bosque para tener una visión más general pero no encontró nada fuera de lo habitual.




Después de mucho investigar, encontró unos huesos. Los examinó y llegó a la conclusión de que se trataban de huesos de oso. Siguió buscando por esa misma zona y encontró más huesos dispersos.

Lara: Malditos asesinos.




No estaba dispuesta a marcharse sin encontrar la causa de la muerte de esos animales. Cuando encontró unos huesos en una zona húmeda y muy escondida, escuchó ruidos extraños. 



Se aproximó con sigilo al lugar donde procedían los ruidos. Le pareció escuchar un rugido y el sonido de un coche al encenderse. Al asomarse para averiguar que estaba ocurriendo, sus sospechas se confirmaron. Dos cazadores habían atrapado a un oso y se disponían a llevarse al animal en su coche.

Lara: Lo que me suponía. Malditos bastardos... 



Roman: ¡Es un buen ejemplar!
Edefesio: ¡Nos darán mucha pasta!
Roman: Que pena que lo quieran vivo..con esta piel se podría hacer un abrigo de los buenos.
Edefesio: Y una alfombra, quedaría de fábula en el comedor de mi casa.
Roman: Bueno, no perdamos más tiempo. Tenemos que llevarlo al garaje cuanto antes. Si alguien nos pilla haciendo esto...


Los dos cazadores se marcharon con su coche. Estaban muy contentos. Esa pobre osa valía mucho dinero. Lara los observó un momento. Estaba sorprendida por la actitud de esos hombres.

Lara: Y pensar que pertenezco a su misma especie...


Fue hasta su quad y los persiguió dejando una distancia de seguridad. Los hombres no conducían con tranquilidad. Apretaban el acelerador temerosos de ser descubiertos.


En una zona rocosa con montañas se sintieron más tranquilos y redujeron la velocidad. Lara prefirió seguirles desde lo alto de las montañas para no ser descubierta.






Uno de los hombres sacó su rifle y apuntó a unos pájaros que cuidaban su nido.

Edefesio: ¡Me voy a cargar a esos pájaros!
Roman: ¡No eres capaz de darle, no te las des de buen tirador!
Edefesio: ¡Te lo demostraré!



Disparó dos veces y ninguna acertó su objetivo. Los pájaros se asustaron pero luego volvieron a su nido.

Roman: ¡Que malo eres!
Edefesio: Con el movimiento del coche no hay quién le de a nada. Cuando pasemos por la zona de los ciervos te detienes y me cargó a un par de ellos. ¡Nadie pone en duda mi profesionalidad!
Roman: Hecho.

Lara no podía permitir que eso ocurriera, así que se puso en acción.


Aceleró al máximo y dio alcance al vehículo de los asesinos. Uno de ellos al percatarse de la presencia de Lara, sacó su rifle. Supo que debía ser rápida si no quería ser alcanzada por las balas.

Edefesio: ¡¿Quién es esa?!
Roman: ¡No lo sé!
Edefesio: ¡Acabaré con ella!


Roman: ¿A que esperas? ¡Dispara!
Edefesio: ¡Ya voy! ¡Esta vez acertaré!

Disparó varias veces pero falló. Lara saltó desde el quad al vehículo y agarrando con fuerza de Edefesio consiguió tirarle del coche en marcha.

Edefesio: ¡Ahhhhh!




Consiguió colocarse frente a Roman y amenazándole con sus dos pistolas le ordenó que detuviese el coche. Asustado no lo dudó y obedeció a Lara. Bajó del coche con las manos en alto mientras Lara le apuntaba con sus armas.


Lara: ¿Está vivo el oso?
Roman: Sí, sólo está dormido...lo llevábamos al veterinario...
Lara: No me mientas. Sé que lo queríais vender. ¿Cuantos osos habéis matado?
Roman: Ninguno...
Lara: ¡Sigues mintiendo!
Roman: Está bien, unos cuantos. Oye, podemos ir a medias, ¿que me dices? Ganarás mucha pasta.
Lara: Ni lo sueñes.

Lara le propinó un golpe con la culata de una de sus pistolas y el hombre cayó al suelo inconsciente.

Lara: Así estás mucho mejor, en silencio.



Lara subió a los dos delincuentes inconscientes al coche y los transportó hasta el lugar donde se encontraba Coco. Le contó todo lo que había descubierto. Se mostró muy agradecida pero al mismo tiempo entristecida por los osos que murieron a manos de esos dos salvajes.

Coco: Pobres animales, ¡eran seres inocentes! ...Espero que estos dos pasen una buena temporada en la cárcel...
Lara: Puedes estar segura de ello.
Coco: Gracias, Lara.



Coco: Mira, Lara. Encontré este osezno perdido en el bosque...estaba buscando a su madre. ¿De verdad que está viva?
Lara: Sí, le han inyectado dardos somníferos. Pronto despertará.
Coco: Será mejor que nos escondamos. Aunque nos quedaremos para observar el reencuentro entre madre e hijo.




Cuando la madre osa despertó, miró a su hijo preocupada. Se acercó hasta él y lo lamió asegurándose de que estaba bien. El osezno saltaba feliz junto a su madre. 

Coco: Me estoy emocionando.
Lara: Es un momento precioso.



Finalmente madre e hijo se marcharon alejándose de ellas hasta desaparecer. Al menos habían conseguido salvar a aquella osa y su cría.



Gracias a Lara, la tranquilidad volvió a reinar en el bosque. Después de despedirse de Coco, se marchó a la comisaría más cercana para entregar a las autoridades a los dos delincuentes.


FIN



4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta entrada, aunque haya sido un poco breve. Hacía tiempo que no veía a Lara por aquí, jeje. Lo que hacían esos hombres está muy mal, menos mal que Lara ha podido ponerlos en su lugar. El momento de los osos es muy emotivo. Una entrada muy chachi :D

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  2. Yo no sé si es que estoy sensible, pero esta historia me ha conmovido muchísimo, me ha llegado al alma. Por un momento he dejado de ser yo misma y he sentido que era Lara, he experimentado su frustración y sus ganas de descubrir lo que estaba ocurriendo; pero sobre todo he sentido impotencia, impotencia por saber que lo que en esta historia ocurre es real. Hay seres monstruosos que matan simplemente por placer o por ambición, sin pensar que están quitándole la vida a un ser vivo. Me encanta que hayas hecho esta historia y sobre todo que acabe bien. Esa porquería de seres humanos tienen que pudrirse en la cárcel. No es justo, no es justo que se maltrate a los animales de esa forma.
    Me encanta Lara. ¡Quiero que hagas más historias con ella! Y las fotos son preciosas. Me alegra que de un lugar tan devastado hayas hecho un escenario tan propicio y adecuado para esta historia. Además, enseguida que ha empezado la historia, he sentido una emoción impresionante. ¡Es muy emocionante! Todo ocurre vertiginosamente, desde que Lara se sube a su coche y empieza a recorrer el bosque en busca de esos monstruos. Pero ¿eso que son, seres humanos o bestias inmundas cuya cabeza está llena de serrín y maldad? ¿Cómo se puede ser tan despreciable? En esos dos personajes (Edefesio es un nombre muy idóneo) se concentra lo peor del ser humano: la avaricia, la ambición, la maldad, la falta de empatía, la falta de corazón. No se puede ser más mezquino y deleznable. Has puesto a unos personajes completamente asquerosos y odiables. ¡No entiendo qué placer podían encontrar en disparar a un nidito de pájaros! ¿Pero qué tipo de bestias son? Me encanta que Lara les haya dado su merecido. Me encanta cuando dice: así estás mejor, en silencio. Jajaja, ¡bien dicho!
    Y no puedo olvidarme de resaltar el final. Yo también me he emocionado. La ternura que impregna la escena en la que madre osita e hijo osito se reencuentran contrasta con la maldad de esos hombres malditos que querían atrapar a la osa. Es increíble. Si es que a veces los animales tienen muchos más sentimientos que las personas, y quien diga que los animales no tienen sentimientos es mala persona, no tiene corazón. Enhorabuena por esta historia. Es increíble que siendo tan cortita contenga tantos sentimientos y sensaciones. ¡No tardes en hacer otra de Lara Click! ¡Me encanta!

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  3. ¡Qué historia más emocionante! Y ¡qué fotos más buenas! Ese lugar es idílico para hacer historias. ¡Qué bien quedan los Clicks en medio de esa naturaleza! Lara es un personaje que siempre me ha encantado. Ese custom es tan bonito y sus aventuras siempre desprenden muchos valores ecológicos e históricos. Con casa aventura de ella logras transmitir muchas cosas. Deberían solo por eso seguir sus historias grandes y niños.
    Coco también me ha gustado mucho. Es una clack muy sexy.
    El momento de los pájaros me parece repugnante. Como pueden disparar al nido por placer.
    También me ha sorprendido cuando ven a Lara. Y no dudan ni un momento quién será, si supone una amenaza o no. Van derechos a dispararle. ¡Qué despreciables!
    Menos mal que Lara es una heroínas y nada se le resiste. Ha podido con rapidez inmovilizar a los dos cazadores y salvar a esa mamá osa. Muy entrañable es el momento en que Lara y Coco observan la escena del reencuentro de madre e hijo desde detrás del coche.
    Esta historia es un regalo de tu arte para cualquiera que se acerque a ella.
    ¡Enhorabuena por ella!

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  4. Tenía pendiente contestar a estar historia que leí hace unos días, ¡qué emocionante! No hay duda de que cuando se la disfruta la adrenalina se dispara, querría ser Lara y darle su merecido a esos detestables cazadores, creo que a todos se nos ha clavado la escena en que disparan a ese nido de pajaritos, ¡pero qué brutos! También me hace rabiar cuando dicen que lamentan no tener que matar a mamá osa, y piensan en abrigos y alfombras, así que cuando Lara los deja fuera de combate siento unas cosquillitas de gustirrinín... creo que todo eso nos molesta especialmente porque sabemos que por desgracia hay mucha gente que sigue pensando exactamente del mismo modo, y toman a los animales por objetos, no por seres vivos con derechos. Me gustan mucho los puntos de vista que usas en las imágenes, los personajes interactúan, se miran, pelean... ¡están vivos! Son preciosas las dos últimas imagen a contraluz, consigues que ese resplandor de fondo tiña de esperanza el final de la historia, es una suerte que la mamá y su cría se puedan alejar en paz tras las peripecias de la historia, es verdad que se te da especialmente bien utilizar decorados naturales para los clicks. Además de Lara, protagonista absoluta de la historia, los malos malosos son importantísimos, porque sin ellos no funcionaría todo tan bien: los odio, y reconozco que se me despiertan instintos malévolos... por ejemplo que se los comaaaaan jajajajajaja. Ah, también quería mencionar algunas imágenes que me han gustado especialmente, imagino que las has puesto en una inspiración del último momento, pero es que tienes un instinto genial, como por ejemplo la de los conejitos al borde del camino, la libélula, los ciervos... y el partido que le has sacado al quad es perfecto, esas imágenes por el campo tienen mucha fuerza. Por favor guarda todas estas fotos, ¡algún día tenemos que hacer un libro con ellas!

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